jueves, 28 de marzo de 2019

AHORA LE ROBO LA BICI


La realidad que nos toca vivir, al modo de los dedos de un alfarero, va dando forma a nuestros artilugios del pensamiento. Así, sobre el torno, giramos, giramos, mientras nuestra figura va siendo afinada por el contexto en que nos ha correspondido vivir. Claro, y ahí radica nuestro potencial de libertad; aunque los dedos que moldean sean los mismos, cada cual tenemos una materia prima diferente. En resumen, por un lado somos hijos de nuestro tiempo y de nuestra tierra, nos vamos haciendo con lo que vivimos, con lo personal y con lo social; pero por otro, el ser de cada cual es determinante en el producto final.