Ahora pienso que es bastante probable que hace poco más de
un lustro yo estuviera equivocado. Por aquel entonces, acababa de ver la luz
una organización que era de todo menos lo que yo entendía por una organización.
Al fin y al cabo, Podemos tenía más que ver, en cuanto a su estructura, con un
movimiento difuso que pretendía rodear de ilusión y de propuestas un espacio
social que se sentía maltratado por los efectos de una multicrisis que por una
estructura sólida en la que personas con fines similares aglutinan sus fuerzas
para intentar conseguirlos. En ese sentido, la irrupción de Podemos, ya desde
su propia configuración, deparaba la ruptura con el modelo clásico de
organización, incluso con la ‘organización’ como concepto; suponía, por ello, un
nítido paso atrás. Echando la vista hacia el pasado -el tiempo allana el
horizonte, permite observar con calma, englobar más elementos en la mirada- algunas
preguntas encuentran respuesta. En paralelo, por esa misma distancia -se difuminan
los perfiles, rebrotan las dudas- algunas respuestas vuelven como un bumerán en
busca de pregunta.
Blog sin más pretensión que la de poner un poco de orden en mi cabeza. Irán apareciendo los artículos que vaya publicando en diversos medios de comunicación y algunas reflexiones tomadas a vuelapluma. Aprovecharé para recopilar artículos publicados tiempo atrás.
viernes, 27 de septiembre de 2019
viernes, 20 de septiembre de 2019
UN CUARTO DE SIGLO, UNA ETERNIDAD
Algunas efemérides nos sirven para recordar grandes hitos
históricos, momentos singulares que trazaron una frontera en el tiempo que
separaba un antes de un después. Otras, más modestas, normalmente más cercanas,
nos son útiles para comprender -cuanto menos para intentarlo- determinados
cambios sociales que, por momentos a la chita callando, por momentos a voces,
se han ido produciendo. Son fechas ancladas en la memoria que, al recordarlas,
producen en nosotros un efecto similar al de detenerse ante una foto vieja en
la que aparecemos rodeados de aquella pandilla de veranos atrás. Una mezcla
entre la necesidad de ubicar a los protagonistas -¿Qué sería de Fulanito? Nunca
volvimos a saber de él. Pobre Menganita, ¡cómo se cebó la vida con ella!- y la
certeza de constatar unos cambios que, si bien no se notan de un día a otro, pueden
ser crueles cuando la distancia se mide en decenios.
viernes, 13 de septiembre de 2019
INCERTIDUMBRE DE PRINCIPIO
En el ámbito de la mecánica cuántica, Heisenberg dispuso, en
un postulado conocido como el principio de incertidumbre, que de algunos pares
de magnitudes físicas, es imposible conocer las dos a la vez. Vaya, que
aplicando este principio a esas cositas que pueden sucedernos en cualquier
momento, este físico nos recomienda callarnos si, por eso de la casualidad,
descubrimos -sin ser vistos- que la pareja de alguien a quien de verdad
apreciamos le ha puesto los cuernos. La inercia podría arrastrarnos a coger
inmediatamente el móvil para avisar a dicha persona, precisamente por el
aprecio profesado, de lo que entendemos como una traición.
Craso error: el simple hecho de que sepa que se sabe
interferirá en cualquier posible decisión que pueda tomar. Podría ser que, sin
el aviso, nunca hubiera tenido la más mínima sospecha, con lo que su vida, más
o menos feliz, no se habría visto alterada y habría seguido como si tal hecho
no hubiera ocurrido. Podría ser que hubiera descubierto la infidelidad por su propia
cuenta o se hubiera enterado gracias a un arrebato de sinceridad de su pareja.
Con la cornamenta invisible, cabe que hubiera entendido que había razón
suficiente para mantener la relación, que era viable un volver a empezar.
Arreglo imposible si tuviera constancia de que las protuberancias frontales
eran conocidas más allá de las paredes de su hogar. Podría, incluso, ser que la
relación de la pareja no estuviese sujeta a los parámetros convencionales y
ambos estuvieran abiertos a relaciones mutuamente consentidas con terceras
personas. En tal caso, el hecho en sí no acarrearía erosión entre ellos. Sin
embargo, el que una persona ajena conozca la situación podría incomodarle y
hacerle replantear su modelo de vida al sentirse socialmente juzgado.
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