viernes, 8 de noviembre de 2019

NOVIEMBRE DE 2019

La ciencia ficción tiene tanto de ficción como poco de ciencia. Lo que en los productos de este género se narra se sustenta en la pura especulación, nada de lo que se aparta de la materialidad científica actual está testado ni sujeto a método alguno. La solidez de los relatos depende únicamente de la verosimilitud que el autor sea capaz de transmitir. Dentro de este ámbito, me resultan especialmente interesantes las distopías, las obras cuyo ámbito de especulación son las realidades potenciales. Y entre ellas, las que escritas antaño, relatan hogaño: las que nos permiten comparar el grado de coincidencia entre la realidad y lo ficcionado.