viernes, 22 de diciembre de 2023

REBANADAS CON ACEITE DE RICINO

Me he topado con textos en los que, ateniéndose a muy diversas razones, los autores aseguraban la pertinencia de la ingesta de la fruta en un orden opuesto al habitual, al principio de las comidas, con el estómago aún pendiente de llenar. También leí otros escritos que, tachando aquellas tesis de quimeras, defendían lo contrario: la intrascendencia del orden. En ninguno, sin embargo, se alegaba beneficio digestivo alguno en el hecho de rematar el menú ingiriendo alguna pieza de fruta. Habrá que indagar en otro territorio para encontrar la razón por la que tal orden gastronómico se trocase en costumbre. Dado que comer –además de una necesidad fisiológica, de marcar nuestros ritmos sociales y de sacralizar el sentido comunitario de los humanos– azuza el sentido del gusto, surte de una ingente gama de sabores; nuestros ancestros han gestionado la liturgia alimentaria consolidando el hábito de apartar para el final, para lo que viene detrás, lo 'postrerum', un bocado sabroso que habría de opacar los anteriores y permanecer en la boca durante un grato rato: el de la fruta. Hasta el propio idioma, en su retahíla de frases hechas con las que convierte en pildorillas el acervo de conocimientos, se sirve de «dejar buen sabor de boca» para definir la agradable sensación que perdura en el cuerpo después de una placentera experiencia. En paralelo, para expresar lo contrario, manejamos el «dejar un mal sabor de boca». Vaya, como si, en vez de un plátano, nos hubiéramos tragado una palada de arena. O dos, si nos referimos a este Pucela que, tras necesitar semanas para arreglar –y no me pregunten el cómo– el desaguisado de los cuatro míseros puntos en las cinco primeras jornadas, ha venido a encallar cuando parecía que los vientos le soplaban a favor. El calendario ofrecía a los blanquivioletas dos cierres de jornada, la doble potestad de saborear el postre, de ser parte del último partido, el que se disputa con el resultado de los rivales ya certificado. Una oportunidad si desde esa perspectiva, como fue, has podido otear los sistemáticos deslices de los competidores más señeros y, con ello, anular presiones añadidas. Pues nada, en vez de con el dulzor de la fruta, el Pucela esperará el retorno con el sabor del aceite de ricino que embadurnó las dos últimas rebanadas. Y muchas dudas, de juego y plantilla.

martes, 19 de diciembre de 2023

EL POLVO DE LA PERSECUCIÓN

Me encontré con 'Comanchería' por casualidad, por una decisión ajena, la del programador de RTVE. Cuando se proyectó en las salas de cine, esta película dirigida por David Mackenzie no fue capaz de atraer mi atención. Al toparme con ella en la web de la televisión pública, pinché más por curiosidad que por determinación; total, con idéntico esfuerzo podía dar por concluida la sesión. Media hora después, la huida hacia adelante a través de los desolados parajes del oeste tejano del par de hermanos Howard en pos del imposible retorno a un pasado inapelablemente pasado me mantenía absorto. No poca parte de la 'culpa' correspondía a una cautivadora banda sonora en la que, y ya era complicado resaltar, destacaba 'Dust of the Chase' –el polvo de la persecución–', de Ray Wylie Hubbard. La nostalgia, el desarraigo de un mundo que te abandonó, trasiegan las estrofas:«He caminado atravesando los verdes pastos de Dios bajo estos ricos cielos azules». La imagen se me presenta diáfana al observar al grupo del Pucela abandonar los verdes pastos del Estadio de la Cerámica: Allí, apenas ha transcurrido la eternidad de ocho meses, el Valladolid en Primera División se impuso al Villarreal. Ahora, algunos jugadores, cabizbajos, recordando en medio de la tormenta aquellos cielos azules, lamentan la derrota ante el filial del equipo entonces abatido. Ahora, a todos les indaga un '¿cómo pudo ser?', les urge una respuesta que no hallarán; cada uno sentirá un abatido lamento «estoy perdido en el polvo que levanta mi vida al huir».

PERMISO CONCEDIDO

Tiendo a justificar conductas cuando con ellas concurre que obré de forma similar a la que en ese determinado presente centra la controversia. Tiempo atrás, sea el caso, cuestionando el papel de los ejércitos, abogando por una insumisión a los ‘deberes’ militares, me concentré ante la sede del PSOE; incluso, para dificultar el desalojo, nos encadenamos en su interior. No debieron ser pocas las veces porque cuando entré sin tal propósito -cuando simplemente acudí para encontrarme con AE, con quien había quedado- la persona de recepción, al verme, alzó el auricular del teléfono con la pretensión de informar a la policía de una supuesta algarada. Lo hice; si me enorgullezco por ello, no encuentro a priori argumentos para cuestionar que otras personas con las que no comparto propósito actúen de forma similar.

domingo, 10 de diciembre de 2023

SAL, AZAR, Y EL AZAR SALIÓ CON EL 38

A lo largo del siglo pasado, en nombre del desarrollo, la piqueta se ensañó con el patrimonio arquitectónico vallisoletano, con el de casi todas las ciudades españolas, pero de forma significativamente cruel con el de Valladolid, población donde un inventario de sus edificios históricos derruidos ofrecería la posibilidad virtual de pasear por un espacio que, siendo el mismo, resultaría absolutamente ajeno. De la misma manera, al patrimonio afectivo personal lo demuele el maldito tiempo con una piqueta que exhibe con fruición. Cumplida determinada edad, al caminar por donde se ha desarrollado la propia vida, el cuello gira maquinalmente y dirige los ojos hacia un sinnúmero de establecimientos que dejaron de ser; la imaginación entonces vuela para recrear escenas, para abrazar a los protagonistas que se alejaron, para añorar a los que de seguro ya no podrán volver. Desde el Rosarillo a San Miguel, desde cualquier punto de la calle San Blas, busco indefectiblemente 'El Pala', al Javi tierno y gruñón que una mañana otoñal del 96 colgaba la porra navideña en la que sorteaba una caja de vino, un jamón y, sobre todo, sobre todo pese a haber escrito 'jamón', un cuadro de Manolo Sierra. Me encontré la potestad de elegir el primero: «apúntame el 69». Javi sonrió picarón mientras me anotaba: «ya, ya». «Es el año en el que nací, malpensado de las narices». Tal vez no fuera 'narices' la parte anatómica aludida. Al día después, nada más entré, se me acercó discreto: «Joaquín, verás, no te importará –titubeaba trémulo– escoger otro número, es que una vecina que todos los años...». Le corté: «qué más da, como si algún número tuviera más posibilidades que otro. Ya que no el año, el día; nací un tres de agosto, ponme el 38». Como es de suponer, la lotería de Navidad volteó los números de aquel año 96: «yo qué iba a saber –se disculpaba Javi–». Desde entonces, el 69 tiene una deuda conmigo. El 38 se me quedó mirando con cara de tonto. Tampoco tenía la culpa, pero... Hasta hoy, que me ha resarcido. Gracias al acúmulo de bajas en la delantera, el escalafón le ha agasajado a Salazar con la posibilidad de jugar en el primer equipo. Su dorsal, efectivamente, el 38.

martes, 5 de diciembre de 2023

RAZÓN DE ESTADO

Si de Manuel Fraga se apuntaba que le cabía el Estado en la cabeza, no sería exagerado afirmar que en la testa de Kissinger se albergaba el mundo entero. Desde luego, en sus más de veinte años de devenir político, acaparando para ascender, ascendiendo para acaparar, dejó marcado su sello. En plena Guerra Fría, en una etapa de vigor del poder de los Estados Unidos, logró aplicar implacablemente su personal visión -un enfoque calificado con términos como ‘realista’ o ‘pragmático’ que antepone el interés nacional inmediato a cualquier otra consideración- a la política exterior estadounidense. Un interés que se alcanza también por la fuerza, firmó de su puño y letra: “el más poderoso prevalecerá”. Despliegan el mundo cual tablero en el que se establece el juego. Las personas del común somos meros accesorios prescindibles.

