miércoles, 29 de diciembre de 2021

EL VIENTO DEJÓ LO QUE

Como el niño petulante que tras el enésimo regate frustrado se escuda en que le hacen muchas faltas, nuestro presidente cogió el balón, miró de arriba abajo y lanzó un ‘ahí os quedáis’ que segundos después remató, ‘que el balón es mío, pobretones’. Como el anciano cascarrabias cuando creyó que el reparto le venía malo, Mañueco dio un puñetazo sobre la mesa y desbarajustó la partida. Al poco, aparentando calma tras secarse el sudor de la frente, levantó la vista con aires de dominio, ‘se vuelve a repartir’. 

Se vuelve a repartir pues y será el 13 de febrero. No piensen mal, que si el frío desmovilizador, las aturdidoras Navidades o el futuro judicial imperfecto que se le avecina, no; ‘don Alfonso ni décimo ni sabio’ eligió tal fecha para disponer de regalo original en la romántica cena del día después, noche de los enamorados. Mientras, aderezará los vermús prometiendo lo que, cuando pudo, ni intentó. Y hablando de Madrid. Como si el mismo traje valiese para cuerpos tan diferentes.

miércoles, 15 de diciembre de 2021

PERO NI UN PASO MÁS

La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, mantuvo un encuentro con el Papa Francisco. La visita, por más de un motivo, causó cierto asombro, estupor, pasmo. Me extrañó la cantidad de gente que aún se sorprende porque pueda haber buena sintonía entre personas autodefinidas de izquierda y/o comunistas y representantes de la Iglesia, por muy ministra o Papa que sean. Como si toda la izquierda fuera una cosa, como si toda la iglesia fuera cosa una.

Basta con repasar la historia reciente de España para cerciorarse de la enorme cantidad de espacios de intersección en los que unos y otros –y muchos que eran a la vez lo uno y lo otro- ponían en común sus aspiraciones y trabajaban por ellas. A un amigo, joven nonagenario, se le escapaba una sonrisa cómplice recordando la frase de un brindis de confraternización en tiempos de clandestinidad que reflejaba a la perfección este vínculo: “juntos hasta la muerte, pero ni un paso más”.  

domingo, 12 de diciembre de 2021

TE PERSIGUEN POR AQUÍ, TE ESPERAN POR ALLÁ

Hay ratos en que te encuentras en una tesitura endiablada. Por un lado de la calle te persiguen; por el otro, te esperan. A veces, sin tener arte ni parte, como en las fiestas en las que el azar te cruzaba con un chulito que, deseoso de extender su metafórica cola de pavo real, te preguntaba si su novia te parecía guapa. Malo. Digas lo que digas, cobras. Si la respuesta es que sí, zas por mirar;si es que no, pum por haberla considerado fea. Otras, sin siquiera haber ido a la fiesta. Porque de fiesta estaba Plata, pero en la encrucijada se encontró Pacheta. Tomara la decisión que tomara, estaba condenado a equivocarse. Si sí o si no, voces habría que se levantaran en contra. Bien es cierto que –mal designio de los tiempos– con uno u otro veredicto, la razón o la condena se la daría el resultado final. Se ganó, bien hizo Pacheta en no convocarlo. De haber perdido, se le habría reprochado menguar voluntaria e irresponsablemente el equipo. Al contrario, si Plata hubiera jugado bordándolo, habría habido mayor predisposición al olvido; con un mal partido, sin embargo, la grada le recordaría con feos epítetos lo del alcohol y la farra.

sábado, 4 de diciembre de 2021

PERDER, PERDER

En algún lado leí que durante los años de la posguerra era casi imposible encontrar café. No había engaño, bien se sabía que, tras el anuncio de 'café', el género ofrecido no pasaba de sucedáneo, generalmente achicoria. Para diferenciarse, los pocos establecimientos que podían acceder al lujo del producto genuino anunciaban 'café, café'. Ha habido y habrá partidos en que el Pucela pierda. Lo del de Huesca, sin embargo, no admite paliativos ni monsergas del pelo de «esta derrota sirve para crecer». Con la lógica cafetera, el Valladolid perdió, perdió. Su salida al campo me recordó a los chavales que arrancan el curso pensando que con su capacidad les da de sobra para aprobar y que, para cuando se quieren poner, ya han suspendido el primer control y el temario les desborda. Los primeros veinticinco minutos fueron un muestrario de carencias, un compendio de horrores. Sin aparente tensión, sin juego, sin contundencia...

miércoles, 1 de diciembre de 2021

DIME QUE ME HAS ESPERADO

La recurrente cita de Ramón de Campoamor ‘nada es verdad ni mentira, todo es según el color del cristal con que se mira’ pudo tener vida en ‘el mundo traidor’ del siglo XIX, pero hoy, fallecida de puro candor, yace bajo la lápida que cubre los despojos de las frases desactualizadas. En el tiempo transcurrido nos ha crecido el resabio de tal manera que, en vez de nada, todo nos resulta a la vez verdad y mentira.

Ya no es el subjetivismo, ni siquiera el relativismo, la pose que cuestiona la existencia de una verdad absoluta. Ambas corrientes entienden que los diferentes colores de la lente nos impelen a observar el mundo de maneras diversas, pero que existe el reconocimiento de la verdad como aspiración. Incluso negándola, que no es más que otra forma de asumirla.

lunes, 29 de noviembre de 2021

PERO A LAS SIETE TIENES QUE ORDEÑAR

Sean las clásicas ciclistas o las pruebas de fondo en atletismo, cualquier carrera de larga distancia parece monótona, una especie de trantrán insípido esperando la llegada de la última parte en la que se resuelve todo lo que estaba entre interrogantes. Pero no. En ese transitar aparentemente uniforme se producen movimientos apenas perceptibles, discretos cambios de ritmo que, si pillan descuidado o falto de fuerza a un competidor, le pueden dejar fuera de cobertura. La parte alta de la Segunda está en una de esas fases. La línea continua en la que se alineaban clasificatoriamente los equipos se empieza a romper de forma que entre unos y otros ya corre el aire. Por eso, el partido ante el Cartagena no era uno más, sino una prueba de la capacidad de respuesta tras el demarraje de los de arriba. Sin ser definitivo, el formar parte del grupo cabecero aporta tranquilidad. Si además se llega a esa situación dando a entender que no se ha alcanzado el tope de rendimiento, que queda alguna marcha más por meter para cuando el momento lo requiera, miel sobre hojuelas.

domingo, 21 de noviembre de 2021

MANERAS DE PERDER

Si justo ahora me cruzase con algún colega de esos que tengo desentendidos del fútbol y le dijese que vengo de ver perder al Pucela, presupondría que un cierto malestar me corroería. Sería el momento de acordarme de Leño.

–No pienses que estoy muy triste. Hay maneras de perder como las hay de vivir.

