domingo, 22 de enero de 2023

DE CÍRCULO VICIOSO A VIRTUOSO

El martes pasado estuve escuchando una charla del analista en temas de paz, noviolencia, desarme y conflictos Pere Ortega en la que el ponente recordó una frase del dramaturgo Bertold Brecht: «En los países democráticos no se percibe la naturaleza violenta de la economía, en los países autoritarios no se percibe la naturaleza económica de la violencia». Se quedó grabada en mi cabeza. No sé por qué, pero según transcurrían los minutos en la debacle pucelana ante el Atleti, más dura aún de lo que auguraban los peores presagios, me venía la frase de marras reformulada para este mundo de las cosas no importantes, del fútbol: «Cuando las cosas pintan bien, se olvida la importancia del resultado en el juego; cuando la racha viene mala, se olvida la importancia del juego en el resultado». Estamos rodeados de parejas de elementos que se retroalimentan, que forman, según, círculos viciosos o virtuosos y nuestra condición humana nos arrastra a elegir intelectualmente entre uno u otro como si no tuvieran que ver. El dilema no es juego o resultado; si uno cualquiera se pierde, súbitamente desaparece el otro.