En una de ellas podemos leer que Mrs. Adams, una de sus profesoras en los años de Bachillerato y ahora jubilada, también se encuentra en Sevilla y sufre el mismo problema con el lenguaje. Ella, una mujer muy religiosa, visita una excavación arqueológica en la que, entre otras muchas cosas, se podía ver una estatua de Hércules en miniatura. Al terminar se dirije ufana al guía para contarle lo maravillosa que ha sido la excursión y remata diciendo que, sin duda, el momento de mayor disfrute se produjo cuando le enseñaron «Herculito». Huelga decir que provocó la carcajada de sus acompañantes.
En una de ellas podemos leer que Mrs. Adams, una de sus profesoras en los años de Bachillerato y ahora jubilada, también se encuentra en Sevilla y sufre el mismo problema con el lenguaje. Ella, una mujer muy religiosa, visita una excavación arqueológica en la que, entre otras muchas cosas, se podía ver una estatua de Hércules en miniatura. Al terminar se dirije ufana al guía para contarle lo maravillosa que ha sido la excursión y remata diciendo que, sin duda, el momento de mayor disfrute se produjo cuando le enseñaron «Herculito». Huelga decir que provocó la carcajada de sus acompañantes.