martes, 6 de septiembre de 2022

EL AGUA CONVERTIDA EN VINO DEL BUENO

El orden de los factores, sabemos, no altera el producto. Propiedad conmutativa se denomina la cosa. Pero sí las sensaciones. Por eso la fruta, pese a que no pocos nutricionistas –bromatólogos, me especifica Yepes– indiquen que es preferible comerla con el estómago vacío para que se produzca una mejor absorción, se deja para el postre con el fin de terminar la comida con el mejor sabor posible. Por eso Jesús, en su primer milagro, convirtió en un vino mejor que el que se había agotado el agua con el que previamente se habían llenado seis tinajas. Claro, que en estos casos, como recordaba el maestresala, la costumbre ordenaba ofrecer primero el vino bueno. Al fin y al cabo, una vez 'mamaos' cuesta diferenciar el Vega Sicilia del Don Simón. Por eso mismo, él se había sorprendido al probar el líquido manjar de la segunda remesa.

Fran Sánchez, director deportivo del Real Valladolid, ha trabajado, seguramente porque las cosas no hayan podido salir de otra manera, según el consejo del maestresala. Poco ha quedado para el postre. Tal vez entendía que la afición ya estaba beoda tras haberse bebido con satisfacción los fichajes previos.