Nunca gusta salir derrotado, pero dado que es inevitable que en ocasiones ocurra, mejor si llega por errar que por no atreverse. La de Almería fue de estas. El marcador final informa, los datos son los que son, pero no explica, no da cuenta de la sensación global que transmitió el encuentro.

miércoles, 17 de noviembre de 2021

FUEGOS FATUOS

Aun sin la belleza sublime con la que en ‘Cinema Paradiso’ el viejo Alfredo despide, por no decir destierra, al adolescente Toto, “no regreses, […] no te dejes engañar por la nostalgia”, todos los que en sucesivas oleadas fuimos dejando el pueblo llevábamos en la maleta un mensaje similar. Entendimos rápido que solo se podía progresar, sea lo que ‘progresar’ sea, a la luz de los focos de las ciudades. En realidad, los que nos lanzaron, con su amor, con su corazón roto, no tomaron esa opción por un deseo expreso de que abandonáramos un modo de vida, sino con la asunción de que ese modo de vida, el de ellos, el de todos los que estaban antes que ellos, les había abandonado abruptamente.

domingo, 14 de noviembre de 2021

SUFRIR POR TRADICIÓN, AUNQUE NO TOQUE

Concluye el partido. Un tres campea en el espacio del marcador asignado para anotar los goles locales. El del contrario no se movió en toda la tarde. Me encamino al ordenador, este espacio, aún hueco, me espera. Pese al resultado, el juego del Pucela no había alentado mi sosiego; más al contrario, fruncí el ceño alguna que otra vez. Una pregunta retórica, «¿y por dónde arranco?», toma volumen –soy así, hablo, busco complicidades, sonrisas compartidas– mientras paso al lado de un compañero. «Pues por la felicidad –me responde–, Carpanta celebra cuando hay pollo en casa». Mi ademán espontáneo mostró alegría.

martes, 9 de noviembre de 2021

DUDAS ANTES, DUDAS DESPUÉS

Nuestra mente caminaba a tientas hacia el arranque del partido, el estacazo reciente ante el Amorebieta provocó un temblor tan elevado que había puesto en entredicho el natural optimismo –ese 'hoy ganamos seguro'– de los aficionados que dirigían a Zorrilla sus cuerpos o sus miradas. Dudábamos entre la versión 'perro apaleado' que, sumiso, con ojos trémulos, aún se lamía las heridas asumiendo que vendrían más o la del 'gato escaldado' que huye del agua fría. Tres minutos tardó el Pucela en dar cuenta de su ansia de revertir las emociones. Tres minutos en que se presentó como una marabunta dispuesta a asaltar el área rival.

–¿Qué han comido? –pregunté pasmado mientras me frotaba los ojos ante inusitado vigor.

–Cuatro –escueta y explícita fue la respuesta que recibí.

jueves, 4 de noviembre de 2021

VA A HABER TORMENTA

A poco que rebusquemos en nuestro imaginario, nos topamos con una escena tomada en cualquiera de los pueblos de por estas tierras. Aparece en ella un castellano viejo, en silencio, observando el cielo, cotejándolo con los miles de cielos que ha visto. Cuando ya ha tomado nota mental de todo, agacha la cabeza y sentencia con pocas palabras: lloverá, dejará de hacerlo, lo que sea que vaya a ser. Lo que será, porque no suele fallar. Fieles a esa tradición, los castellanos recientes juegan a los vaticinios: a escudriñar lo que les pilla alrededor y exponer unos presagios que suelen sustentar en sus miedos. Tras haber escuchando estos días a amigos y paisanos, intuyo que la estrepitosa derrota ante el Amorebieta ha propiciado la Noche Internacional del 'Ya lo decía yo'. Acostumbrados a los petardazos de este equipo cuando tiene a mano un paso significativo, no eran pocos los que lo veían venir. Y, como de costumbre en estos casos, sin necesidad de ayuda externa: ni árbitros ni zarandajas. El propio Pucela se valió a sí mismo para seguir fiel a la tradición. No resto ni un solo mérito al rival, faltaría. Jugaron a lo que saben, mostraron las características para las que está diseñado y tumbaron al Pucela. Chapeau. Señalo mi asombro ante el hecho de que el Pucela se viera sorprendido, una y otra vez, por una amenaza tan previsible. Por ello el Amorebieta, hasta este partido, necesitaba más de una docena de ocasiones para marcar una. Sus rivales saben de qué van. Tres han necesitado para marcar tres.

miércoles, 3 de noviembre de 2021

CUENTO DE OTOÑO

Leo: los grandes inversores internacionales se lanzan a la adquisición de grupos educativos locales. Obviamente no es la formación de la chavalería lo que les preocupa sino la rentabilidad, a ella bien se apuntan. Y (normalmente) la consiguen. No es que tengan una visión privilegiada que les permita saber dónde colocar el dinero, ese juego es de pobres, lo suyo va más sobre seguro, apuestan con cartas conocidas, suya es la baraja. Por eso delante de ‘inversores’ se escribe ‘grandes’, porque tienen la potestad de marcar las reglas a su conveniencia.

De la misma forma se puede encontrar lectura acerca de la incursión en el ámbito sanitario. Terrenos en los que nos jugamos derechos y garantías sociales que, paulatinamente, se convierten en espacios diseñados para el negocio. Podría pensarse que no es incompatible la existencia de buenas coberturas públicas con la presencia de centros privados. Y podría no serlo si un hospital privado, una universidad privada, existieran por sí mismos. Buscarían su clientela sin la pretensión ni la capacidad de menoscabar el potencial garantista de las redes públicas. La presencia de fondos, ya es otro asunto -como no se paga por lo mismo a lo que ya se tiene acceso sin más coste que los impuestos correspondientes-, para crecer necesitan eliminar competencia, pretenderán que el servicio del ‘rival’ no tenga nivel, que se limite a acoger a quienes no les quede otra. El paso siguiente en el desmonte será sencillo: una vez elegida -y pagada- la versión privada, cualquier paisano se cuestionará el sentido de seguir financiando la pública. Al fin, a ella solo irán los ‘fracasados’, los que nada merecen. Me temo que yo. Y seguramente usted.

lunes, 1 de noviembre de 2021

ROL DE ESPECTADOR

Si el fin de semana pasado escribía que el partido ante el Sporting servía al Pucela para obtener una información que aportaba una idea cabal del propio estado, el de este domingo, ante un rival que nos acompañó en la cuesta abajo a la Segunda División y que no salía derrotado desde mediados de agosto, se convertía en una reválida, en la segunda prueba de un examen de evaluación. En Gijón, en feudo ajeno, la prueba fue por escrito; contra el Eibar, en casa, tocaba la oral: correspondía tomar la iniciativa, elegir tema y desarrollarlo. Pese a la dureza, no se arredró. Guardo silencio mientras componía su exposición, esperó el momento y, una vez se arrancó, supo exponer sus tesis con soltura.

Pero, siempre aparece un pero, da la sensación de que, mientras no permitan jugar con doce, la apuesta por tener a la vez dos delanteros obliga a vivir con una carencia: o se prescinde de un extremo puro o se subsiste sin la figura de un mediapunta –aunque por eso de la simetría tenga que partir desde una banda–. Traducido al pucelano, sin Toni o sin Plata. Las circunstancias, el malestar físico de Plata, permitieron que se presentaran, una tras otra, las dos opciones.

Y apareció la versión buena de Toni. Y lo que me alegro. No puedo esconder mi debilidad por él aun reconociendo que, pese a tenerlo todo, no termina de romper. En los días de nones me pregunto qué ocurre para que su talento no aflore con cierta regularidad. La respuesta puede que esté en el ámbito de la sexología, en lo que se denomina 'el rol del espectador'. Para que el goce sexual se produzca, es necesario que el cuerpo tome sus decisiones, que se deje arrastrar por la pasión. Sin embargo, en ocasiones, ante una primera vez con una pareja, ocurre que, por querer quedar tan bien, por desear que todo salga a pedir de boca, la cabeza, en vez de liberarse, se coloca en actitud observadora bloqueando la reacción del propio cuerpo. Se produce por una autoexigencia, la de ser bueno en la cama, devenida de una presión social de sobras conocida. En el caso de Toni, la presión de demostrar que es tan bueno en el campo como todos sospechamos que puede ser le lleva a que, en vez de dejarse llevar por el instinto, esté pendiente básicamente de cumplir con lo que el entrenador le pide. Y en vez de liberarse, pretende quedar bien. Pero cuando se libera...

