La única Cofradía Penitencial que procesiona a lo largo de casi todo el año, la del Real Valladolid de las Lágrimas Perpetuas y las Exiguas Alegrías, siquiera por una vez, ha distorsionado los ritos –los litúrgicos y los sociales– de la Semana Santa. Este Domingo de Pascua, el equipo resucitó pero muy poquito: movió algo la cabeza, como queriéndose incorporar, pero sin terminar de erguirse. También es cierto que el difunto aún respiraba, había llegado a esta fecha con el óbito a medio hacer. Con esta pizca de resurrección no podemos saber con certeza si el Pucela llegó al Domingo de Gloria medio vivo o casi muerto, si sale de él medio muerto o casi vivo. Lo que sí advertimos es que en las gargantas de los fieles de esta santa cofradía, en vez del tradicional 'Aleluya', resuena un más flamenco 'ayayayay'.
Blog sin más pretensión que la de poner un poco de orden en mi cabeza. Irán apareciendo los artículos que vaya publicando en diversos medios de comunicación y algunas reflexiones tomadas a vuelapluma. Aprovecharé para recopilar artículos publicados tiempo atrás.