Las necrologías se debaten entre sus indudables logros diplomáticos y sus ‘realistas’ y ‘pragmáticas’ decisiones que provocaron centenares de miles de muertos, apoyos a dictaduras o al derrocamiento de regímenes democráticos. Las necrologías, no un tribunal en su momento. La fuerza.

Kissinger sublimó el concepto ‘razón de Estado’, una excusa utilizada para arrinconar restricciones éticas en pos de un presunto bien superior asumiendo, faltaría, un mal menor, unos daños colaterales… Al final, la historia enseña que las razones de Estado son las razones de los que tienen en su mano el Estado, comerciantes de armas o vendedores de miedos incluidos.

Su voz, ya sin poder institucional, buena muestra del afianzamiento de su doctrina, mantuvo predicamento los siguientes cuarenta y cinco largos años. Su letra lo mantiene. No extraña, al fuerte le interesa imponer la doctrina en la que prevalece la fuerza.

Un relato apócrifo cuenta que Umbral, al ser preguntado por su favorito al Nobel de Literatura, respondió con su seco vozarrón “a Kissinger”. Ante la estupefacción del entrevistador, alegó: “si le han dado el de la paz, podrán entregarle el de Literatura”. Si se lo hubiera propuesto…

 Publicado en "El Norte de Castilla" el 05-12-2023

domingo, 3 de diciembre de 2023

ATONÍA, AFONÍA, AGONÍA

Nunca probé drogas de las catalogadas como duras. Al margen del contexto social en el que me desenvolví en las épocas más propicias para haberme despeñado por el precipicio –un entorno alejado de determinados ambientes marginales en los que se requerían dosis de heroicidad para retorcer el destino– la razón concluyente de mi constante negativa procedía de mi interior, del miedo que me provocaba a mí mismo. Intuía que, ante mi presencia, el 'prueba, que por una vez no te va a pasar nada' se trastocaba en falacia, el mendaz 'yo controlo' carecía de validez. Muestro una incapacidad absoluta para esquivar comportamientos adictivos. Por eso no compro más jamón del apropiado para comer de una sentada. Si adquiriese mayor cantidad, esta dejaría de ser 'apropiada' porque caería igualmente de una sentada. Por eso no me doy de alta –ni aunque me cedan la contraseña– en plataformas televisivas. Ni sabría por dónde empezar, ni mucho menos cómo terminar.

domingo, 26 de noviembre de 2023

ANTES TODO ERA MEJOR

En algún momento de la vida, síntoma nítido de que la juventud huyó por la gatera, se nos activa un chip en el cerebro que le incita a comparar cualquier hecho actual con algún otro suceso asimilable acontecido tiempo atrás. Se suceden frases encabezadas por 'antes tal' o 'antes cual' que, más que denostar el presente, pretenden resaltar un pasado cuyo principal valor consistía en la mocedad del disertador protagonista en ese 'antes' que rememora. En este sentido, escuché un chascarrillo que 'se non è vero è ben trovato'. Una octogenaria, incómoda ante lo que consideró una falta de respeto, espetó enojada el latiguillo 'con Franco se vivía mejor'. 'Claro –replicó su acompañante antes de soltar una mordaz carcajada–, no teníamos apenas obligaciones, nos invitaban a las fiestas, bailábamos y, sobre todo, no nos dolía nada'.

martes, 21 de noviembre de 2023

GRACIAS, ALFONSO. FIRMADO: PEDRO

Resuelto el sudoku ministerial como trámite que zanja el interminable ciclo electoral, Pedro Sánchez, satisfecho, relajado, resuelto, sonríe. Llegado hasta aquí, sin saber cómo -o sabiéndolo tan solo él: al principio del verano nadie de los demás auguraba tal desenlace- se dispone a enviar notas de agradecimiento a cuantas personas han colaborado en que lo imprevisible se haya consumado. De repente, bolígrafo en mano, papel en blanco sobre la mesa, una maldad le atraviesa la sesera: “¿Y si le mando una nota de gratitud a Mañueco?”.

Sin él, asume Sánchez, la historia se hubiera deslizado por otros caminos que difícilmente hubieran llegado a este mismo pueblo. El destino de aquel adelanto electoral del (ya lejanísimo) 2022, inducido altaneramente para desembarazarse del lastre de Ciudadanos y emerger en solitario, propició el matrimonio de conveniencia del PP con VOX. Lo que entonces se pudo entender como un hecho coyuntural armonizó la sintonía venidera. Si Mañueco, asumiendo el gobierno regional con la fortaleza que exige la debilidad, se hubiera resistido, Feijóo (con tilde en la primera ‘o’) habría encontrado argumentos para, al menos, pausar sus acuerdos voxianos tras las municipales y autonómicas del mayo pasado. El discurso diferenciador de María Guardiola, la del ‘de ninguna manera’ como preludio al ‘sí quiero’, habría tenido eco, hasta alguna credibilidad. Las huestes de Abascal, en paralelo, de haber recibido el ‘no’ de Mañueco, habrían vociferado más al admitir su intrascendente papel.

domingo, 19 de noviembre de 2023

FUERTE SOLO ANTE LOS DÉBILES

Sea porque su propia mediocridad, para disimular el escaso mérito que Fulano de Tal reúne, le impele tanto a adular a los que certifica superiores en sus bien grabadas escalas jerárquicas –laborales, sociales, económicas...– como a despreciar a los últimos de idénticas gradaciones; sea porque su propia vulgaridad, por manifiesta incapacidad para valorar lo que desprecia, desdeñe cualquier virtud ajena, no consienta reconocer un mérito al que él mismo rehusó por desdén; sea porque su propio arribismo, para acceder al peldaño que es consciente de que legítimamente no alcanzaría, le fuerce sonrisas vasallas, le imponga aspavientos jactanciosos; sea por fatuidad, cretinez, altanería, descaste... un sinnúmero de Fulanos de Tal muestra su arrogancia ante las personas más necesitadas a la par que macera su temperamento, incluso yendo más allá de lo que se le requeriría, cuando cualquier poderoso les demanda sumisión. Fuertes con los débiles, débil ante los fuertes.

