miércoles, 23 de julio de 2014

CARTA AL SEÑOR CAROD ROVIRA

Estimado Señor Carod:

Antes de que le revele el interés que mueve a escribir estos renglones a quien es un absoluto desconocido para usted, permítame unos apuntes de contexto.

Le escribo desde un punto indeterminado de esta tierra que usted denomina vagamente Madrid o Castilla, en concreto desde la submeseta norte. Si presta un poco de atención puede ubicarnos en cualquier mapa de la Península Ibérica: puede enclavar el remite dentro del territorio sito en ambas márgenes del río Duero antes de que sus aguas, camino del Atlántico, baldeen la vecina Portugal. La nomenclatura política autóctona, bien con alguna tirantez, bien con rictus de prosopopeya, se refieren a ella como Castilla y León y a su gobierno como Junta.

jueves, 17 de julio de 2014

DOLOR CINCELADO EN LA PIEL

Un pueblo sin tierra para una tierra sin pueblo, dictó la Jefa de Gobierno israelí Golda Meir. Una tierra sin pueblo. Les echaron y no habían existido. En Palestina se teje el futuro con el hilo de la memoria, Israel, cual Penélope nocturna, descose las costuras.

Ahí mismo, un poco al este, un pueblo lamenta su desdicha. Cada día, desde hace casi sesenta años, el ejército israelí traza una esquirla en ese mapa. La historia reciente de Palestina es una alegoría del quebranto que sólo el ser humano es capaz de infligir a sus semejantes, pero a su vez el pueblo palestino ha escrito páginas de dignidad. Es la historia reciente de un pueblo que sobrevive porque de su acervo histórico supieron extraer una enseñanza: un colectivo es más que la suma de sus individualidades. Les mintieron, expulsaron de sus casas, redujeron su territorio, esquilmaron sus tierras, arruinaron sus medios de subsistencia, sufrieron la traición de los que consideraban suyos. Muchos se fueron con la esperanza de un próximo retorno, nunca volvieron. Otros con idéntica esperanza tomaron el mismo camino del exilio, siguen esperando. Aprendieron. El resto no se irá. Saben que sería el triunfo definitivo de quienes usurparon su pasado para esquilmarles el futuro. En su reducto resisten, es la esperanza ardiendo a la que se agarran.

miércoles, 16 de julio de 2014

CINE EN LOS MÁRGENES

NUEVE PROYECCIONES AL AIRE LIBRE EN EL BARRIO DE LA VICTORIA 

Son ya tantos los años que nadie recuerda cuál fue el primero. Sin embargo, el desconocimiento de ese dato no impedirá que hoy arranque una nueva edición del ‘Cine al aire libre’ que organiza la Asociación Vecinal “Los Comuneros” del barrio de la Victoria. La Plaza de la Solidaridad volverá a ser el rincón que dé cobijo a los amantes del cine o a quienes, sin más, encuentran en el séptimo arte la perfecta excusa para compartir un par de horas con amigos y vecinos. Serán nueve las proyecciones que se llevarán a cabo a lo largo de  los meses de julio y agosto: habrá sesión todos los miércoles y, además, dos martes, el 22 y el 29 de este mes. Hoy, para abrir boca, se proyectarán diversos cortometrajes de la realizadora vallisoletana Pilar Álvarez, entre ellos los premiados ‘Bello, bello, bello’ y ‘Toma dos’. En los dos martes antes referidos podremos ver los documentales ‘Nosotros’ en el que los protagonistas son los trabajadores de SINTEL que estuvieron acampados más de medio año en el centro de Madrid y ‘Las maestras de la república’. Los más pequeños también tienen su espacio y así el 23 de julio se proyectará la película de animación ‘Zarafa’ y el 20 de agosto la premiada con el Goya 2014 a la mejor película de este género, ‘Futbolín’. El 30 de julio es el turno de ‘Pago justo’ una película que evoca los hechos reales ocurridos en 1968 en una fábrica de Ford cuando un grupo de trabajadoras se enfrentaron a la discriminación que sufrían. Los clásicos siempre actuales encuentran acomodo en este ciclo, con la película elegida para el día 6 de agosto, ‘La  quimera del oro’,  ‘Los comuneros’ pretenden homenajear a Charlie Chaplin en el 125 aniversario de su nacimiento; el 13 será el turno de ‘Las uvas de la ira’. El 27 de agosto se pondrá punto y final a esta edición y qué mejor guinda para este pastel que llenar de vida la pantalla con una de las iniciativas culturales más destacadas de cuantas han surgido en los últimos años en Valladolid, por la plaza desfilará una selección de los mejores cortometrajes exhibidos en la edición de este año del ‘Festival de cortos Rodinia’. Después llegará el FIN, un fin que solo será hasta el año que viene. 


