lunes, 10 de marzo de 2003

...Y ENCIMA SE REÍAN

Yo acuso a TOMÁS BURGOS GALLEGO, a ANA TORME PARDO y a JOSÉ GARCÍA HERNANDO de connivencia cobarde con la ultraderecha estadounidense en la ejecución de decenas de miles de inocentes, de torpedear el espíritu de Naciones Unidas respaldando una diplomacia mafiosa que pretende comprar voluntades en forma de votos para justificar el saqueo de un pueblo, de escamotear el debate social arropando sus vergüenzas en eufemismos al no ser capaces de respaldar públicamente el propósito belicista mostrado con sus votos, de no secundar el ansia de sus representados –entre ellos una hermosísima mayoría de los que les votaron-, de colocar a España en la tesitura de tonto útil en el plan bushiano para urdir un mundo unipolar en el que el derecho internacional se confine en las órdenes, necesariamente interesadas, expelidas por la Casa Blanca.

Ellos tres son los diputados del Partido Popular por Valladolid que, el martes pasado, dieron respaldo a la guerra con su voto, ellos tres argumentan que Sadam Hussein es un tirano, ¡vaya descubrimiento!, al que coligan con Hitler y pretenden que creamos que el ser elegido por sufragio expide carné de demócrata, sin recordar que el mayor carnicero del siglo pasado obtuvo el poder a través de las urnas.

Si al final imperan sus apetitos guerreros, ellos tres y a los otros 180, serán culpables.