lunes, 11 de marzo de 2019

EL ATROPELLO INNECESARIO DE PLANO

Foto El Norte
En una época en que el servicio militar era obligatorio, en un tiempo en que la palabra 'obligatorio', ustedes me entienden, llevaba tilde, más aun cuando se trata de asuntos castrenses, varios centenares de individuos se negaron a realizar dicha arguyendo, sin más, razones que se encontraban escritas en la Biblia. Todos ellos pertenecían a los Testigos de Jehová. Su conciencia les impelía a negarse a utilizar armas. El régimen dictatorial trató de encontrar una fórmula que permitiera castigar con severidad tamaña osadía a la vez que no crease un problema de disidencia. Tragaron buena dosis de cárcel, eso sí. Pepe Beunza fue la primera persona en España que adujo causas políticas para justificar una negativa semejante. También comió su ración de trena.