domingo, 11 de febrero de 2018

EMPUJAR Y VOLVER A EMPUJAR

Foto El Norte de Castilla
Empujar la enorme piedra por la ladera con la intención de subirla hasta la cima. Una vez logrado el objetivo, la piedra, cosas de la gravedad, rueda cuesta abajo hasta el pie de la montaña. Y vuelta a empezar. Así una y otra vez; así la sangre se pudre y el sudor se derrama en una labor tan estéril como absurda; así el ciego Sísifo gastaba sus días. Un mito de la Grecia Clásica que sirvió de referencia a Albert Camus para reflexionar sobre el (sin)sentido de la existencia. En ese subir la piedra sabiendo que la propia naturaleza impondrá su caída, en esa obligación de emprender de nuevo la subida, se muestra la consciencia de lo absurdo de la vida. No es de extrañar que la reflexión del filósofo nos enfrente al abismo de nuestra existencia, «No hay sino un problema filosófico realmente serio: el suicidio».