EL CINE ME ATRAPÓ DESPUÉS DE UNA EXPERIENCIA FASCINANTE EN LISBOA

Ella se define como una cineasta de vocación tardía, no en vano, Pilar Álvarez (Santander 1982) recuerda que en su casa no se veía buen cine y que ella ya era talludita cuando entró, por primera vez, en una filmoteca. Tras haber realizado varios trabajos, sobre todo cortometrajes y piezas de videoarte, ahora está inmersa en la realización de su primer largo. Hoy, los cortometrajes de esta vallisoletana que dejó todo, trabajo incluido, por el cine serán los protagonistas en la inauguración del ‘Cine al aire libre’ en el barrio de la Victoria.

¿Cuándo y cómo se produjo el flechazo?
Yo estaba estudiando Bellas Artes en la universidad de Salamanca, poco más que dibujar sobre escayolas y pintar bodegones. Tuve la suerte de irme a Lisboa con una beca Erasmus. Allí conocí a un grupo de personas que me acercaron a un cine diferente del que conocía. Esa experiencia fue fascinante, el cine me atrapó. Regresé del ‘Erasmus’, terminé la carrera y volví a Valladolid. Empecé a hacer algunas cosas, encontré trabajo pero quería hacer cine y necesitaba formarme.

Formarse significa salir de Valladolid.
Sí, sí. Estuve un año en Madrid y tres en la escuela San Antonio de los Baños en Cuba. Este periodo de formación permite poner en marcha los primeros proyectos.

¿Cuál es el camino que recorren esos primeros trabajos hasta su exhibición?
Normalmente a través de los festivales específicos. Aunque he de decir que este camino tiene sus pros y sus contras. Por un lado te da la oportunidad de conocer a gente con inquietudes similares lo que permite que no te sientas como un bicho raro, facilita la exhibición y, en el caso de obtener algún reconocimiento se consigue dinero para poner en marcha nuevos proyectos y motivación para seguir. Pero por otro lado en las escuelas incitan de tal forma a ocupar este espacio que puede convertirse en una obsesión. En cualquier caso falta un circuito sólido, hay buenas iniciativas pero muy dispersas, Se necesita tejido, poso, para que este tipo de cine que se sitúa en los márgenes pueda llegar a ser exhibido.

A usted no le ha ido mal este camino.
Es cierto, el corto ‘Toma dos’ lo presenté al festival Punto de Vista de Pamplona, que lo seleccionaran ya fue una alegría, obtener el premio… Mi último corto, ‘Bello, bello, bello’, también consiguió el premio IPECC en Documenta Madrid al mejor documental.

Habla de cine de los márgenes. ¿Quiénes son sus referentes?
Son muchos aunque cabe citar en primer lugar a José Luis Guerín. Es un agitador del conocimiento. También me gusta la forma de trabajar de Elías León Siminiani. Ambos han conseguido visibilidad haciendo un cine muy diferente al convencional.

¿En qué proyecto está embarcada en este momento?
Estoy preparando un largometraje a partir de los más de 6.000 vídeos que ha grabado mi hermano con su móvil. Es una reflexión sobre esa necesidad de registrarlo todo, ese anhelo de atrapar los momentos. 

Publicado en "El Norte de Castilla" el 16-07-2014