lunes, 26 de mayo de 2003

SUEÑO A CUATRO AÑOS VISTA

Se han abierto las urnas, se han contado los votos y todos han ganado. Pero en Valladolid eso es mentira. Un 44 y pico por ciento de los votos han sido más que suficientes para que Javier León siga ejerciendo de rey en esta selva de intereses especulativos en que se está convirtiendo Valladolid. El aumento de concejales del PSOE les produce la misma alegría que a un enfermo coronario la noticia de que le han extirpado con bien un uñero. Izquierda Unida  tiene que sentarse y pensar lo que quiere ser. Trabajar no les ha sido suficiente y la excusa de sus escasos medios... sí, pero son los medios de siempre.
La ciudad seguirá engordando a lo ancho y a lo largo sin criterio, la política cultural permanecerá anquilosada entre los muros de cuatro pomposos museos y la social al albur de las posibilidades de entidades privadas. Nuestra imagen será la de un alcalde tosco y tan sincero que en campaña ya nos alertó: el gobierno central invertirá dinero en Valladolid sólo si gobernamos sus correligionarios. Al fin es lo que hemos votado. Cuatro años más de fanfarria e inauguración.
Mañana se renueva un sueño de cambio, hoy, mientras, releo a Neruda: “Puedo escribir los versos más tristes esta noche, pensar que no la tengo, sentir que la he perdido”.