jueves, 21 de febrero de 2013

QUÉ DECIR, A QUIÉN DECIR

En uno de sus monólogos, solo aparentemente ingenuos, Miguel Gila, aún impresionado tras haber contemplado la Acrópolis de Atenas, resumía las sensaciones que le produjo el viaje a Grecia con una frase tan genial como profética: “Grecia está, pero hay que ver cómo está”. Recuerdo esta cita mientras el Congreso acoge el debate sobre el estado de la nación, la nuestra, que también está, pero que hay que ver cómo. Los dos partidos mayoritarios se han convertido en una especie de Thelma y Louise acelerando su coche al borde de un barranco, aunque, eso sí, las dos protagonistas de la película de Ridley Scott huían de la resignación tras haberse enfrentado sin tapujos a la violencia machista y en el suicidio encontraron la dignidad; aquellos huyen de la realidad despreocupados ante el riesgo de ‘suicidarnos’ al resto. El debate entre ellos es un combate de esgrima, no va más allá de una discusión entre piloto y copiloto con el único fin de tomar las riendas del coche.