domingo, 1 de noviembre de 2009

SABER ESTAR, SABER LLEGAR

Los más viejos del lugar recordamos a Pilar corriendo y recogiendo medallas. Pareciera que toda su vida se hubiera encauzado a través del atletismo cuando, en realidad, llegó a este deporte demasiado tarde para lo que suele ser habitual y con la vida demasiado encauzada. Para entonces se había licenciado en filología hispánica, trabajaba como profesora de lengua y literatura, había cumplido los veintisiete y era madre de dos hijos.
Diez años antes, jugaba al baloncesto en el Medina SF a pesar de la oposición de su padre que no veía ‘decente’ que una chica tan joven viajase tanto. Con este club llegó a actuar en la primera división. Allí estuvo hasta los 24 años aunque su periplo fue guadianesco: un año jugaba, otro se apartaba de la competición por estar embarazada. Dejó definitivamente el baloncesto cuando no consiguieron el ascenso a la división de honor.