Publicado en "El Norte de Castilla" el 01-11-2021

domingo, 24 de octubre de 2021

EL BALÓN COMO MANIFIESTO

Hay partidos que dan puntos y partidos que, por el momento y la entidad del rival, sirven como metro y báscula. De ellos se sale con una idea cabal de las propias dimensiones. Tras el baremo de El Molinón sabemos que el Pucela pesa y mide más de lo que semanas atrás, por mor de las urgencias, llegamos a temer. Bien pensado, a cualquiera de nosotros le cuesta llegar a ser la mejor versión de lo que es. Por las mismas, no podemos pedir a un equipo de fútbol que, de buenas a primeras, ofrezca su mejor cara. Pasado un tiempo, ya sí.

Ha pasado, y lo que vemos ofrece cierto grado de confianza. Más allá del buen bagaje de siete puntos en seis días, el equipo empieza a acercarse a lo que quiere ser, y quiere ser protagonista. Sea considerado el balón todo un manifiesto; la relación pretendida con la bolita, una declaración de intenciones. Si se busca alejarlo o poseerlo; si aguardamos a que venga o vamos a por él; si nos agazapamos por detrás esperando una estampida hacia terreno vacío o nos organizamos por delante para abrir caminos; estaremos mostrando nuestra forma de ser, de comunicarnos, de abordar las situaciones, amojonando nuestra personalidad. En estas disyuntivas, el Pucela de Pacheta se afina para poseer, para ir, para abrir caminos. La elección de Aguado como centro de todo, de Roque Mesa para dinamizar o amainar, para elegir la música que convenga, lo deja nítido. Más ahora que sabemos de primera mano lo que Aguado es.

jueves, 21 de octubre de 2021

TRES COSAS

Tuvo, y cincuenta y cinco años después continúa teniendo, tal repercusión la canción de Los Stop que cualquier vecino al que preguntemos que se necesita para alcanzar la felicidad tarareará aquello de 'tres cosas hay en la vida: salud, dinero y amor'. No es mal resumen, con un cuerpo que responda, medios económicos para proveernos de lo necesario y un pequeño número de personas que nos quiera y a las que queramos, poco podemos echar en falta. Lo malo es que siempre parece escasear alguna, que rara vez confluyen las tres en demasía. Y aún así, nada garantiza la felicidad. Teniendo de todo, nos aparece una especie de miedo, de desasosiego, un remusguillo, un barrunto que nos encamina a esa calma tensa previa a que se desate la segura tormenta.

Al Pucela le faltaba el dinero del gol. Con la salud y el amor tenía suficiente para que el partido, salvo algún escarceo, fuera unidireccional, pero sin anotar no se cierra el cuento comiendo perdices. Pudo ser en un buen puñado de ocasiones. Faltó la pólvora que parecía sobrar el fin de semana pasado. Una y otra y otra hasta que, a punto de desesperar, el gol llegó. Vuelto el balón a rodar, todo, por la suma de sensaciones del tiempo jugado, todo parecía hecho. Era cuestión de esperar el final, y colorín colorado. Poco se tardó en darse cuenta de que esto es fútbol, de que en un instante todo puede cambiar, y vaya si cambió. El juego fluido y liviano que había establecido el dominio pucelano, se esfumo. En su lugar saltó al campo un fútbol recio, entrecortado, disperso, irregular. Unas maneras en las que se recorta la diferencia de calidad. El que supo imponer el Ibiza ante la incapacidad local, una vez se hubo adelantado, de gestionar lo que exigía el momento: si se puede, matar el partido; si no, dormirlo. Así las cosas, con los potenciales igualados, tanto podía llegar la sentencia que en el haber del Pucela aunara estas tres cosas y para rematar 'le de gracias a Dios', como que los blanquivioletas terminaran tirando la platita. Ysuele ocurrir más lo segundo que lo primero. En estas, la ilusión de un aspirante, aún vivo cuando poco antes no daba un duro por él mismo, le concede la licencia de sacar las uñas y amenazar. El miedo del que tiene todo al ' seguro que algo va a fallar' hace el resto. Y con dos cosas somos menos felices.

Publicado en "El Norte de Castilla" el 21-10-2021

NI BRONCA NI CONCURSO DE PALMAS

Me salió de sopetón en una de las primeras reuniones a las que asistí de la Asamblea de Cooperación por la Paz, una ONGD en la que participo, tras una votación resuelta por unanimidad: “si estamos todos de acuerdo, en algo nos estamos confundiendo”. Entonces era poco más que un niño; y el ‘poco más’, por el tamaño, porque ya podía votar o por algún escarceo carnal que se daba. También por las inquietudes que me movían. Miguel Ángel, primus inter pares, mayor que yo aunque no tanto, serio, adusto por momentos, de quien esperaba una mirada recriminatoria tipo “déjate de chiquilladas, ¿cómo va a estar mal algo que a todo el mundo le parece bien?”, me sonríe como asintiendo. Yo, ya digo, poco más que un niño, henchido. Después, en cada ocasión que se producía la unanimidad, era él el que recordaba la coletilla.

lunes, 18 de octubre de 2021

TANTAS VECES FUE AL REVÉS

Desde que el humano es humano, y así será hasta el final de los humanos tiempos, estamos condenados, y no digo que no nos guste, a revolcarnos en fangos conversacionales. Las preguntas capciosas –esas que se formulan cuando un interlocutor pretende obtener alguna ventaja enredando al otro, aquellas del tipo '¿es preferible que tu equipo juegue bien y pierda o gane tras ofrecer un juego desastroso?' en las que no cabe respuesta definitiva– son uno de los sedimentos que se depositan para formar estos lodos a los que se denomina 'falacia del falso dilema'.

La mayoría, tras un gesto escapatorio, concluiría que es suficiente con que gane. Añadirían, desligando las causas de las consecuencias sugeridas en la pregunta, que, claro, mejor si lo hace ofreciendo espectáculo.

sábado, 9 de octubre de 2021

AQUÍ PUEDE VALER, ALLÍ ES MORTAL

Con el precio al que anda el gol y lo barato que lo ponemos. Anteayer, riguroso; ayer, pejiguero; hoy, indiscutible por aparatoso. Por fas o por nefas, el Pucela parece condenado a digerir un penalti por partido. Demasiado lastre con el que cargar cada día, generoso regalo para los sucesivos rivales que, con escaso pago, se hacen acreedores de un producto tan de lujo como el gol. Y luego, a remar a contracorriente. Y si el juego no da para remontar, si no hay margen de tiempo, tragar bilis tras constatar cómo se aminora un botín legítimamente obtenido.

