miércoles, 9 de marzo de 2022

…Y NO ACUDE NADIE

Como si fuera así de sencillo; como si, con solo desearlo, con solo decidirlo y exclamar ‘sea’, inmediatamente se cumpliera el vehemente anhelo. ‘Armemos a los ucranianos’. Y ya. En nada expulsan al invasor ruso, se castiga a Putin y demás líderes por sus felonías y pasado mañana todo es historia. ‘No a la guerra’. Dicho y hecho. Todo el mundo implicado lee la pancarta. Rusia se retira hacia dentro de sus fronteras, Ucrania promete ser buena, la OTAN su fusiona con alguna orden franciscana, los pajaritos cantan, las nubes se levantan. El ‘no a la guerra’ lejano, distante, sin más compromiso con lo que se enarbola que gritarlo cuando el hecho parece irreversible, ayuda más al bienestar del que lo dice que a reparar nada.  

Lo siento, en medio de tanta certeza, no sé nada salvo que llevarse las manos a la cabeza cuando sucede lo que se sabía que podía suceder tiene poco sentido y ninguna utilidad. Salvo que construir el mundo que se desea, si hay mundo que se desee, es un ejercicio arduo, continuo. Por lo que nos toca como España, dejar de exportar armamento e impulsar esta decisión en los ámbitos internacionales en los que participemos.

domingo, 6 de marzo de 2022

ROBLEDO, NO TE VENGAS ARRIBA

La vida va discurriendo al trantrán, los días caen inercialmente uno tras otro mientras recogen nuestro monótono quehacer. Pero de repente llega uno de esos que, en función de tu obrar, y el fruto de este tamizado por el azar, te traslada y marca la pauta del tiempo siguiente. Después, se volverá a la rutina, pero ya será otra. El del Tenerife era uno de esos partidos de definición marcados en el calendario del Pucela, uno de esos en los que el resultado te ubica. Nada te da con seguridad, nada te quita de fijo, pero el abordaje al último tramo de la competición sería diferente de haber tocado remar teniendo que ver la popa del velero del Almería mientras el propio Tenerife te echaba a un lado de como realmente es: a la par de los andaluces y mostrando popa a los isleños que ya miran desde la distancia.

Desde esa altura clasificatoria, la panorámica es majestuosa. Si nos quedamos en el resultado o con el tramo final del partido, se puede uno preguntar lo que, en la cima del pico, Simba interpeló a su padre: “¿Y todo será mío?”.

lunes, 28 de febrero de 2022

CUENTA DE ORGULLO SALDADA

Vaya que si estaba presente el partido de la primera vuelta. Determinadas palabras encuentran posada en nuestro cerebro donde habitan iluminadas con el reverbero de la derrota. Y eso sin necesidad de recordar o de conocer los entresijos del cómo ocurrieron. La simple palabra, me sirve ‘Trafalgar’ como ejemplo, acarrea el desastre apoyado en cada una de sus sílabas aun desconociendo el nombre del vicealmirante Nelson. Si no se ponía remedio, ‘Amorebieta’, para la afición pucelana, podría entrar a formar parte de ese mismo listado. El partido de vuelta daba al equipo la oportunidad de restañar la herida. No hablo de vengar un agravio, este rival no puede ser considerado agresor de nada -hizo lo que debía-, sino de reponer el pundonor, de ofrecerse el desagravio a sí mismo.

Apenas veinte minutos necesitó el Pucela para que aquello quedara en accidente. Un vendaval logró un par de goles y alguno más que pudo ser. Incluido uno de los de ‘sí o sí’ que fue ‘no’ por impericia de Toni. El chico nos deslumbra, a mí me tiene ganado desde antes de irse cedido, pero en las inmediaciones del marco ocurre que sobra ‘pensar’, lo mismo que unos metros por detrás del área aporta valor al murciano. Ahí no hay margen. Los delanteros, ante la portería, dinamitan por puro instinto. A Toni, en lo que decidía cuál era la mejor opción de las diez que se le ocurrían, se le acabó el tiempo.

miércoles, 23 de febrero de 2022

BENDITA ESPAÑA

En todo terreno que se precie, arribismo y jugadores de ventaja brotan como flores silvestres. En política, más. Limitándose a escuchar el zumbido de la cutre movida del Partido Popular, Sánchez podría pensar que el momento es óptimo para convocar elecciones, que su rival nunca estará más débil, que si le da tiempo podría aprovecharlo para recomponerse y ¡vete tú a saber!

Aparte de mostrar ventajismo, se equivocaría. Su rival no es el PP sino la derecha que aún considera izquierda al PSOE. Varios millones. Por más que aquel se autodestruya, su espacio se recompondrá: nunca faltará un relevo depositario de su caudal de votos. Menos, cuando la suma de rivalidades ‘derechiles’ ha avivado su movilización.

sábado, 19 de febrero de 2022

EL PUCELA DE BRONSTED Y LOWRY

En 1923 y por separado, Bronsted y Lowry propusieron una teoría en la que sostenían que al reaccionar entre sí un ácido con una base, y debido al intercambio de protones, se producían una base proveniente del ácido y un ácido a resultas de la base a los que se denominan ‘conjugados’. La siguiente conclusión nos plantea que cuanto más fuerte es un ácido, más débil es su base conjugada.

