Siglos de evolución han servido
para que hayamos aprendido a leer en la mirada, en el movimiento… y a partir de
ahí podamos obtener conclusiones que a veces confirman, y otras tantas
desmienten, lo que nuestro interlocutor pudiera estar diciendo. Es otro
lenguaje, el corporal, que, además, enriquece con matices al verbal, matices
que aportan información y sensación. Incluso existe un área del conocimiento,
la kinésica, que tiene por objeto el estudio de este lenguaje no verbal. Los
tiempos actuales han traído nuevas formas de comunicación que tienen también un
lenguaje directo y uno interpretativo. Un segundo lenguaje que ha desnudado al
diputado Toni Cantó porque, más allá de la certeza o falsedad de los datos que
aportó, queda la urgencia y la saña con que lo hizo: la prisa por exponer unos
números que confirmaban sus prejuicios sin detenerse, siquiera, a
contrastarlos y la reiteración de tuits
que abundaban en la misma tesis.