El tedio, propensión de la que el cineasta pretende huir al
abordar sus películas, se transforma en la clave emotiva que plantea Jonathan
Glazer para desarrollar ‘La zona de interés’. Cada escena muestra la aburrida
cotidianeidad de una familia, sus conversaciones triviales, sus cuidados del
jardín, sus legañosas sonrisas al despertar, sus besos de buenas noches… Una
familia absolutamente convencional, de las que cualquier vecino atestiguaría al
periodista que le interroga tras un hecho truculento que ‘parecían buena gente’.
Interés, per se, nulo hasta para el más puntilloso de los voyeristas. El desasosiego
que provoca la visión parte de lo que no se muestra, de lo que sin aparecer en
el cuadro percibimos que ocurre. No son necesarios ni los indicios -chimeneas,
gritos-; de antemano nuestra cabeza nos refiere la historia colateral.
Blog sin más pretensión que la de poner un poco de orden en mi cabeza. Irán apareciendo los artículos que vaya publicando en diversos medios de comunicación y algunas reflexiones tomadas a vuelapluma. Aprovecharé para recopilar artículos publicados tiempo atrás.
martes, 26 de marzo de 2024
domingo, 24 de marzo de 2024
REMOS, ROMOS, RIMAS, RUMOS Y RUMAS
Remos. Instrumentos con los que, haciendo palanca en las aguas de los flancos, se propulsan las embarcaciones. También, al impulsar el vuelo de forma similar, reciben tal nombre las alas de las aves. Como podrían recibirlo, por su desempeño, los extremos de un equipo de futbol. Ni la portería que defienden se encuentra justo a sus espaldas, ni la que han de atacar se sitúa enfrente de ellos: se ven obligados a observar el juego, además de levantando, girando la cabeza. Pegaditos a la línea de cal, pudiendo acariciar el agua del exterior del campo con solo estirar el brazo, impelen el juego ofensivo del equipo lanzándose al abordaje desde esos páramos de reducida densidad de población. Cuando no parte de una decisión del entrenador, la propia realidad –Moro delicado por recién recuperado, Amath desconvocado por lesión traidora, Biuk alejado del escenario por convocatoria de la selección– se impone. Parece requerirse una conjunción astral para que el Pucela disponga a la vez de una pareja de remos.
lunes, 18 de marzo de 2024
LAS PIEDRECILLAS INSUPERABLES
Con asiduidad, cuando se observa que algún reguero de agua discurre turbio, se recurre al «¿En qué momento se había jodido el Perú?», la pregunta que atormentaba a Santiago Zavala desde el arranque de 'Conversación en La Catedral', la novela, tercera suya, quinta mía –la publicó en 1969–, de Mario Vargas Llosa. Debe de ser porque en el pueblo de mi infancia –matizo con 'de mi infancia' no debido a que posteriormente dejara de sentirlo como propio, sino asumiendo que el pueblo en el que se desliza la niñez se conforma como un escenario con identidad propia– contaba más pocilgas que catedrales, porque cuando superé la media docena de palmos de altura me encargué de adecentar más cochiqueras que ábsides, acarreé más panija que velas, rellené más pesebres que patenas; prefiero echar mano de la manera en que Cantinflas en 'El padrecito' –«Ahí es donde la puerca torció el rabo»– señala ese momento crítico, ese punto, acaso imperceptible, en que se empezó a complicar, acaso definitivamente, el retorno al sendero virtuoso.
miércoles, 13 de marzo de 2024
LOS TIEMPOS DICTAN LO RAZONABLE
En una sentencia,
con aire de certeza axiomática, con intenso aroma jactancioso, la
vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, supongo que en calidad de ministra de
Trabajo, proclamó: “No es razonable un país que tiene abiertos sus restaurantes
a la una de la madrugada”. Supongo que en calidad de ministra de Trabajo lo
expuso y, así entendido, vislumbro una crítica/denuncia al respecto de las
condiciones laborales asumidas, qué remedio, por el personal que atiende en
estos establecimientos, del alargamiento arbitrario sin recompensa de las jornadas
de trabajo. De ser así, insisto, yerra en el enfoque: no será responsable del
‘desatino’ el capricho de los comensales sino la falta de adecuación -en
términos de contratación- de la oferta a la demanda y la incapacidad de un
control riguroso –materia que le compete a la vicepresidenta- que impida, en lo
posible, tales abusos. Yerra, insisto, de ser así, también por la
generalización latente.
sábado, 9 de marzo de 2024
EL SILENCIO DE LAS SIETE TROMPETAS
Cada vez que mi dispersión me ladea la atención dirigiéndola a cualquier línea tangencial al propio desarrollo de los partidos del Pucela, mis sufridores Yepes y De Pablos me reconvienen para que me centre y focalice la mirada en el partido de turno. Uno u otro, indistintamente, recurren a su gracejo para atizarme.
