Desde la época de
la República romana, los investigadores buscan pistas para esclarecer cualquier
delito preguntándose quién es el beneficiario de tal crimen, el famoso ‘Cui
prodest’. Este mismo principio del derecho romano cabe extenderlo más allá de
la investigación criminalística, por ejemplo a lo que rodea a la propia
investigación. En torno a cincuenta personas pertenecientes a colectivos
anarquistas han sido detenidas en días pasados. En diciembre otro tanto de lo
mismo. ¿La acusación? Pertenencia a organizaciones criminales con fines
terroristas. ¿Las pruebas? Estamos a la espera.