El pasado sábado, en Česká
Třebová, una pequeña ciudad checa situada en la región de Pardobice, en medio
del triángulo que forman Praga, Ostrava y Brno las tres grandes ciudades de
este país centroeuropeo, un grupo de chavales jugaban un partido de hockey sala
en el polideportivo local. Un escaso centenar de personas disfrutaban del juego.
De repente escuchan un alarmante crujido y, pies para qué os quiero, en unos
segundos nadie quedó allí. Al poco, el techo se fue viniendo abajo al no poder
resistir, eso parece, el peso de la nieve que se había ido acumulando. Un copo
apenas pesa nada, ni dos, ni…