Pocos, por el contrario, invierten dichos comportamientos, fuertes frente a los fuertes, débiles ante los débiles, hasta el punto de exprimirse una fuerza interior de la que aparentemente carecían para enfrentarse a quienes mandan, de ahormar dosis de suave ternura para entregársela a los que de apenas nada disponen.

lunes, 13 de noviembre de 2023

CASUALIDADES Y CAUSALIDADES

Supongo, con certeza no lo sé, que en algún capítulo de Barrio Sésamo, Coco, el superhéroe particular de nuestra generación, desentrañaría la desemejanza entre 'antes' y 'después' a la manera en que nos explicó, esto sí a buen seguro, las diferencias entre 'arriba' y 'abajo' o 'cerca' y 'lejos'. Teniendo claro que lo que sucede antes acontece antes de lo que sobreviene después y viceversa, queda pendiente establecer si tales aconteceres se suceden, como tierra que se moja tras la lluvia, inexorablemente yuxtapuestos por algún tipo de relación o sin más coinciden como dos vecinos en la puerta del ascensor. Hablamos de 'causalidad', en el primer caso; en el segundo, cuando la consecutividad no implica relación, de 'casualidad'. El problema se presenta cuando, ante hechos contiguos, no encontramos manera de asegurar el estante relacional en que debemos colocarlos. Fundamentalmente ante sucesos que no se pueden repetir: no hay manera de encontrar pautas, de atestiguar fehacientemente la existencia de estas.
Probemos. Resulta obvio, desde antes incluso de comenzar el partido de Santander, que la presencia en el campo de Moro y Kenedy le aporta al Pucela un fuste ofensivo, una calidad en el regate, una imprevisibilidad en el ataque, muy superior al que puede ofrecer cualquier otro jugador disponible de la plantilla. Colocaremos el 'que la remontada final se produjese con ambos protagonistas en el campo' en la balda de la causalidad.

miércoles, 8 de noviembre de 2023

COSAS DE LA CATENARIA

Los días del fin de semana despejados de nubes y labor los ocupo con paseos en bici por diversos pueblos. A principios de septiembre, un problema de salud de un familiar -bien resuelto, gracias- me condujo a Ávila en alguna ocasión, razón por la cual, descartado el coche -no sé conducir-, solicité un abono ferroviario. Mezclando los dos ingredientes, bici y abono, me propuse ponerme al día con mi provincia de origen. Sustituí temporalmente los Torozos y los valles del Duero o Esgueva por la Sierra de Ávila y el Valle Amblés. Contaba con la posibilidad de pinchazos o averías, pero de la bici, no del tren. Y fue lo que el domingo ocurrió. Por un destrozo en una catenaria, mi tren de vuelta quedó varado en Medina del Campo, regalándome tres horas para evocar, observar y escuchar. Evocar las mil vivencias de cuando en esa estación hubo bullicio, trasiego, bar… Ahora, apenas, o ni eso, una triste máquina de refrescos. Observar media docena de monjas, mayores las españolas, llegadas de Filipinas, Kenia o Vietnam, las no ya tan jóvenes; un chaval que huía, o retornaba ante la ausencia de expectativas, de Lavapiés a su pueblo en la Tierra de Campos leonesa; unas universitarias abulenses, cuyo futuro, a su pesar, pintaba menos abulense que sus actuales destinos, de camino a las clases del lunes. Escuchar a un sesentón bromear uniendo actualidad y coyuntura -“si los nacionalistas catalanes piden los rodalies, que Sánchez les diga que vale, a condición de que se queden con el resto de RENFE, a ver si así…”-, u ofreciendo comida a las monjas –“me vendían pan de La Hija de Dios (pueblo de Ávila) o de Martiherrero, y elegí Martiherrero. Es lo que hay”-.

lunes, 6 de noviembre de 2023

UN TRIUNFO "PARÁCLITO"

Mentiría si les dijese que las catequesis con don Rufino merecían la pena por cualquiera de los argumentos que impelen a un chaval a entender que el rato dedicado a algo le merece la pena. Ni a un chaval por el tiempo perdido ni al adulto en que se convirtió por el nulo valor de lo aprendido. Tediosas por fondo y forma, inoportunas por el día y la hora, desagradables por el gesto hosco, el tono áspero, la mirada desabrida del sacerdote... Íbamos porque había que ir si queríamos recibir propina. Íbamos porque había que ir si no queríamos recibir propina de la otra: varios azotes a sucesivas manos; que al pescozón, la bofetada o la palmada en el culo se podían apuntar el propio cura, tus padres o cualquier adulto que, por serlo, se sintiera con potestad para ello. Incluso yendo no era seguro evitar algún sopapo. Una de las escasas carcajadas que recuerdo languideció con el sonido de un sopapo de don Rufino en la cara de un mayor. Aquel percibió algún signo de desatención en el rostro risueño de este, de natural poco atento.

sábado, 28 de octubre de 2023

EL YUNQUE EN LA SABANA

Una de las ventajas de redactar con el ordenador respecto a escribir sobre un folio estriba en la facilidad de borrado de los contenidos que muestra la pantalla. ¿No te gustó lo escrito, detectaste un adjetivo que no concordaba con el nombre al que calificaba o determinaba, un determinante inadecuado, un verbo de distinto número y persona que el sujeto al que refería la acción o, Dios me libre, te asaltó una falta de ortografía?, un golpe de ratón suprime cualquier vestigio del error sin necesidad de tachaduras, de inutilizar medio folio o de intentar, con la pelotilla formada estrujando el papel inservible, encestar una canasta de tres puntos en la papelera. Otra facultad por la que el ordenador goza de prelación radica en la posibilidad de reciclaje de algún fragmento de texto con el que casualmente te topas. Verán, con las orejas gachas tras el final de la exhibición del Eibar, Pucela mediante, en Ipurua, me dispongo a escribir aún no sé qué. Aprovecho una maqueta en la que pervivía el artículo escrito tras el partido ante el Espanyol. Me fijo en el título, 'a por seis o media docena'. Me figuro a cualquier jugador del Eibar, aún no ahíto pese a la manita (o manotazo), reclamando otro, anhelando más, exhortándoselo a sus compañeros. En mi cara se dibuja una de esas sonrisas mentirosas, de las que dan sentido a lo de reír por no llorar.

martes, 24 de octubre de 2023

MERCANCÍA EN CIRCULACIÓN

Todo evoluciona y las guerras más que todo lo demás. Más en sus procedimientos, que al final -entre la pelea con filos de piedra y el lanzamiento de sofisticadas bombas- la tecnología ha avanzado más deprisa que los siglos, mientras las intenciones, la voluntad, el empeño, se conservan intactos, frescos, como el primer día. Tanto es el esfuerzo, el dinero, tantas las neuronas puestas a disposición de la investigación militar que parte de sus rescoldos calientan campos profundamente alejados de los terrenos en que habitaban los designios iniciales. El mismo internet que me permite documentarme, que posibilita el inmediato envío de este texto a la redacción de El Norte, se proyectó como una secuela derivada de pesquisas castrenses. 

lunes, 23 de octubre de 2023

BONITO PERO NO BUENO

Mientras este planeta continúe siendo pisado por congéneres nuestros, no faltarán reflexiones, a buen seguro dispares e incluso contradictorias entre sí, que aborden la relación entre ética y estética; entre el análisis del propio comportamiento humano y el estudio de la belleza y los sentimientos que nos provoca. Mientras estos congéneres prosigan disfrutando del fútbol en la misma medida que lo gozamos (muchos de) sus predecesores, se nutrirán controversias en que se cosan o descosan vínculos entre ganar y jugar bien. No faltarán quienes contrapongan ambas circunstancias, quienes planteen falsos dilemas. Tampoco quienes, al modo de Ludwig Wittgenstein, entiendan que «ética y estética –ganar y jugar bien, para el caso balompédico– son uno». No siempre, claro: rivales de mayor entidad o circunstancias accidentales podrán, de tanto en tanto, evitar que lo bien planteado, lo correctamente preparado, lo adecuadamente ejecutado, logre su objetivo del triunfo. Puede. Siempre será, sin embargo, el mejor camino para poder conseguir el objetivo final.

