martes, 5 de diciembre de 2023

RAZÓN DE ESTADO

Si de Manuel Fraga se apuntaba que le cabía el Estado en la cabeza, no sería exagerado afirmar que en la testa de Kissinger se albergaba el mundo entero. Desde luego, en sus más de veinte años de devenir político, acaparando para ascender, ascendiendo para acaparar, dejó marcado su sello. En plena Guerra Fría, en una etapa de vigor del poder de los Estados Unidos, logró aplicar implacablemente su personal visión -un enfoque calificado con términos como ‘realista’ o ‘pragmático’ que antepone el interés nacional inmediato a cualquier otra consideración- a la política exterior estadounidense. Un interés que se alcanza también por la fuerza, firmó de su puño y letra: “el más poderoso prevalecerá”. Despliegan el mundo cual tablero en el que se establece el juego. Las personas del común somos meros accesorios prescindibles.

Las necrologías se debaten entre sus indudables logros diplomáticos y sus ‘realistas’ y ‘pragmáticas’ decisiones que provocaron centenares de miles de muertos, apoyos a dictaduras o al derrocamiento de regímenes democráticos. Las necrologías, no un tribunal en su momento. La fuerza.

Kissinger sublimó el concepto ‘razón de Estado’, una excusa utilizada para arrinconar restricciones éticas en pos de un presunto bien superior asumiendo, faltaría, un mal menor, unos daños colaterales… Al final, la historia enseña que las razones de Estado son las razones de los que tienen en su mano el Estado, comerciantes de armas o vendedores de miedos incluidos.

Su voz, ya sin poder institucional, buena muestra del afianzamiento de su doctrina, mantuvo predicamento los siguientes cuarenta y cinco largos años. Su letra lo mantiene. No extraña, al fuerte le interesa imponer la doctrina en la que prevalece la fuerza.

Un relato apócrifo cuenta que Umbral, al ser preguntado por su favorito al Nobel de Literatura, respondió con su seco vozarrón “a Kissinger”. Ante la estupefacción del entrevistador, alegó: “si le han dado el de la paz, podrán entregarle el de Literatura”. Si se lo hubiera propuesto…

 Publicado en "El Norte de Castilla" el 05-12-2023