lunes, 23 de octubre de 2023

BONITO PERO NO BUENO

Mientras este planeta continúe siendo pisado por congéneres nuestros, no faltarán reflexiones, a buen seguro dispares e incluso contradictorias entre sí, que aborden la relación entre ética y estética; entre el análisis del propio comportamiento humano y el estudio de la belleza y los sentimientos que nos provoca. Mientras estos congéneres prosigan disfrutando del fútbol en la misma medida que lo gozamos (muchos de) sus predecesores, se nutrirán controversias en que se cosan o descosan vínculos entre ganar y jugar bien. No faltarán quienes contrapongan ambas circunstancias, quienes planteen falsos dilemas. Tampoco quienes, al modo de Ludwig Wittgenstein, entiendan que «ética y estética –ganar y jugar bien, para el caso balompédico– son uno». No siempre, claro: rivales de mayor entidad o circunstancias accidentales podrán, de tanto en tanto, evitar que lo bien planteado, lo correctamente preparado, lo adecuadamente ejecutado, logre su objetivo del triunfo. Puede. Siempre será, sin embargo, el mejor camino para poder conseguir el objetivo final.