domingo, 15 de octubre de 2023

A POR SEIS O MEDIA DOCENA

De un tiempo a esta parte –tal vez el asunto lleve años asentado y no me había percatado– encuentro en el supermercado, compartiendo estante con las históricas cajas de docena, huevos empaquetados en envases de diez. Será, me malicio, una treta –en realidad, una forma de autoengaño– para aparentar una reducción de precio o encubrir la carestía. Será, entro en modo aritmético, un intento de adecuación al imperante sistema decimal. Me lo niego, el 'doce' resistirá como referente contable, siquiera sea para referirnos a pasteles, cervezas o huevos, porque admite el reparto en partidas de dos, tres, cuatro... o seis, tan es así que hasta hemos anclado en nuestro cerebro el concepto 'media docena'.

martes, 10 de octubre de 2023

ESA HERMOSA MAÑANA

El fundamentalismo husmea el aroma de un señuelo; lo difunde en el fértil terreno del oprobio, allí donde la ley de Hooke –un cuerpo elástico se alargará proporcionalmente a la fuerza que reciba­- dictamina que aparecerán complicidades; acecha en nombre de un bien supremo inmarcesible, invulnerable, que impondrá su verdad, su esencia, su ser; se arroja al abismo descrito en un plan previamente trazado, un plan que sojuzga a los que dice defender porque no son más que parapetos, eslabones, peldaños, piedras en un camino a ninguna parte.

Los portadores del plan vislumbran el dolor; se acercan sigilosamente, escuchan el dolor; acarician con palabras hueras, se apropian del dolor; estimulan con esperanzas paradisíacas, aprovechan el dolor; empujan al vacío, explotan el dolor. Y dolor, más dolor, hijo del dolor, padre del nuevo dolor.

lunes, 9 de octubre de 2023

MIENTRAS HAYA PANTANOS...

Fernando Galindo, el mítico personaje que interpretara José Luis López Vázquez en 'Atraco a las tres', antes de caer subyugado, «un admirador, un amigo, un esclavo, un siervo», por el 'imponente' encanto de Katia Durán (Katia Loritz), batallaba a diario con ristras de clientes que no le suscitaban embeleso alguno. Hastiado de tanta refriega, ayuno de aspiraciones por su mísero salario, acoquinado por unas férreas pautas de trabajo, ya sin el freno afectivo de don Felipe (José Orjas), el cándido y paternal director, Galindo resuelve arramplar con todo: propone, y convence, a sus compañeros para atracar su propia oficina bancaria.

Entre esas clientas ante las que el deber le impostaba una sonrisa se encontraba doña Vicenta, memorable Rafaela Aparicio, la dueña de una vaquería que acudía cotidianamente a la sucursal para ingresar notables cantidades. Una mañana de tantas, ufana con su taco de billetes, pese a su torpeza, abrió con la arrogancia de un vaquero bamboleando la puerta del 'saloon'.

jueves, 5 de octubre de 2023

DE MURPHY AL EFECTO MARIPOSA

Todo, absolutamente todo, interfiere en el desarrollo de todo lo demás. John Barr, protagonista de la novela 'La legión del tiempo' publicada en 1938 por Jack Williamson, puede recoger del suelo un imán o un pedrusco. Un dilema en apariencia intrascendente; una anodina decisión de las que cada día, incluso de forma inconsciente, se toman por cientos;un pasaje olvidado al caer la noche; abre una puerta, la que da acceso a una prolífica carrera científica que aportará a la humanidad conocimientos suficientes para erradicar todos sus males, y cierra la de enfrente, un portón que propicia una vida gris al protagonista, un espacio para el avance científico ocupado por unos seres malvados que allanarán el advenimiento de una tiranía, si elige el imán. O viceversa. Tras la publicación de la novela, a estos puntos en uve, estas bifurcaciones de caminos, se les denomina 'Puntos Jonbar', eventualidades mínimas que pueden suponer giros trascendentes en el desarrollo de la Historia. O de las historias, si hablamos de la ficción. Las ucronías, por ejemplo, se despliegan a partir de la modificación de un hecho histórico cierto, de un Punto Jonbar en el que el autor parte de la elección opuesta a la que aconteció.

lunes, 2 de octubre de 2023

GARBANZOS Y CARAMELOS

lo tonto a lo tonto, una por cada temporada en la que ando disfrutando el privilegio de este huequito, ya he grabado en la cachava dieciséis muescas. En paralelo, 'dieciséis' precisa y 'privilegio' cataloga el tiempo en el que he podido aprender y disfrutar, valga la redundancia, al lado de Javier Yepes. Al margen de todo lo demás, fútbol en píldoras: historias e historietas, experiencia y esperanza, conocimiento profundo y gramática parda, dictámenes y exabruptos, enjundia y chanza... a lo que añade un cúmulo de frases –unas de autoría propia; otras, escuchadas a sus clásicos– que, encuadernadas, conformarían una enciclopedia. Alguna, las circunstancias no se cansan de imitar a coyunturas pasadas, las repite una y otra vez.

En los momentos en que un entrenador altera alineaciones o remueve jugadores pretendiendo que el ruido troque en melodía trae al caso una sentencia de Julio Lasa «hay que poner siempre a los mejores y además colocarlos en su sitio». Lo de los mejores –entendido esto de las múltiples formas en que entendemos 'los mejores'– nos resulta evidente, ante la duda procede elegir al jugador que potencialmente ofrece más recursos. Lo de 'en su sitio', sin embargo, dentro de unos márgenes, adelante, en el medio o atrás, lo relativizamos: entendemos que la calidad no depende de la ubicación. Y no. Nada es aleatorio. Los clásicos, por algo son clásicos, rara vez yerran. En el personal de las grandes superficies figuran encargados de disponer cada producto –los más golosos, a la altura promedio de los ojos; los imprescindibles, no es necesario que se exhiban tanto– en el emplazamiento idóneo para maximizar las ventas.

martes, 26 de septiembre de 2023

HABLANDO CLARITO

Algún hecho, traza de hecho, expectativa de hecho, amenaza de hecho o veleidad de hecho polémico debe andar agitándose en el tintero patrio. Soy así de perspicaz, lo intuyo, me lo huelo. De lo contrario, ¿de qué, si no existiera un magma retemblando bajo nuestros pies, me iba a topar en redes sociales, en mensajes de correo, en conversaciones de bar, con la misma frase, matiz arriba, coma abajo, repetida una y otra vez, expuesta por activa, pasiva y parasintética?  Es de locos, leo y releo, gastar dinero en decir a unos españoles lo que otros españoles andan diciendo. Vaya, que algún compatriota intermediario ejerce el fino oficio de aguzar la oreja cuando un segundo compatriota pega la hebra, tomar nota de lo que escucha y trasladarlo a un tercero que apunta lo dicho. Ciertamente, de locos.

