lunes, 13 de septiembre de 2021

TRATA DE ARRANCARLO, PANCHETA POR DIOS

Qué mal rollo, la verdad. Qué mal rollo el que el Pucela transmitió a lo largo de todo el partido, qué mal cuerpo el que te queda después. Súbitamente, todo el embrujo con el que pareció arrancar la temporada, todo el ímpetu con el que se enfrentaron los tres primeros partidos, se ha desvanecido. Los dos últimos han sido tan calamitosos, tal es la sensación de impotencia, que el instinto detuvo la ira, que no queda espacio ni para el enojo. El hecho de venir de un descenso esconde una trampa con dos cuchillas que, al atrapar, distorsionan la realidad temporal. A quien atrapa la primera le deja inerme, con la respuesta detenida porque aún anda purgando penas de la temporada anterior. Piensa que hay tiempo para arrancar. A quien la segunda, se le acelera el metabolismo, le impacienta haciéndole creer que la categoría de la que se procede es el hábitat natural al que hay que regresar por la ley de las cachabas. Cree que se ha tirado todo por la borda. Ni estamos en la temporada pasada, ni en el mayo próximo.