–Mira el Robledo, no se percata de nada. Luego escribirá no sé qué de 'Amanece que no es poco': que si todos somos contingentes, que si un hombre en la cama es un hombre en la cama,...; y parecerá hasta que ha estado pendiente.
domingo, 3 de marzo de 2024
PECADO LEVEMENTE GRAVE
Entre «los pecados mortales suponen una infracción grave y condenan sin remisión al fuego perpetuo» y «los veniales no separan completamente al hombre de Dios aunque debilitan el alma y abren la puerta a la comisión de uno mortal; además, ralentizan el trasiego a la gloria acrecentando la espera en el purgatorio», la voz de uno de nosotros interrumpió las disertaciones teológicas e instrucciones doctrinales del cura.
–¿Decir palabrotas se considera mortal o venial?
El hombre se rascó el mentón procurando encontrar el tono que nos amedrentase sin menoscabar el contenido teórico explicado.
martes, 27 de febrero de 2024
LA CAUSA VIENE DESPUÉS
Las primeras imágenes, tras leer que un joven vallisoletano
había muerto en Burgos a resultas de un puñetazo traidor, reflejaban las
frecuentes peleas que distorsionaban la rutina estruendosa y etílica de las
noches de fiesta de mi antaño. Variaban los motivos -un pisotón, una mala
mirada, una afrenta remota, un ‘me dijo tal’, un ‘no quitaba el ojo a mi
chica’…- mucho más que los protagonistas, (casi) siempre la misma gente,
siempre guarnecida en un grupo, siempre amparada tras una coartada. El impulso
violento latía mucho antes de que la pelea se desencadenase; la excusa se elige
después, acorde a las circunstancias, de entre las del repertorio dispuesto. El
azar, entonces, se limita a presentar a la víctima propiciatoria.
domingo, 25 de febrero de 2024
NO CREA NI LA MITAD DE LO QUE VE
El listón de la humana confianza nunca estuvo situado demasiado arriba. Sospechar de las intenciones ajenas se considera un signo de inteligencia que legitima para reprender al crédulo advirtiéndole del riesgo de pasar 'de bueno a bobo'. A poco que surgiera la ocasión, sea cuando el 'perspicaz' se enfrentaba a un conocido incauto lamentándose de algún engaño, burla o estafa, le refería el chascarrillo del padre que, tras colocar a su hijo de pie sobre la mesa, le ofreció los brazos dispuestos para recogerle y le pidió que se lanzase a ellos. La criatura, segura, protegida, sin temor alguno, se arrojó contra el pecho paterno. El padre, entonces, se apartó permitiendo que el cuerpecillo infantil se estampase contra el suelo. El gimoteo del chaval, amalgama de dolor y desconcierto, fue abruptamente reprimido por el padre: «aprende, hijo;así es la vida, no te fíes ni de tu padre», y se marchó.
domingo, 18 de febrero de 2024
CAMBIAR PARA CAMBIAR
Los vientos de la historia agrietan, resquebrajan y derriban las estructuras construidas en el pasado. En su caída, los muros aplastarán a quien, por poderoso que sea, se ampara bajo su sombra pretendiendo que la antigua solidez se mantenga incólume. En las semanas previas al comienzo de las algaradas que desembocarían en la Revolución francesa, en la corte de Luis XVI nadie podía vislumbrar los acontecimientos que provocarían el hundimiento de una visión del poder, de un régimen agonizante; ninguno comprendía que se estaban escribiendo los renglones de la posdata de una época. El epítome lo conforman las palabras que el pueblo atribuyó –las pronunciara ella o su antecesora María Teresa de Austria– a la reina consorte, María Antonieta, al ser prevenida por algún consejero – «Majestad, no tienen pan»– de los lamentos, silenciados por los muros del palacio, de una población devastada por la hambruna: «Que coman pasteles».
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