El cometido ayer, turno para El Yamiq, fue tan claro que hasta un árbitro empecinado en el error no tuvo más remedio que atinar. Es obvio que en el listado de cualidades del defensor pucelano no aparece el sentido de la medida ni el de la mesura. El chico se desboca, se desempeña a todo trapo y a ese ritmo no es capaz de diferenciar lo que se requiere en una parte del campo de la otra. Lo que aquí es útil allí puede ser mortal. En el área, salvo para evitar un gol flagrante, carece de sentido golpear al rival con tal virulencia. Ahí toca contenerse.

miércoles, 6 de octubre de 2021

LA RAZÓN ASESINADA

Con la misma perplejidad que don Sebastián en ‘La verbena de la Paloma’, podemos exclamar que ‘hoy las democracias adelantan que es una barbaridad’. Él, tras escuchar a su amigo don Hilarión la singular noticia de que ‘el aceite de ricino ya no es malo de tomar, se administra en pildoritas y el efecto es siempre igual’; nosotros, tras la sucesión de impactos verbales solo de la última semana, bien producidos en la convención itinerante del PP, bien emitidos desde allende los mares por la presidenta madrileña o bien propalados con regodeo por el que fuera hasta casi ayer oráculo monclovita. Si la democracia fue, pretendió ser, una forma de gobierno en la que el poder se otorga -ha sido conquistado- a la ciudadanía; posteriormente se afinó como un sistema de representación en la que, sobre el papel, la dirigencia política servía al pueblo al que representaba; ahora ha avanzado para identificar a la gente de la calle con el papel de clientes.

sábado, 2 de octubre de 2021

EXPECTATIVAS EN LOS DEMÁS

Con frecuencia, la desazón, el sufrimiento, incluso el bloqueo, nace de las expectativas que sobre alguien se generan los demás. En el fondo, esas esperanzas depositadas en segundas personas, por cercanas que sean, actúan como un chantaje, una presión adicional, que pretende imponer decisiones y ritmos.

Esta manera de actuar forma la esencia del aficionado al fútbol. Por un lado, se desvive durante la semana y se desgañita en el estadio el día de partido; por otro, queda fuera de su mano la consecución del logro al que aspira. Sin embargo, junto al resto de aficionados, que básicamente comparten esperanzas, generan un clima que se traslada desde la ciudad, desde la grada, a los futbolistas. No sorprende que a los equipos descendidos les haya costado coger el pulso a la categoría. Sus jugadores palpan la presión del ambiente y les cuesta acomodar lo que pueden aportar a las exigencias de los suyos.

lunes, 27 de septiembre de 2021

SERÍA DEMASIADO BONITO

En apenas cuatro años, los que van del 48 al 52 del siglo pasado, el director italiano Vittorio de Sica nos regaló tres joyas encuadradas en el movimiento denominado 'neorrealismo' que mostraba las condiciones de vida de los grupos sociales menos favorecidos. Las peripecias que se muestran en esta tríada de películas sirven para definir el último mes del Pucela. En 'Ladrón de bicicletas' un hombre, como el equipo que desciende, tras haber perdido su empleo encuentra un trabajo peor pegando carteles. Necesita su bici, pero otro más necesitado, sea el Burgos, se la roba. 'Umberto D', nos presenta un jubilado al que su jubilación no le daba para pagar la fonda pese a todos sus empeños de forma que cada día, Tenerife y Girona, se mostraba más alicaído. 'Milagro en Milán', la tercera aunque sea la segunda cronológicamente, por más que muestre la miseria de un arrabal, se permite el lujo de introducir un poco de magia que alivia el sufrimiento. En una escena, se sortea un pollo entre los habitantes del suburbio. El número agraciado fue el 90. Lo tenía un anciano que ni se alegró al saberlo. Sería demasiado bonito. Eso sí, le convencieron y dio buena cuenta del manjar hasta el punto de recibir bravos por lo bien que lo comía. Los días posteriores, es de suponer, volvería el hambre. El Alcorcón fue ese pollo que se llevó el Valladolid a la boca tras la penuria pasada. Lo comió de forma tal que mereció el aplauso, salvo alguna escaramuza dominó de cabo a rabo. Pero que no se lo vaya a creer, tuvo más que ver con lo que le correspondió en el sorteo, un rival débil, débil, que con un buen hacer. Esto solo será considerado si se confirma en lo sucesivo. Un apósito ayuda pero no evita que la herida continúe sangrando.

miércoles, 22 de septiembre de 2021

EN PRIMERA PERSONA

Para el inicio de ‘Ana Karénina’, Tolstói escribió «Todas las familias felices se asemejan; cada familia infeliz es infeliz a su modo». Bien pensado, se puede plantear una reflexión similar sustituyendo ‘felices’ por ‘acomodados’ e ‘infeliz’ por ‘pobre’. Aun más, un giro mostraría la enorme distancia de unos a otros: «Las familias acaudaladas se asemejan; mas no alcanzan a comprender ninguno de los modos en que es pobre alguien que lo es».

Por ello, me entra la risa, qué remedio, cada vez que escucho recomendaciones sobre hábitos saludables de vida, tildados de sencillos pero inaccesibles para economías de las que van al límite. Cambiar el coche por uno que contamine menos, pagar el IVA al fontanero o comer productos ecológicos está muy bien, pero…

domingo, 19 de septiembre de 2021

SI ES BARBUDO, SAN ANTÓN

No puede haber tiempo para probar tanto. Resulta imposible, digo, que en los entrenamientos semanales haya margen para automatizar los movimientos, despliegues y coberturas necesarios para el desarrollo de varios sistemas si, además, añadimos el continuo baile de nombres de los protagonistas. Ora con cinco atrás, ora con cuatro. Hoy en el once se alinean unos, mañana serán otros los que jueguen de inicio. Puede que con Toni o con Aguado siendo alternativas que desempeñan el mismo rol en diferentes momentos o con Toni y Aguado ejerciendo de figuras complementarias obligados a representar papeles diferentes jugando a la vez...

De inicio, sí, claro. Lo que se propone de entrada se ha trabajado en condiciones a lo largo de la semana. Aunque con tanto cambio entre partido y partido, los de fuera percibimos que las dudas asaltan al entrenador. Lógico por otra parte, de no sonar bien la partitura original, se introducen nuevos acordes aunque solo sea por ver que tal resulta. Y si esta tampoco, otros, otros y otros. Hasta que el cuerpo, o la paciencia, aguante. Si nos atenemos tan solo al resultado, el acorde de ayer no modificó gran cosa. Una derrota que se suma a la lista de las dos anteriores. Mirando más allá, tirando de optimismo y conformándonos con poco, pudimos ver un Pucela algo menos temeroso, que se atrevió a ir a por el partido y que se encontró con la fatalidad de un (discutible) penalti en contra que inclinó la balanza en contra.

lunes, 13 de septiembre de 2021

TRATA DE ARRANCARLO, PANCHETA POR DIOS

Qué mal rollo, la verdad. Qué mal rollo el que el Pucela transmitió a lo largo de todo el partido, qué mal cuerpo el que te queda después. Súbitamente, todo el embrujo con el que pareció arrancar la temporada, todo el ímpetu con el que se enfrentaron los tres primeros partidos, se ha desvanecido. Los dos últimos han sido tan calamitosos, tal es la sensación de impotencia, que el instinto detuvo la ira, que no queda espacio ni para el enojo. El hecho de venir de un descenso esconde una trampa con dos cuchillas que, al atrapar, distorsionan la realidad temporal. A quien atrapa la primera le deja inerme, con la respuesta detenida porque aún anda purgando penas de la temporada anterior. Piensa que hay tiempo para arrancar. A quien la segunda, se le acelera el metabolismo, le impacienta haciéndole creer que la categoría de la que se procede es el hábitat natural al que hay que regresar por la ley de las cachabas. Cree que se ha tirado todo por la borda. Ni estamos en la temporada pasada, ni en el mayo próximo.

miércoles, 8 de septiembre de 2021

PERFILES QUE ASOMAN

Septiembre, inicio del curso, final del espejismo. El silencio está de vuelta, las risas alborotadas se desvanecen durante el trayecto de regreso a las ciudades; quizá algo más tarde, en la entrada a los colegios.  

