lunes, 11 de noviembre de 2002

QUIERO VOTAR EN USA



Nos ha empapado tanto la lluvia fina del american way of live que no tenemos recato en consideramos miembros del imperio hasta el punto de que si alguien se declara republicano le asociamos más a Bush que a Azaña. Y si no, da igual. Las decisiones del presidente o de las cámaras de representantes de los USA nos afectan de tal manera que nadie, por activa o pasiva, como sufridor o beneficiario de sus políticas, resulta indemne. Los planteamientos sociales impresos en las ideologías que bregaron en los antiguos estados-nación han muerto a manos de la economía globalizadora y tras el entierro los deudos lloramos la ausencia de democracia, en ninguna de las grandes decisiones tenemos nada que decir. Puede que mañana el son de los tambores de guerra se convierta en el número uno de los cuarenta principales, que millones de africanos se pudran con su sida o su hambre, que los embriones hibernen sin que nadie investigue su poder balsámico para enfermos de esclerosis o alzheimer...eso será decisión de ellos. Nuestra única esperanza está en sus manos, en sus votos. Globalicemos asumiendo la realidad: votemos todos en USA.