jueves, 28 de noviembre de 2013

MENOS CULTOS, NO PEORES

Ambiciones y Reflexiones - Belén Esteban
En algún momento de la historia alguien dijo o dejó escrito que si las personas fuésemos más cultas inmediatamente nos convertiríamos en mejores personas y desde entonces estas palabras, u otras parecidas, se repiten como si de un axioma matemático se tratase. Nada más lejos de la realidad. Más cultura individual nos convertiría en más cultos uno a uno; más cultura en una buena parte de la sociedad convertiría a esta en una sociedad más culta y ese sería el único beneficio seguro. No habrá quien pueda garantizar que esa hipotética sociedad vaya a ser más justa, ni más digna, ni más democrática. Ni siquiera es cierto que un colectivo mejora necesariamente si quienes le gobiernan son personas brillantemente formadas. No hace falta más que analizar el nivel cultural de los jerarcas nazis para darse cuenta de ello, no hace falta más que ver esa película de Jonh Frankenheimer titulada ‘El tren’ para comprender esta posibilidad.