Los adjetivos son esas palabrejas que sirven para calificar al
sustantivo. Según qué función realicen en la oración podemos amontonarlos en
diferentes estanterías. Se les puede dividir también por su valor, por lo que
aportan al nombre. Así, unos tendrían una labor explicativa, los que se limitan
a expresar la cualidad del objeto; otros, especificativos, aquellos que sirven
para diferenciar dicho objeto del resto de los de su especie en función de la
facultad señalada. Otra subdivisión de
los adjetivos haría referencia al grado. Los positivos se limitan a indicar la
cualidad; los comparativos sirven para valorar la cualidad de un objeto frente
a la misma de otro y los superlativos que expresan el mayor grado posible del
adjetivo.