lunes, 25 de septiembre de 2023

APRENDES U OLVIDAS CADA DÍA

Entre que los exámenes de septiembre, como la máquina de escribir o el fax, adquirieron categoría de vestigios del pasado; que en no pocas jornadas de julio y agosto el mercurio, caso de proseguir escalando en los termómetros, hubiera alcanzado cimas poco compatibles con las escapadas en bicicleta; en las sobremesas de este verano que aún se exhibe de cuerpo presente, decidí acoplarme –y me admitieron– a las partidas de tute o dominó que, bajo la litúrgica mirada de Elena, se celebran a diario en el Pachá. Una tarde dedicada a las fichas, tras contar ligero los tantos sobrantes de un cierre, despaché el asunto cantando un sonoro «31 pa' ellos'». No puede ser –me corrigió el rival que se sentaba a mi izquierda–, en dominó, tras cierre, por fuerza, han de sumar par. De par en par, se me abrieron los ojos. Rehíce la operación, ahora con cierta cautela y, tal cual, salieron 32. De estas, como un resorte bien aceitado, me saltó el socorrido «A la cama no te irás sin saber una cosa más» que la concurrencia recibe indulgentemente con una mueca de nonata sonrisa. Al poco, tal vez sin haberme levantado de la mesa, me plantean algo relacionado con el aleatorio material de la conversación, chasco los dedos, me rasco la cabeza, me justifico –«de verdad que lo sé»–, digiero la respuesta en blanco y asumo el volteo del refrán que la acumulación de años procura: «A la cama no te irás sin olvidar una cosa más».

domingo, 17 de septiembre de 2023

LOS UMBRALES DE VALLADOLID

Cuando una buena noticia me acomete, el alborozo dispone mi cerebro a danzar. En cuanto resuena en ella el mondo y lirondo 'qué alegría', la cabeza se me recrea, evoca los años mozos interno en un colegio religioso, se dispara y prosigue tarareando al ritmo de aquella cancioncilla –réplica, luego supe, más o menos ajustada del Salmo 122– que machaconamente se nos grabó 'ad aeternum' en la mollera: '...cuando me dijeron, vamos a la casa del Señor'. Cariacontecidos andábamos en el instante previo a que al (lamentable) partido entre el Valladolid y el 'Efesé' Cartagena (registro los nombres de los malhechores futbolísticos que perpetraron el encuentro para que quede constancia) le brotase un gol a favor de los blanquivioletas. A punto de que el sopor concluyese, de que el árbitro, en vez del fin, indicase un 'por fin' apuntando el camino de otro triste regreso a casa, cuando ya –retocando el verso de Gabriel Celaya– nada esperábamos futbolísticamente exaltante, apareció Cédric en el segundo palo introduciendo con tanta suavidad como determinación la pelota en la portería cartagenera. Qué alegría. Tras cuatro fiascos concatenados; un club, en apariencia desolado; las tuberías de la relación de este con la masa social, abruptamente reventadas... con ruido, demasiado ruido, en el ambiente, el Pucela se reencontró con la victoria.

martes, 12 de septiembre de 2023

LAS PÁGINAS DE LOS ÚLTIMOS FICHAJES

Supongo que aún existen colecciones de cromos de la liga de fútbol. En el pretérito (casi) perfecto en que fui niño me afanaba por completar la colección, pero no me resultaba sencillo, mi presupuesto era demasiado exiguo y entraban muchos 'repes' que tocaba cambiar mediante aquella liturgia que dividía los que te ofrecían en 'silo' (tengo) y 'nolo'. Un año estuve a punto de lograrlo, solo uno se me resistió, el del chileno Carlos Caszely, a la sazón jugador del (entonces) Español.

Según escribo su nombre me percato del casual sentido de la oportunidad, se cumplen cincuenta años de la noche que ensangrentó las calles de su Santiago natal; a la mañana, el medio siglo de que las ondas emitidas por Radio Magallanes certificasen el testamento de Salvador Allende: «Estas son mis últimas palabras y tengo la certeza de que mi sacrificio no será en vano». Noche oscura para un Caszely erigido en defensor del gobierno derrocado.

SIN COBERTURA

Una pequeña fábula india relata como media docena de ciegos, intrigados por la fascinación que los elefantes producían a los videntes, pretendieron percibir de primera mano la majestuosidad del paquidermo. Efectuadas las correspondientes pesquisas, lograron encontrar uno, acercarse a él y palparle con tanto denuedo como tersura. “Es tal cual una serpiente”, gritó emocionado el que agarró la trompa. “No, no, se asemeja a un abanico gigante”, refutó quien acariciaba la oreja. “De ninguna manera, resulta ser como una columna, quizá un tronco de árbol”, agregó el que abrazaba una de las patas. “Una pared”, cortó tajante el que se apostó en el lomo. “Yo diría que se trata una cuerdecilla”, susurró tímidamente el que sujetaba la cola. “Dejaos de tonterías y tened cuidado, es una fría lanza”, alertó el sexto nada más tentar un colmillo.

domingo, 3 de septiembre de 2023

PUCELA, PUCELITA, DIME TÚ

En alguna página extraviada, los hermanos Grimm relataron la pérdida del espejo mágico con que, cada día, se regodeaba la pérfida madrastra de Blancanieves.

–Espejo, espejito, dime, bonito, ¿qué mujer es la más hermosa de este reino?

–Sin duda, majestad, la imagen que en mí se refleja muestra la más bella dama, no del reino, del orbe todo.

Hasta la mañana en que el sincero cristal azogado enojó a su dueña.

–Usted es preciosa, pero su esplendor no alcanza la gracia de su hijastra.

martes, 29 de agosto de 2023

ENHORABUENA, CAMPEONAS

Las miradas cambian. Lo que parecía claro deja de serlo. Los códigos que amparaban la comunicación no escrita, no verbalizada, pierden valor. El proceso se desarrolla con lentitud, tanto que no percibimos como a nuestro alrededor la roca que parecía inamovible se ha desplazado unos milímetros, y otros al otro día, y otros más a la mañana después. Oímos palabras que cuestionan lo estanco, reflexiones desde la disconformidad, los sonidos se amontonan, el murmullo crece, se coordina, se organiza hasta convertirse en una sinfonía que se escucha en toda la sala. Levantas la vista, caminas unos pasos, mantienes arriba la mirada. De repente, un día, lo mismo se observa de forma diferente. El cambio de plano muestra lo que previamente no veías. La otra perspectiva, la perspectiva de las otras, enriquece la imagen global. La suma cincela un nuevo paradigma.

lunes, 28 de agosto de 2023

SI SABEN COMO ME PONGO, ¿PA' QUÉ ME INVITAN?

