martes, 8 de octubre de 2024

Y LOS PLATOS SIN FREGAR

Se define la entropía como la magnitud física con que se tasa la organización de un sistema termodinámico. Pues bien, el segundo principio de la termodinámica revela que los procesos espontáneos producen aumentos de la entropía. Vaya, que la entropía siempre crece; que los sistemas son irreversibles y muestran una tendencia al desorden; que al llegar a casa uno nunca encuentra limpios los platos que antes de salir había amontonado en el fregadero.  

Las organizaciones políticas, paradigmáticos sistemas termodinámicos, responden fielmente a este principio. Aparentemente, advertimos lo opuesto: cada vez existe más orden, menos enfrentamiento, apenas discusión. En realidad, tales circunstancias no son sino síntomas de una afección: el vaciamiento del artículo sexto de la Constitución. Por cinismo unos, otros por resignada animosidad, con la excusa de ‘la unidad’, con el señuelo de no perjudicar al partido en unas siempre cercanas próximas elecciones, han tornado en mera herramienta al servicio de camarillas empoderadas al “instrumento fundamental para la participación política”. De que “su estructura interna y funcionamiento deberán ser democráticos”, por obvio comentario, ni hablo.