Fin de un verano que ha devuelto la presencia -la imagen de presencia- de pueblos que murieron ahogados. Torres que emergen sin necesidad de levantar la mano, simplemente porque el agua de los embalses se apuró, corrió por la turbina con prisa por generar cuando el precio de la electricidad había subido por encima del campanario. La observación del perfil que asoma de aquellas poblaciones solo sirve para especular sobre lo que pudo haber sido. A los dueños del cotarro también les sirve para especular, pero a su manera.

lunes, 6 de septiembre de 2021

CRUZ, CRUZ, CRUZ

La ley de los grandes números –esa que sostiene que cuantas más veces se repita un experimento, más se aproximará el resultado obtenido al teóricamente esperado– solo se cumple para grandes números. Vamos, que no está ‘quitao’ que lanzando al aire seis veces una moneda obtengamos media docena de cruces. Y, menos mal, de lo contrario la vida sería tan previsible como aburrida. Aunque a veces los desencuentros estadísticos conlleven tragar sorbos de hiel. El fútbol, pese a sus ‘bigdatas’ y sus historias, juega con los patrones de la vida. Uno puede sistematizar millones de datos pero llegada la hora puede ocurrir que el mismo equipo que ha sido incapaz de marcar en cinco horas de fútbol anote tres en apenas cinco minutos. La estadística que nunca falla es la que apunta al Pucela como el rival propicio para que cualquier equipo rompa sus rachas más negativas. El Burgos no iba a ser menos. De la sequía al pim, pam pum. Tres bofetadas consecutivas antes del descanso derrumbaron a un Pucela que nunca transmitió la sensación de poder igualar el ritmo de los locales. Pacheta tenía labor en el intermedio. Ya no tanto para el imposible de remontar como para mudar la piel. Hubo cambios de jugadores, hasta cuatro, que cuestionaron el papel de los retirados, que cuestionaron todo menos la propuesta de juego, vaya, menos al propio Pacheta. 
El estruendoso resultado puede llevarnos a pensar en una primera vez. Sería autoengañarnos. El final del primer tiempo fue demasiado semejante al del día del Zaragoza. La diferencia no estuvo en el desempeño propio sino en el acierto rival. Del míster sabemos que es fino eligiendo la frase que el aficionado quiere escuchar. El problema es que hablan de futuro, aumentan las expectativas. Hasta que estas chocan con el futuro cuando este se hace presente. 

lunes, 30 de agosto de 2021

SOMOS LO QUE SOMOS, Y A MUCHA HONRA

Sé que a ustedes les cuesta porque sé que me costaba. Ser, percibirse y asumirse pequeño, contarse como uno más, asumir que no se destaca del montón, jugar en Segunda cuando caes de arriba, se hace duro, pero no es un desdoro. Es ser nosotros caminando en nuestro día a día, atestados de cotidiana realidad, enmarcados con entornos corrientitos, rodeados de los nuestros -padres, hermanos, amigos, parejas, hijos-, con sus vaivenes, tan vulgares como los demás. Cuesta hasta que aprendemos, palpamos, que su excepcionalidad se labra hacia nosotros. No necesitamos que sean premios Nobel, porque no les necesitamos para presumir sino para ser. Porque, pese a todo, pese a quien pese, son los nuestros y punto. Costará, pero ahí estamos. Toca asumir que esto es la Segunda. Un territorio en que, de promedio, todo es peor a lo nos habíamos malacostumbrado en tres años. Los árbitros, por supuesto, también. Parte de la suerte vendrá escrita por decisiones infundadas, pero no conviene hacerse mala sangre, conviene contar con ello. 

miércoles, 25 de agosto de 2021

PARECE LEJOS

Las imágenes nos espantan, los relatos nos estremecen, las perspectivas que se apuntan nos provocan lástima. En cualquier caso, no pasamos de entender el horror afgano como algo profundamente distante, ajeno, que no nos toca ni de refilón. Bueno, algo sí si recordamos que algún contingente militar español estuvo por allí asentado. Pero aquella presencia tampoco nos relaciona; en el fondo -así pretendieron venderlo, así lograron transmitirlo-, estaban allí, en un mundo lejano, inhóspito, salvaje,  como aquellos frailes de las misiones para los que se sacaba la hucha el día del Domund. Pura bondad, nada que ver con intereses geoestratégicos que nunca se escriben en los discursos oficiales. Nunca o casi nunca, porque a veces, se escape un poco de verdad, tras veinte años, Biden reconoce que «Nuestro único interés nacional vital en Afganistán sigue siendo hoy lo que siempre ha sido: prevenir un ataque terrorista en la patria estadounidense».

sábado, 21 de agosto de 2021

CONDENADOS A ANHELAR LO QUE NO SE TIENE

Parece que estamos condenados a vivir anhelando lo que nos falta, que nos apena la carencia precisa porque la convertimos en la excusa que nos justifica, el condicionante que impide conseguir aquello que nos proporcionará la felicidad. Más aún si dicha carestía se ha producido de forma tan reciente que mantenemos un recuerdo que nos permite valorar el antes como para temer el después. Así, la ausencia -con aire de definitiva- de Marcos André ha generado una sensación de desasosiego, un ‘¿qué será ahora de nosotros?’, como si de haber interiorizado que la temporada iba a resultar un paseo primaveral hayamos pasado a temer una travesía a la Antártida como la que anunciaba el explorador Ernest Shackleton: «Frío extremo. Largos meses de completa oscuridad. Peligro constante. No se asegura el regreso».

Una cosa sí refleja la ausencia: un voto público de pobreza. Desde fuera, desde donde miramos los aficionados, observamos la debilitación voluntaria del bloque. Una vez visto el partido, la hipótesis se confirmó. Marcos André permite jugar de una forma que es imposible sin él. La apuesta de jugar con dos delanteros introduce una dificultad en el reparto de roles, arriesga a presentar cromos repetidos. La versatilidad del brasileño permitía que, a diferencia de la primera parte de ayer, uno más uno fueran dos.

lunes, 16 de agosto de 2021

VARIANTES DE ASUNCIÓN

No me habitúo. No tengo aún el cuerpo dispuesto para meterlo en estas harinas. Son, deberían ser, tiempos aún de probaturas. Ya amainará el calor, las noches se impondrán paulatinamente a los días, abrirán las escuelas y sería el momento de que esto del balompié fuera ya todo lo en serio que puede ir. Pero no, el negocio es el negocio, hay que estirar el chicle y todo urge. De forma que, en fecha tan extemporánea, el crupier lanza al aire su 'no va más', la pelota está rodando, los partidos ya valen puntos. Y no podía haber sido en fecha más simbólica por estos lares, un 15 de agosto, fiesta -si hubiera- en media provincia, jolgorio al que acudirían los de la otra media.

No estaría mal, por hacernos alguna ilusión, que el simbolismo de la fecha se extendiera, que si se arranca un día de la Asunción, se emprenda un camino que eleve al Pucela hasta el cielo. Los primeros compases así apuntaban. Por empaque, pese a que el marcador tardase en recalcar el diferente peso, se palpaba la superioridad blanquivioleta. Parecía cuestión de tiempo que el triunfo quedase certificado. Y más cuando el marcador dio la razón al verde cabezazo de André mediante.

miércoles, 11 de agosto de 2021

EL LISTADO INACABABLE

Las semanas laborales transcurren salpicando sus días de lutos. De forma callada, sigilosa, el listado aumenta incesantemente. El eco es efímero: algo de protagonismo local, el dolor obstinado y eterno de los familiares más próximos, el menguante del ‘¿qué se va a hacer?, toca seguir’ de los compañeros que no cayeron en la ruleta del infortunio… y el silencio.