El director colombiano de cine Fernando Ayllón presentó en 2014 la película 'Nos vamos pa'l mundial' en la que relata las peripecias de dos taxistas que conectan su doble devoción –de una parte, como conductores, su patrona, la Virgen del Carmen; de la otra, la selección cafetera– de tal forma que requieren la intercesión mariana en el empeño de que el combinado nacional logre el pase al Mundial de 2014. A cambio de que tal anhelo sea satisfecho, la pareja se compromete a acudir a Brasil, sede de la cita futbolera. La Virgen –o la selección– cumple con lo establecido, Colombia formará parte del listado de participantes. Tras la euforia, comienzan los problemas. Cuatro años después, Ayllón estrenó 'Y nos fuimos pa'l mundial'. Los protagonistas son ahora tres currelas que ansían acudir al Mundial de Rusia. La ventura o la desdicha se interpone en su camino:son confundidos con espías. En esas, encomiendan su suerte al Señor de los Milagros.

sábado, 19 de agosto de 2023

LOS ADVERSOS CONDICIONALES DEL REAL VALLADOLID

El 'si' condicional se desempeña como una caña de pescar lanzada al río de nuestro cerebro. Ahí, el anzuelo bucea esperando que alguna idea, alentada por el cebo de la realidad, pique y quede enganchada. Conscientes de ello, los publicistas modelan unos mensajes precisos que servirán de señuelo al que nuestro cerebro nos guiará con la pretensión de dar rienda suelta a nuestros sueños o de silenciar nuestros miedos. «¿Y si cae aquí?», nos pregunta retóricamente un clásico anuncio de la Lotería enfocado al sorteo de Navidad. El mensajito se nos incrusta a través de ese 'y si...' que impele a no perder ocasión. 'Y si...', ojos cerrados, respiración profunda y se muerde el arpón. «¿Y si se declara un incendio, se produce un accidente, entran en tu casa, acaece una catástrofe de cualquier tipo?», insisten de una u otra forma compañías de seguros o de vigilancia. 'Y si...', ¡ay! El sobresalto por el daño hipotético iza los temblorosos pelos de los brazos, sufrimos un espasmo, una temblequera, hemos de poner remedio antes de que ocurra, llamamos al número que nos prescriben. Acariciamos el miedo, pagamos, nos sentimos seguros y a otra cosa.

martes, 15 de agosto de 2023

EL HILO DE LA MARCHA

Resuenan las charangas, las plazas se ornamentan, los reencuentros se celebran, los abrazos se multiplican, las calles bullen, el vino corre… Castilla y León, sus pueblos, festejan. Pocos son los que no marcan sus días grandes a lo largo de una de estas semanas; ninguno deja de tener al lado algún otro que sí los celebra. Pueblos llenos de vida, de apariencia de vida, de una vida ya impropia. Un resurgir temporal, una imagen de lo que pudo haber sido, la añoranza de unos abuelos que asumieron que el progreso -o simplemente un chusco que llevarse a la boca- se hallaba más allá, mucho más allá, de la raya del pueblo, en la capital. Una generación tras otra; sangre que desangró, desangramos, me incluyo, la primera tierra que nos vio.

domingo, 13 de agosto de 2023

AGOSTO NO SON FECHAS

No me cansaré de repetir que no son fechas. Por más que nos pueda el ansia, el fútbol, a estas alturas de agosto, cae como a trasmano. Mejor estaríamos especulando –generando expectativas o apaciguando los miedos ante lo venidero– mientras matamos el tiempo disfrutando de la puesta a punto en insustanciales torneos veraniegos. Ni son fechas ni tiene sentido el comienzo de una competición que, a la par, mantiene abierto el periodo dispuesto para el acopio de pertrechos, de forma que el mismo jugador que hoy celebra un gol puede maldecir pasado mañana haberlo anotado porque fue en detrimento de los objetivos del equipo en que habrá de completar la temporada.

miércoles, 2 de agosto de 2023

POCO SANTOS, NADA MÁRTIRES

Imagino a don Manuel caminando por las angostas y empinadas callejuelas de Valverde de Lucerna saludando a los pocos parroquianos, pocos porque pocos son, con los que se cruza en sus paseos diarios. Allí, el futuro “San Manuel Bueno, mártir”, ejerce su magisterio sacerdotal como si de verdad creyese, transmite una fe de la que carece. En cada saludo, en cada bendición, en cada sonrisa, siente una sacudida que le impele, corroído por las dudas, a entornar los ojos e interrogarse insistentemente sobre el sentido que se hallará en alborotar, con la revelación de su descreimiento, la rutina que conforma la vida de estas humildes gentes. No lo encuentra. Y calla.

miércoles, 19 de julio de 2023

EL DESAMPARO POR LLEGAR

Tras permanecer varios años apilada con el resto de bártulos inservibles en alguna olvidada alacena del desván, la palabra ‘austeridad’, una vez se le pasó el paño que la liberó de polvo y telarañas, se muestra en algunos discursos, resalta entreverada en diversos textos, se la requiere como remiendo a los desvaríos. En cada lance que la tropiezo, se me aparece la imagen de Pío Coronado (Rafael Alonso en la película de Garci “El abuelo” basada en la homónima novela con espíritu teatral escrita por Galdós) respondiendo afligido al petulante Rodrigo de Arista Potestad (Fernando Fernán Gómez) que lamentaba el desamparo aún por llegar, “¿a mí me habla usted de soledad, señor conde, que voy por el tercer perro enterrado?”.

martes, 4 de julio de 2023

LA CHISPA DE LA NO VIDA

Se denominan exotérmicas a las reacciones químicas que al suceder liberan energía. Digo liberan porque la energía no se crea, estaba ya ahí, en el propio interior de los reactivos, las sustancias que reaccionan. Al ser esta mayor que la energía interna de los productos, las sustancias que se forman, se genera un excedente energético que se manifiesta como luz o calor. Ocurre que, al contrario de lo que la intuición nos sugiere, las reacciones, por muy exotérmicas que sean, no arrancan sin recibir previamente un aporte energético de activación, una pequeña chispa que tanto sirve para encender un mechero como para detonar una carga explosiva.

La virulenta ola de disturbios que sacude algunas localidades francesas responde a un postulado químico similar. No cabe medir sin más tal arrebato por la causa que le dio origen, la muerte del joven Nahel M. tras recibir el disparo de un policía, corresponde valorarlos en función de una brutal energía interna contenida que en cuanto prende una chispa se desborda. No, no es por un chaval abatido, sino por la sensación de que el color de la piel, el origen, la barriada, influye. Es elocuente que se les siga definiendo como emigrantes cuando los cuatro abuelos de muchos de ellos ya nacieron en Europa.

martes, 20 de junio de 2023

¡HEY!

De plazoleta en plazoleta, sin saltarse ni una, anda el PP soplando la corneta de pregonero haciéndonos saber lo guapo que se siente por lo espléndido que se ha mostrado. Su apoyo, gratis, apunta uno tras otro una legión de corifeos, ha permitido al PSOE alcanzar las tambaleantes alcaldías de Barcelona y Vitoria. Gratis, insisten otro tras otro, mientras mi cabeza niega a ritmo de Julio Iglesias, “¡Hey! No vayas presumiendo por ahí”.

