jueves, 15 de octubre de 2015

¿QUÉ SERÁ ESO DE BIPOLAR?

Por más que -bien leyendo, bien escuchando- trato de estar al tanto de los devenires de aquello que en su día todo el mundo llamaba izquierda, me siento tan desalentado como mi hijo cuando, con apenas seis años, tuvo que escribir una redacción en el colegio sobre el trabajo de su madre. Mientras todas las criaturillas dedicaron sus líneas a ensalzar la labor de sus respectivas, él escribía: “Mi madre es psicóloga y por eso utiliza palabras que no entiendo, como bipolar. Después, intenta explicarme lo que significan, pero yo sigo sin enterarme”.  Leo, escucho y tampoco entiendo. Pregunto, me responden y sigo sin enterarme de qué quiere decir confluencia o centralidad cuando dicen confluencia o centralidad. Tengo la sensación de haberme perdido en algún punto de la trayectoria. Para más desasosiego, cuando una palabra me suena, veo que su uso es el opuesto al que conocía. Unidad, sea como ejemplo, es ahora un chantaje, la catapulta que despide al que no acata los deseos de los machos alfa.