En un pequeño radio de acción, en pocos días, tres personas con sus diarios aún por escribir perdieron la vida sin más que por realizar su trabajo. Un policía municipal en Valladolid y dos obreros de la construcción en Burgos. Toca analizar las causas -separar lo accidental de lo negligente, lo inevitable de lo delictivo- pero hoy esto no va de buscar culpables.   

martes, 27 de julio de 2021

CUENTOS DE VERANO

Iván Mata
Por el día la calle parece más vacía que de costumbre en estas fechas. En estas fechas en que uno quiere engañarse, pasear en el pudo ser, acercarse al bar y tener que pelear por llegar a la barra, caminar hacia el chiringuito siendo advertido de su presencia por el bullicio, intuir siquiera por el jaleo la piscina rebosante, por el repicar de la pared del frontón la alegría de los chavales que se suceden en el turno de la pelota. Engañarse, por asociar el movimiento al espacio, al pueblo, en vez de a un tiempo concreto, corto, el verano fugaz previo a la vuelta al vacío.

Pero esta vez ni eso. Se oye, se dice, se cuenta, que tal y tal han dado positivo. El freno de mano aminora el ritmo del regreso o distorsiona la sensación: tal vez sean menos los que han vuelto o los mismos limiten su verano a la casa y a paseos discretos al caer de la noche. Hay quien de natural usa la palabra ‘peste’, con todo lo que ella advierte de futuro, con todo lo que informa del pasado.

Caminas. Alguien ya entrado en años, al ver que merodeas por su zona, te advierte con una seña, te reclama. ‘Mira a ver si tú, anda…’. Te cuenta la vicisitud. Un aparato ha dejado de funcionar. Uno de los que le da vida. Tanto daría si es de los que le permiten sobrellevar los años, acariciar a sus nietos en la distancia o paliar excesos de temperatura. No va, y llamar al servicio técnico es, para él, adentrarse en terreno ignoto. Si tal, pulse uno; si cual, el dos; si pascual, visite nuestra web… Llamas. Resuelves. Sonríes. Le sonríes, porque en realidad nada te hace gracia.

‘No se preocupe’, le acabas de decir. Quizá en un vano intento de aligerar su peso, de quedarte tú con toda la preocupación.


Publicado en "El Norte de Castilla" el 28-07-2021

miércoles, 14 de julio de 2021

FUERZAS GRAVITATORIAS

Una de las ventajas de estar suscrito a El Norte radica en la recepción diaria de un correo -Newsletter, al parecer, se dice- en el que se presentan historias que se desarrollan en nuestras calles y se muestran en la web del periódico; uno de los privilegios, la entrada con frecuencia semanal de artículos rubricados por firmas de la casa. En la de los sábados, desde su Escaño 82, Susana Escribano levanta la cortina para que la ventana arroje un poquito de luz y así los ‘castellanoleonesecitos’ de a pie, los que habitamos más allá de los muros de la institucionalidad, veamos por sus ojos algo de lo que se cuece en las cocinas de los palacios. En el último, nos mostró realidades que se esconden tras las cifras del informe elaborado por el CES sobre la situación socioeconómica y demográfica de esta nuestra comunidad. Pero ya solo los datos, por más que conocidos sin otra necesidad que mirar la calle, abruman. En el quinquenio anterior, entre quienes marcharon y quienes dieron el último estertor sin haber sido reemplazados por nuevos alientos ha desaparecido del censo toda la gente que habita la ciudad de Palencia. Toda.

jueves, 1 de julio de 2021

SIN MASCARILLA, CON CABEZA

Cuando necesito destensar, descomprimir, deambulo pedaleando por las calles, me recreo apreciando la ciudad. También, contemplando el paisanaje. La verdad, estáis guapísimas y guapísimos. Transmitís esa clásica hidalguía castellana. Tenía esa percepción incluso cuando paseabais con las mascarillas. Hasta haber asumido que, si bajo de la bici, desentono por el desaliño.

Ahora, sin necesidad de caminar con media cara cubierta, palpita también una sensación de alegría. La mascarilla, además de las razones para las que se utiliza, desarrolla un efecto marginal: nos recuerda perennemente dónde estamos, nos impide evadirnos del presente. Al menos hasta que el hábito se naturalizó. Así, parecía que nos comprimíamos, que se nos borraba la sonrisa, que nos desaparecían las ganas de hacer algo, que los anhelos se nos confinaban. 

jueves, 17 de junio de 2021

FUMATA BLANCA… Y VIOLETA

Annuntio vobis magnun: habemus papam (entrenadorum pucelam o como se diga). Eminentissimum ac reverendissimun dominun, Dominun José Rojo. ‘Entrenadorum’ Pacheta. Se ha hecho esperar, pero los creyentes  blanquivioletas tienen ya designado su sumo pontífice, conocen el nombre de la persona cuyas palabras, infalibles o no, indicarán el camino a seguir. Casualmente, digan si no que la realidad no maneja giros de guion que se escapan hasta al más avispado de los escritores, la temporada en la que se va a reeditar el Burgos-Valladolid y viceversa, el timón de los pucelanos recaerá en un burgalés. Solo falta que a orillas del Arlanzón terminen contratando a Onésimo o retiren la jubilación al maestro Yepes.

miércoles, 16 de junio de 2021

GUIRNALDAS EN EL PUEBLO

Un siglo es un siglo y el del nacimiento de Berlanga hay que celebrarlo, que está por ver si verá la luz otro ser capaz de sacarnos, a la vez y en tal dimensión, tantas sonrisas como lágrimas. Y qué mejor que recrear una escena digna del director valenciano. Faltó algún detallito, no sé, un tropezón de uno de los dos protagonistas o la incorporación de un tercero que, sin ton ni son, hubiera metido cualquier cuña improcedente en la conversación. Habría, eso sí, que haber modificado el estribillo de la canción de fondo de la secuencia original quitando lo del ‘recibir con alegría’ para dejarlo en un “americano, acudimos en vuestra busca”. Más que nada porque esta vez ellos no venían y, así las cosas, la montaña Sánchez tuvo que caminar en pos de un encontronazo con el Mahoma Biden.

miércoles, 2 de junio de 2021

VINTAGE

Me cuesta entender lo de las modas, por qué esta primavera tanta gente camina con un pantalón así o quién decide que multitudes paseen vistiendo una no sé qué ‘asao’. Ya ven, a mí que si alguna vez coincido con esas corrientes será porque, al llevar una y otra vez lo mismo, de casualidad encajo. Cuando se da, alguno de los que sí te suelta entonces eso de “vas muy vintage”. Será, respondes. Y a otra cosa.