Con el propio alardeo ya se están cobrando parte del precio. El resto, el pedazo más cuantioso, también el más discreto, engrosará sus arcas en cuanto se les compre el marco, el recorte de la foto, la imagen que se muestra. Lamentan los dirigentes populares con taimada socarronería que desde el PSOE no les hayan agradecido el gesto. Más postureo. Otro giro al destornillador para apuntalar su montaje. El PSOE, bien sabe el PP que ha caído en la trampa, sin darles las gracias les hace caso: lanza a los suyos a vanagloriarse de su buen comportamiento haciendo recuento de pactos, a apuntar que el PP no lleva razón en la acusación sin ser conscientes -o siendo más medrosos que sensatos- de que en esa excusa se delata su obediencia, su derrota si pretenden ser otra cosa.

martes, 6 de junio de 2023

EL JUEGO DEL PAÑUELO

Como si se dispusiera para afrontar una partida al juego del pañuelo, la sociedad española se está alineando en dos equipos cada vez más alejados entre sí que se miran de frente, dispuestos, jugador a jugador, a ir eliminando miembros del equipo rival. No es lucha de clases -si lo es, habría que considerarla enmascarada-, sino un torpe agrupamiento en pos de doblegar al rival. Existen varias y variadas formas de entender, de abordar, de expresar, de digerir la vida social, sus conflictos. Resumirlas y condensarlas en dos procede de una simplificación interesada en borrar los matices, en aglutinar para dirigir por querencias -estos son los tuyos- o malquerencias -estos son los otros- que impone tragar sapos sin quejarse del sabor.

Nuestras democracias, más que dotar de poder al conjunto de la ciudadanía, más que servir para elegir los mejores gobernantes, proporcionan un método de resolución de conflictos: nos proveemos de unas reglas, las asumimos, coexistimos… 

lunes, 5 de junio de 2023

A LOS HECHOS ME REPITO

Había comenzado este texto con un lacónico «No pudo ser», pero lo borré de inmediato. Esas tres palabras me transmitían falsedad, me generaban desazón, resonaban como una grosera excusa dispuesta a difuminar en el territorio de lo impersonal el discurrir de un curso mayormente desolador, al menos desde su reinicio tras un intempestivo Mundial. Borré «No pudo ser», no tenía sentido cuando, una y otra y otra vez, sí pudo ser. Pudo ser pero no, no fue, «no se logró» y conviene tener en cuenta que a la fatalidad no le corresponde responsabilidad alguna en este desenlace. De nada sirven coartadas victimistas, posean o no sustancia, básicamente porque el objetivo siempre estuvo a mano y se dejó escapar por pura impericia. De nada sirve el subterfugio de lamentar el cúmulo de mala suerte porque se han desaguado puntos por pura medrosía. Perder un punto o dos cuando un partido está a punto de concluir puede ser considerado un infortunio; dos veces, una malaventura... tantas como le ha sucedido al Pucela no se puede amparar en los hados.

lunes, 29 de mayo de 2023

LO BUENO DE NO MIRAR A OTRO LADO

El seguimiento de las últimas jornadas de liga, amén de expandir espacial y temporalmente la angustia,
se convierte en un estupendo ejercicio para los alumnos de Secundaria, una tarea multidisciplinar que requiere, en paralelo, conocimientos matemáticos de Aritmética, Estadística y Probabilidad junto con otros de Geografía Política que al menos permitan ubicar las distintas ciudades de los equipos implicados para conjeturar acerca de las distintas posibilidades que se abren o se van cerrando en función de cada alteración en el marcador de los partidos disputados por algún equipo implicado en la misma pelea.

El jueves pasado, un giro del cuello trasladaba nuestra mirada a la isla de Mallorca. A ver si hay suerte, ansiábamos, y el Valencia pierde para no superar los cuarenta puntos y que así, aún embarrado en el lodazal del descenso, se encuentre en la necesidad de ganar al Espanyol para no temer la caída a un infierno que para un club de esas dimensiones se torna en una ostensible caldera de Pedro Botero. La tarde anterior visitábamos la provincia castellonense pretendiendo que el Villarreal impidiera al Cádiz superar la cifra de treinta y ocho puntos; concluido el encuentro nos bilocalizamos con la paralela pretensión de que, en Sevilla, el Betis se impusiera al Getafe para que los de la periferia de la capital no saltasen al treinta y ocho desde el treinta y cinco con el que se acercaron a la capital hispalense y, en la linde entre las barcelonesas Cornellá y El Prat, el Espanyol certificase ante el Atleti su descenso. Podríamos recapitular hasta hace cerca de un mes. Pendientes de un punto y otro y otro de la geografía hispana, partido tras partido, rezumaba humo de las cabezas tratando de que, en nuestras perspectivas, las cuentas indicaran que habría tres equipos clasificatoriamente por debajo del Pucela. O asumiendo el desánimo de no verlo factible.

jueves, 25 de mayo de 2023

YO TENGO UN GOZO EN EL ALMA, ¡GRANDE!

Ha habido, pocos pero ha habido, algún triunfo del Pucela que me ha provocado un placer similar; jamás, sin embargo, se produjo derrota del Barça que me provocara más gozo, que disfrutara con mayor deleite, en la que celebrase con mayor carga de alivio el triple pitido final. Cuenta que no son tantas las victorias blanquivioleta ante los azulgrana, otras dos en lo que alcanza este siglo, ambas en Zorrilla. Para toparse con la inmediatamente anterior, la memoria habrá de desandar casi un decenio, hasta marzo de 2014. Las huestes pucelanas, entonces dirigido por Juan Ignacio Martínez, JIM, –aquel entrenador que vestía como lo habría hecho cualquier señor castellano para ir a misa un domingo cualquiera–, se impusieron con el gol único y suficiente de Fausto Rossi. Para atinar con la previa, corresponde escarbar hasta el subsuelo de la centuria, hasta octubre de 2002 cuando, al mando de Moré, primero Aganzo y posteriormente Pachón taladraron la portería culé y convirtieron en inútil el postrero tanto de Saviola.

miércoles, 24 de mayo de 2023

AQUELLA PRIMERA VEZ


Aquel 15 de junio de 1989, las gentes del pueblo rondaban la puerta del ayuntamiento esperando el cierre de la mesa electoral para poder entrar y asistir expectantes al recuento. Rasueros bullía, podía bullir, aún lo habitaban cuatrocientas de las más de mil personas que fueron en el año cincuenta. Ahora, lágrima, en invierno, ni cien pese a que el censo, por desidias o apego, diga que alguna más. Bullía, digo, eran unas elecciones al Parlamento Europeo, tampoco teníamos muy claro para qué servían, pero el derecho al voto apenas había cumplido la decena de años y constatar que Rasueros también era Europa nos lucía más altos, más guapos... Y eso que dos años antes ya hubo otras similares: estas marcaron la tardía incorporación de España a la Comunidad, aquellas supusieron la puesta al día. En estas no pude votar, en las del 89 ya había adquirido la condición constitucional de adulto y debuté.

domingo, 21 de mayo de 2023

MIÉNTEME, DIME QUE...

