viernes, 4 de octubre de 2019

PAN, ROSAS Y PAPEL HIGIÉNICO


Solemos decir que las criaturitas hacen lo que ven, repiten lo que oyen. Les planteamos callejones sin salida en forma de falsos dilemas -¿a quién quieres más, a papá o a mamá?- y en venganza una niña espeta a un alcalde que a dónde preferiría dedicar los recursos, a replantar hectáreas amazónicas o a reconstruir Notre Dame. El preboste cae en la trampa y elige una. Aporta peregrinas razones para optar por Notre Dame. Las criaturas, sugestionadas por la última moda, se sorprenden por la elección. Una parte de la oposición social, para atizar al munícipe, se regodea con las respuestas infantiles; con lo cual, a su manera, también caen en la misma trampa, eligen una de las dos. Bien que la política es tener que decidir cómo repartir los dineros, pero sabiendo que ambos, el patrimonio natural y el cultural, han de ser cuidados aunque solo sea porque no somos más que unos depositarios temporales de la belleza, del patrimonio, de la memoria; en fin, del inmenso legado recibido de la naturaleza y de nuestros antepasados.