lunes, 26 de noviembre de 2018

ROMANCE SONÁMBULO

Foto El Norte
Cada cosa parece en su sitio, “el barco sobre la mar y el caballo en la montaña”. Pero así, con cada pieza académicamente en su sitio, pese a la armonía del funcionamiento colectivo del equipo, parece que no llega para conseguir in triunfo que se va resistiendo. Es en esos momentos cuando Sergio “con la sombra en la cintura […] sueña en su baranda, verde carne, pelo verde con ojos de fría plata”. Sus compañeros entonces se agarran al asa de la esperanza “Verde que te quiero verde” en forma de un chut que desbarate el armazón defensivo del rival. “Verde viento” Daniele coge el balón, sabes que va a disparar, lo sabes tú, lo sabe el compañero, lo sabe el rival y, a pesar de todo, no hay forma de evitarlo, “Verdes ramas”, lo hace. De momento, dos en copa, uno en liga, sus zarpazos “la higuera frota su viento” acabaron en la red. El resto dejaron un ¡uy! y un lamento, las manos al alto, “compadre, vengo sangrando desde los montes de Cabra”.