Ya no les digo comprender el mismo fenómeno cuando se trata de la elección de determinados debates sociales que, de pronto, de permanecer polvorientos en algún cajón de una cómoda perdida, pasan a ser mostrados y referidos una y otra vez. ¿Quién decide que tal tema resulta de interés? ¿Por qué ahora?

jueves, 27 de mayo de 2021

DANOS UNA SEÑAL, MAESTRO

Queridos, los sucesivos entrenadores del equipo del alma, de cualquiera, como los directores de ‘nuestra’ sucursal bancaria, por más que te hayan sonreído cuando, al principio de su nombramiento, te veían entrar en la oficina; por más que te hubieran garantizado su apoyo (un préstamo) en aquel tiempo en de que todo te iba más o menos bien (cuando no lo necesitabas), no son nuestros amiguitos. Llegado el momento de la verdad, se escabullirán, culparán con denuedo al empedrado (bien la coyuntura, bien la fatalidad de las lesiones…), señalarán un difuso ‘los de arriba’ como responsables por no haber dado el visto bueno a sus peticiones: “Yo les indiqué que sí, yo solicité tal jugador”.

domingo, 23 de mayo de 2021

UN DÍA MENOS

Será porque la hora cuadra o porque el formato les engancha, pero mis padres se plantan cada día ante la tele cuando se emite ese concurso de título ‘Pasapalabra’. Si coincido en su casa a la hora de emisión, me siento con ellos y pretendo seguir la retahíla de preguntas y respuestas. Pretendía, porque ya asumí la inoperancia de mi intento. En vez de estar pendientes de la pregunta y atentos a la respuesta, van comentando entresijos accesorios del programa. Así, no me cosco de nada. Un día, sin embargo, mi madre se ufanó al percatarse de que conocía la definición requerida y la lanzó toda orgullosa esperando que la invitada confirmase su acierto. Ella, inesperadamente para mi madre, pronunció el ‘pasapalabra’ indicativo de desconocer lo que se le solicitaba. “¿Cómo se atreve a salir en la tele alguien que ignora algo tan sencillo como para que una mujer mayor y que no pudo ir a la escuela como yo lo conozca?”. “Van porque les pagan por ir, madre, se lo sepan o no”, respondió mi hermano, pero no la convenció. “Por mucho que me pagasen, que no creo que sea por necesidad, no consentiría ir para que toda España supiera lo burra que soy”. 

miércoles, 19 de mayo de 2021

ANTES Y DESPUÉS

El tiempo no tiene intención de detenerse. Así, a lo tonto, han pasado 10 años desde que a mediados de mayo de 2011 un puñado de plazas urbanas se convirtiera en espacio indefinido de protesta. Indefinido en el tiempo -no constaba un fin de los asentamientos- y en los anhelos y esperanzas de los miles de personas que alzaron su voz –al fin y al cabo, la indignación que servía de amalgama responde a lo que se refuta, no presenta una alternativa-. Mucho se ha escrito de lo que fue y lo que supuso. No faltan textos que lo elevan casi al nivel histórico de un posmoderno 1789 francés. Otros denotan que la intensa puesta en escena se difuminó hasta perder los perfiles iniciales. Alguno lo presenta con los rasgos etéreos del valentón protagonista de un soneto cervantino “miró al soslayo, fuese y no hubo nada”. Y no puede faltar un  buen puñado de miembros de la generación que descubrió entonces las perfidias del mundo adulto, estos acrecientan el valor del hecho hasta definirlo como un hito fundamental en la historia, sin ser conscientes de que lo fue, pero en la suya particular. Son relatos de ritos iniciáticos que elevan a sus protagonistas a la categoría de héroes.

domingo, 16 de mayo de 2021

DÓNDE Y CUÁNDO

El poder simbólico de las fechas y los lugares es innegable. Por más que, para bien o para mal, un suceso se venga dando por anunciado, el punto concreto en que aconteció y el día exacto en que sucedió nos retrotraen al hecho determinado. Cualquier relato de un hito en nuestro entorno, nacimiento, defunción, boda…, lo que sea, no se cierra sin aportar esa información. El aficionado al fútbol, humano en cualquier caso, amontona en su memoria un buen compendio de esos datos. No dudará en los días en que se produjeron ascensos, descensos o permanencias y recordará los estadios en que tragedias y epopeyas sucedieron.

Insisto en el rigor del dato, en su precisión e irreversibilidad. Aunque nadie, nadie, mantenga la mínima esperanza en que el Valladolid permanezca en Primera, no se podrá decir que el Valladolid perdió la categoría en el estadio de la Real Sociedad el 16 de mayo de 2021. Todos tenemos claro que el nivel que está demostrando el Pucela no aporta ninguna expectativa de triunfo, menos si el rival aspira al cetro liguero. Todos aprendimos que si un equipo, llámese Huesca o Elche, se juega algo en su casa frente a un rival sin incentivos, sea el Valencia o el Athletic, se llevará de calle el triunfo. Se podrá sostener que mientras las matemáticas aporten una posibilidad, no conviene encargar la lápida. Esas mismas matemáticas, sin embargo, enuncian que el resultado de la suma de dos imposibles es la certeza, la que refleja la cara de Javi Sánchez, de lo inalcanzable del logro. Su cuerpo, cada célula, no muestra más que desazón por lo que asume ha ocurrido aunque aún no esté certificado.

jueves, 13 de mayo de 2021

LA HIERBA PROSEGUIRÁ VERDE

El principio de este artículo es el certificado del fin de una etapa. No hay más, este ciclo en la calle de la vanidad se da por concluido. La desolación de la imagen convierte las palabras de este artículo en poco más que un susurro: transforma el estruendo que puede suponer un artículo en una vocecita callada que se esfuerza en no hurgar en una herida que aún supura, que pretende no obstruir los conductos por los que se desplaza el silencio del duelo que se vislumbra. Nacho caminando cabizbajo y El Yamiq doblado formando un ángulo recto muestran la asunción del drama deportivo que acechaba. Son circunstancialmente dos de los once que estaban en el campo en ese preciso instante, dos de los veintitantos de la plantilla, cualquier otro transmitiría una sensación idéntica. Si estirásemos el radio hasta formar un círculo que le englobe a usted, aficionado raso, tres cuartos de lo mismo. Nadie se salva del pellizco emocional cuando la esperanza ha quedado atrás. Por más que desde antes del óbito se diese por admitida la realidad.

lunes, 10 de mayo de 2021

LLEVAR TRACAS A VALENCIA

Por muy largas que sean las vidas, sucede con frecuencia que un hecho concreto en un momento aislado o una frase determinada pronunciada a raíz de un calentón persigue al protagonista hasta más allá de la fecha en que se cierran sus días. A veces, para bien. El refranero, con cierto son displicente, recomienda una buena labor de autoencomio como garante de la tranquilidad futura: ‘cría fama y échate a dormir’. En paralelo, para mal, recuerda que una acción negativa persigue con el mismo ahínco que Coyote a Correcaminos, ‘por un perro que maté, Mataperros me llamaron’. Miguel de Unamuno, como no dejó de hacer, mucho menos calló y siempre encontró un atril desde el que atronar con sus pensamientos, ha sido, es aún, hostigado por cientos de hechos y frases. El problema de una vida tan prolífica consiste en que cualquier corte define poco y, además, que siempre aparecen varios textos que se contradicen. En el caso de Unamuno, sigue analizándose -por lo que sorprende con su trayectoria- el texto que referido a otros países europeos sostuvo en debate con Ortega y Gasset: “que inventen, pues, ellos y nosotros nos aprovecharemos de sus invenciones. Pues confío y espero en que estarás convencido, como yo lo estoy, de que la luz eléctrica alumbra aquí tan bien como allí donde se inventó”.

miércoles, 5 de mayo de 2021

YO QUÉ SÉ, YA

Al percibir a lo lejos ambas presencias, lanzaremos sendas miradas fiscalizadoras. Mientras nos acercamos caminando frente a frente, observaremos para constatar. Los ojos aprovecharán la cercanía para emitir bien un gesto cómplice, bien una sentencia condenatoria. ¿Tú por qué?, ¿tú, por qué no? En el preciso instante de cruzarnos, miraremos de reojo regodeándonos o maldiciendo, y vuelta a empezar en la imperiosa labor de detectar súbditos crédulos cuya mascarilla simbolice la ingenuidad o egoístas que nos pongan en riesgo por llevar la boca al descubierto. O todo lo contrario.