Este privilegio de poder contarles en las páginas de nuestro 'Norte' alguna historia referida a cada partido del Pucela me concede de cuando en vez una conversación con alguien a quien apenas conozco, o ni siquiera eso, que encuentra en estos artículos un discreto modo de romper el hielo con facilidad. Una sonrisa y una pregunta lubrican la pista de despegue de la conversación. En tesituras como esta –y son ya unos cuantas– en que sentimos cómo el equipo se nos despeña, me siento cual Vienna (Joan Crawford) manteniendo con Johnny Logan (Sterling Hayden) en 'Johnny Guitar' uno de los diálogos más evocados y evocadores de la historia del cine. Él, un pistolero ahíto de disparos y muerte que ha sustituido su revólver por una mansa guitarra; y ella, dueña de un casino con visos de prosperar gracias a la llegada del ferrocarril; se reencuentran tiempo después de un romance interrumpido por las andanzas vitales de ambos. Johnny pretende ahora encontrar en las palabras de Vienna un consuelo, un bálsamo con que desinfectar una herida, un hilo con que zurcir la continuidad de la relación, el engarce de su propia biografía. Y precipita la conversación.

lunes, 15 de mayo de 2023

DE LO QUE NO SE HABLA, SE BORRA

Suelo comentar, medio en broma medio en serio, que mis peores momentos se producen cuando me encuentro ante la tesitura de elegir, lo que, en realidad, supone una ímproba labor de descarte. Mi indefinición procede del exceso de elementos, circunstancias o situaciones que me atraen. Quiero vivir todas las vidas, pasear por todos los lugares, habitar en todos los momentos. Ante tal cúmulo me cuesta dejar de lado algo y no son pocas las veces que he tomado una decisión porque me vino dada. Una de esas cosas que modificaría, en caso de tener una segunda oportunidad de vida, sería la elección de la rama para tercero de BUP. Un día, al final de segundo, 'la Rosina' fue pasando lista y anotando la elección de cada cual. Al llegar a mí, me miró, sonrío y me fue apuntando, «tú a Ciencias, ¿no?». Y yo, como Javier Losán interpretando a 'el Ovejas' en la serie 'El Pueblo', ni confirmé ni desmentí. Fue que sí.

martes, 9 de mayo de 2023

LA CONDICIÓN HUMANA

Por más que uno se empeñe en creer lo contrario, nunca hubo tiempos idílicos. El ejercicio de recordar te acerca momentos que -por cuestiones personales o circunstancias sociales, ya no digo cuando se unen motivos de ambas índoles, cumplir los dieciocho o veinte años en un país que ebulle y se expande por haber dejado atrás una dictadura- hemos alzado al anaquel  de lo excelso. Mantengo presente esta reflexión porque con frecuencia conviene frenar: la propia naturaleza humana nos arrastra a cuestionar el presente al compararlo con un pasado falso por hermoseado del que, por supuesto, sale perdiendo. Y echamos pestes.

sábado, 6 de mayo de 2023

LÁZARO Y VICEVERSA

Ay, las sensaciones; si por las sensaciones de ahora mismo fuera. Menos mal que nos medio apacigua la certeza tomasiana: el haber visto a este muerto futbolístico alzarse, sacudirse el polvo de la pechera y caminar como si antes nada hubiera ocurrido; el haber tentado clasificatoriamente unas carnes recias que dos semanas atrás hedían putrefactas. Claro, en paralelo hemos sufrido el dolor del 'no puede ser' al constatar estruendosos síncopes, aparatosos desvanecimientos, arrebatados prolapsos, súbitos infartos, en un Pucela galán que parecía trotar con apostura tras haber dejado aparentemente muy atrás los peligros de los que huía. El propio Pezzolano, antes de averiguar cómo se las gasta aquí el invierno, cuando aún no ha completado el listado de los rincones emblemáticos –¿habrá paseado ya por el Viejo Coso?– de la ciudad pendientes de descubrir, ya ha comprobado que aquí no es recomendable caminar con la cresta muy subida ni –salvo que seas un pavo del Campo Grande– lucir altanero el penacho por haber vencido consecutivamente al quinto y al séptimo clasificado. Pim, pam, pum, tres derrotas consecutivas y a tiro del abismo.

lunes, 1 de mayo de 2023

UN INESPERADO GIRO ARGUMENTAL

Las referencias a nuestro pasado son inevitables. Una tendencia innata nos induce a comparar lo nuevo que se presenta ante nuestros ojos con nuestro panorama rutinario. «Fíjate, de saltar el Trabancos a pasear al lado del Pisuerga, ¡dónde va a parar!» o «los edificios de viviendas son más altos que la torre de la iglesia». Ahora, por más bares a los que acudía, los callos de ninguno conseguían borrar mi reseña cerebral de los que servía Nieves los domingos después de misa. Tiempo después paseas por Barcelona o Madrid y se te vuelven diminutos los antaño imponentes edificios vallisoletanos o estrecho y corto el mismo Paseo de Zorrilla ante el que no hacía tanto tus ojos se abrían como un par de lagos de Sanabria.

De la misma forma, la ciudad futbolera aún anda parangonando al técnico flamante con el Pacheta que se había convertido en nuestro paisaje corriente. El proceso durará unos partidillos, hasta que aquel se haya convertido tan solo en un recuerdo y Pezzolano se configure en nuestro horizonte cotidiano. Y así, inevitablemente, hasta la próxima muda en el banquillo. Tras cuatro atisbos que sirvieron para ir acostumbrándonos al porvenir, de repente, el pasado nos abordó como si en mi quinto día en Pucela hubiera callejeado por el barrio de Girón. En blanco y con una iglesia más fea –habría pensado–, pero Valladolid al final no es tan diferente de Rasueros. De repente, decía, ante el Atleti creí (me atrevo a añadir un 'mos') que estábamos volviendo a ver el encuentro de la primera vuelta. Veinte minutos de nada blanquivioleta en los que se intuía a los rojiblancos afilarse las uñas y, «en lo que se 'presina' un cura loco,» que diría mi madre, un, dos, tres, juego terminado es. Lo mismito allí y aquí. Un 'dos', dicho sea de paso, en el que el infortunio arrulló de nuevo a un Masip que parece haber arrugado su capa de superhéroe. En este 'déjà vu' asumíamos que el número final de perillos con los que se habría de rellenar esta vez la saca dependería sin más de la condescendencia colchonera. Entonces parecieron saciados, no sintieron necesidad de más bocados. Esperaron calmados que cayera la tarde.

Casi rezábamos para que la sangría no fuera a más, para que tuvieran a bien dejar las cosas como estaban, para que decidieran reservar las fuerzas con que batallar en lides venideras. Pero el guionista del destino –uno mismo, al final– había escrito un giro argumental. No sé si espoleados por un gol aparecido gracias al disparate del ex Hermoso, avergonzados ante una afición que exigía al menos dignidad, azuzados en el intermedio por el iracundo Pezzolano, el Pucela quiso, creyó y pudo haber volteado la malaventura impuesta por el fatalismo. El acceso de rebeldía conformó una epopeya tan inconclusa como la catedral, pero aportó un espasmo de ilusión, un arrebato de armonía, el afán al sentir el latido de la vida. Un 2-3, de haber acabado ahí, partiendo del inicial varapalo, con ser derrota, habría dejado el paladar endulzado; molesto, pero grato. Total, vamos ahora con mi padre, «cagajones con miel, saben bien». Aunque no alimenten, añado yo. El triste epílogo apenas tiene fuerza para modificar esta sensación: los dos goles finales suenan como el canto a la desesperación, un 'de perdidos, al río' que empapó el marcador.

Coda: unas semanas atrás, en esta misma ventana, planteé una reflexión sobre el modelo de arbitraje actual en un artículo al que titulé 'Las quinientas integrales'. Comentaba entonces que, para ejercer su labor, los árbitros han sustituido el conocimiento del juego por la patética memorización de una serie de protocolos que les sirve de coartada. No sé si merece la pena darlo más vueltas.

Publicado en "El Norte de Castilla" el 01-05-2023