jueves, 1 de diciembre de 2016

INCORRECCIONES POLÍTICAS

Hay expresiones que, sin saber por qué, de repente, hacen fortuna y pasan de apenas ser utilizadas a aparecer en cualquier conversación. Algunas de ellas, además, se revisten de un halo de prestigio de forma tal que sirve a quienes las utilizan para alabarse a sí mismo. La penúltima de estas coletillas consiste en jalonar cualquier barbaridad que se ha dicho apelando a que “soy políticamente incorrecto”. Con eso, al parecer, el autor de la ocurrencia se pretende cubrir con un marchamo de prestigio frente al resto que, también al parecer, se limita a repetir consignas escuchadas por ahí.