Lo que hasta ahora era medio certeza puede convertirse en escopeta de feria. El fin del estado de alarma previsto para la próxima semana se parecerá a volver a caminar tras una operación de rodilla, a montar en bici tras haberte reventado la cabeza sin recordar cómo fue la caída. Los límites que hemos soportado, a los que nos hemos acostumbrado, los de usos y horarios, quedan y no quedan. O simplemente, no sabemos cómo quedan. El gobierno podrá o no podrá; las administraciones autonómicas o las municipales, tal vez sí, tal vez no. En medio, los ciudadanos cuestionando al resto en función de cada parecer y los jueces desbordados de trabajo y urgencia.

lunes, 3 de mayo de 2021

GATEAR, REPTAR. COMO SEA

Hace ya muchos milenios que la evolución dotó a nuestros antecesores de la capacidad de separar algunas extremidades del suelo, de vivir erguidos. Gracias a aquellos saltos que nos separaron de los reptiles, que nos privilegiaron entre los mamíferos, fueron posibles los avances del proceso de hominización. Como contrapartida, hemos perdido habilidad para movernos a ras de tierra, para arrastrarnos -ojo, solo en sentido literal- con soltura. Quebrada involuntariamente la verticalidad, tanto da si el decúbito es supino, lateral o prono, nos sentimos frágiles, asumimos nuestra endeblez, nos empequeñecemos. Una de las causas se relaciona con la visión que se nos presenta desde tan abajo: las perspectivas, las distancias, la accesibilidad, hasta las relaciones, son radicalmente diferentes a las del mundo que conocemos.

jueves, 29 de abril de 2021

DOS Y DOS SON CUATRO

Por una de estas, le da a Stephen Curry una ventolera y decide dedicar los meses de asueto a conocer Valladolid. O, pedradas más gordas se han visto, cavilando en que ya anda por los treinta y tres y para el retiro quedan, como quien dice, un par de Informes Semanales, le da por establecerse en Rasueros para disfrutar de la vida tras su retirada. Aquí ‘el Menda’, que pese a sus cienes y cienes de defectos nunca rehúye una conversación ni con Agamenón ni con su porquero, pasaría casualmente por el borde de la pista de basket en la que el triple campeón de la NBA, el considerado mejor tirador de la historia, se lanza unos triples con aire indolente. Me ve, sonríe, se acerca para charlar un poco, conocer cosas del entorno, quedar por la tarde para alguna escapada castellanoleonesa, relamerse… “Al tostón en Arévalo te invito -me dice-, pero falta saber a cuenta de quién van las cervezas de antes. ¿Hace jugárselas a unos triples?”. Asiento, con un gesto que reafirma el ‘por supuesto’. “¿A cuántos tiros nos la jugamos?

sábado, 24 de abril de 2021

RÉQUIEM O MUERTE ANUNCIADA

El relato, escrito mucho tiempo después, podría arrancar dentro de un año largo, justo el día del aniversario de la fecha en que se consume la defunción. La frase que vencería al miedo del folio en blanco diría algo como “El cura esperaba sentado en un sillón con la cabeza inclinada sobre la casulla de los oficios de réquiem”. Cambiando, eso sí, ‘cura’, ‘casulla’ y ‘oficios de réquiem’ por Sergio, ‘camiseta del Pucela’ y ‘remembranza’. Este texto alternativo ni lo escribirá Ramón J. Sénder ni, por suerte, por suerte, por suerte, relatará los prolegómenos de la misa de ‘réquiem por un campesino español’. Pero sí serviría, como el original, para relatar un proceso de expiación de culpas y lavado de malas conciencias, para comprender que la muerte, cuando es a destiempo, suele tener muchos padres. El lector -joven aun en aquel momento futuro- de este relato de un pedazo de la historia del Pucela sabrá que esa temporada su equipo descendió. ¿Qué sentido, si no es el recuerdo de una muerte, tiene que el comienzo del relato esté ambientado en una sacristía con olor a incienso, que los participantes asuman desde el principio su responsabilidad en un final cruento?

jueves, 22 de abril de 2021

TODO ME GUSTA

Esta semana he echado mucho de menos los campos en los que se formaban charcos cuando llovía, en los que, por exceso de tráfico de botas, había desaparecido la hierba en el área chica, en los que una rápida reacción para anticiparse se malograba por un bote traidor, en los que ese mismo bote traidor derribaba una muralla defensiva y regalaba una ocasión no merecida, un gol caído del cielo. Los ingenieros devanándose los sesos diseñando unos sistemas de drenaje, seleccionando hierbas para que el césped no oponga fricción; los técnicos replantándolo, recortándolo, mimándolo… han relegado lo accidental, lo incierto, convirtiendo el fútbol en algo semejante a lo esperado.  Más espectáculo, menos juego.  Fútbol alejado de la naturaleza, domesticado, convertidos los lobos en perros, los jabalíes en cerdos, la carne en chóped, las personas en consumidores. Fútbol empaquetado como esos plátanos que se venden pelados y plastificados. Al humano, lo imprevisible, la incertidumbre, le fascina tanto como le asusta. Le atrae la fiereza de lo salvaje, lo utiliza como icono. Pero elige enjaularlos. Le seduce la ruleta -aun la rusa-, el naipe, la moneda al aire. Pero reclama seguridad. Carnaval y Cuaresma.

Esta semana he recordado -tal vez no fue así, pero así lo recuerdo- el peregrino intento por parte de las recién nacidas cadenas de televisión privadas de colar anuncios convencionales en el medio de cada parte de un partido de fútbol. Salió mal porque nunca atinaban con el momento, porque en el fútbol nunca es el momento. El gol, la jugada decisiva, como el esposo en la parábola evangélica de las diez doncellas, aparece de la nada, cuando la mitad está pendiente y la otra mitad anda a sus cosas. Un momento cualquiera, intrascendente, puede ser el inicio de algo, a priori no se sabe. Eso es lo grande del fútbol y tal vez no lo supieran. Una pugna insignificante, alejada de las porterías, entre un central y un delantero tanque, no promete. Es la pelea del día a día, la rutina, la jornada laboral, llevar a los niños al colegio… todo eso que se hace con el piloto automático, el gesto que has repetido y que no te das cuenta de que es el mismo, siempre el mismo, uno y otro día. El realizador cortaba, mandaba a publicidad y a la vuelta de los yogures con bífidus, colonias milagrosas, coches que te sacaban de la mediocridad, habían marcado un gol o pitado un penalti. Y te cagabas en su árbol genealógico.

miércoles, 21 de abril de 2021

GUAPO, BONITO

No tenía intención de que mis letras saltasen Guadarrama en uno u otro sentido. Palabra. Si de normal no se acude como fuente a las elecciones aragonesas, asturianas o extremeñas, ¿por qué sí a las madrileñas? La razón de que sea la capital no me vale, es un apriorismo, la excusa, no la causa. Capitales hay por el mundo que no acaparan. Sí pretendía estar atento a lo que iba aconteciendo, pero era una cuestión de interés personal, al igual que sigo lo que ocurre en las elecciones de los sitios indicados o me mantengo al tanto de la Segunda B, entendiendo que mi pedrada particular no debería ser la materia con que se conformen estos renglones. Hasta que ocurre algo que trasciende a las propias elecciones, al lugar en el que se produce.