Los patrones del juego de ataque del Real Valladolid, Aguado y Roque Mesa,  se comportan como un ácido tan fuerte como el clorhídrico, el sulfúrico o el nítrico. Son profundamente corrosivos cuando entran en contacto con el entramado defensivo rival, se disocian completamente con la sola presencia de la humedad del césped, liberan el balón como si fuera un ion de hidrógeno para uso y disfrute de sus compañeros y conducen la energía de un punto a otro del terreno de juego.

domingo, 13 de febrero de 2022

EN EL CAMINO ESTÁ EL PLACER

La audiencia de un programa, el número de libros vendidos, la cuenta de resultados… estiren la lista hasta donde quieran. Cada vez tendemos con más afán a destacar entre los elementos de su misma condición al que predomina cuantitativamente. Lo llamamos ‘éxito’ sin valorar cómo se ha llegado a tal punto. Al final, el resultado, la consecución o no del objetivo marcado, da o quita razones. A ver quién cuestiona al triunfador sin ser mal mirado, a ver quién ensalza al derrotado sin que le impidan siquiera concluir su alegato.

No sé si el Valladolid logrará el ascenso. No me importa. Bueno, no me da igual que ascienda o no, me es indiferente que lo logre para reconocer que me encanta lo que veo cuando juega como local, para ensalzar el camino elegido. El Pucela encadena en Zorrilla casi una docena de demostraciones de buen fútbol. Falta que fuera de casa la imagen se acerque. Si es por el ruido del público, que los jugadores se lo pongan grabado.

miércoles, 9 de febrero de 2022

SI ES HUÉRFANA, ES DERROTA

Avanza la campaña sin la sorpresa de que haya sorpresa alguna. Avanza porque tiene que avanzar, porque los días se suceden y todo tiene su fin. Por si se la han perdido, se la resumo: todos piden que les votemos porque ninguno es el otro. Siguiendo la lógica de Napoleón -si es huérfana, es derrota-, cuando nadie asume la responsabilidad del andar por donde andamos, señal de que caminamos perdidos

Nadie es Mañueco, responsable civil, bien directo por pertenencia, bien subsidiario por acarrear las mismas siglas, de los gobiernos de la comunidad de los siete lustros que nos anteceden.

Mañueco no es Sánchez. Con eso le da para rehuirse, para prometer como si fuera un recién llegado, para presentarse como alternativa. Fin.

lunes, 7 de febrero de 2022

UNO MÁS UNO, UNO

Ya todo (o casi) se puede asociar a un número. La tecnología nos ha provisto de instrumentos que dan cuenta de cada cosa, que aportan calidad de magnitud a lo que antes nos limitábamos a presentar con adverbios o interjecciones. Evaluar es más complejo. Supone, para formarse una idea global del hecho estudiado, el análisis conjunto de muchos parámetros junto con algo tan incuantificable como la sensación que tal hecho transmite.

El fútbol, crisol social o reflejo humano que nunca vive aislado de lo que acontece, también ha sido invadido por intensas hordas de cifras, el ‘big data’. No lo denuesto, faltaría más, claro que son de gran ayuda; sugiero que por sí solos, que sin un buen ojo que los interprete, dicen menos de lo que parece. No me vale comparar los números de Anuar con los de Aguado, podrían ser hasta idénticos, pero el uno nunca podrá interpretar el papel del otro. La imaginación es, por propia definición, imprevisible, y les diferencia. La elección de jugador implica un cambio drástico de modelo. Eso, y ahí está la clave, repercute en los demás. José Agustín Goytisolo, en ‘Palabras para Julia’, ya nos dejó dicho que “un hombre solo, una mujer, así tomados de uno en uno, son como polvo, no son nada”. Aserto que sirve para un futbolista. Sus números poco valen si su participación cercena el aporte de los compañeros. Los datos de uno valen para entender algo; pero, para cuantificar el peso de tal jugador, habrá que cruzarlos con los de otro. A su vez, medir la influencia de la variación de los de este en un tercero y así hasta completar el once.

sábado, 29 de enero de 2022

MUCHO HECHO, TODO POR HACER

Hace apenas tres meses, pese al subidón por el triunfo en Leganés, veíamos con envidia al Sporting en lontananza. Apenas iban 10 partidos y el Pucela había perdido tantos puntos como los que llevaba, 15. Ellos sumaban 21. Estaba el Valladolid a una semana de visitarles y, aun temiendo que no diera la talla, acojonados ante el riesgo de que se mostrara liviano, entendíamos que el enfrentamiento ante los gijoneses habría de valernos como metro y como báscula. Antes de la visita al Molinón, hubo jornada intersemanal. El Sporting perdió, lo apuntamos como circunstancial, pero no: fue el inicio de la decadencia. Ahora les ha correspondido devolver visita. En este lapso que encierra 15 jornadas, han logrado 11 puntos. Miran más para abajo con la tiritona del vértigo que hacia arriba con ilusión. El Pucela, pese a ostentosas descalabraduras, 32. Hace apenas dos, tras la derrota ante el Almería, se contaba la desventaja ante ellos en 12 puntos. Hoy, el Valladolid les sostiene la mirada.

Hago estas cuentas porque los blanquivioletas pasarán la noche siendo la vela que alumbra, la que va delante de todas. Y en ese logro, en entender que todo consiste en mantener la dinámica, se esconde la trampa. Lleva el Valladolid unos partidos en los que no aparece en su juego la alegría que mostraba hace nada. El número de ocasiones, y por ende el ritmo goleador, ha menguado. Por suerte –por trabajo- se compensa con los ceros sucesivos en la portería propia. Tiene que ver con dos circunstancias: que todos los equipos se estudian para saber cómo frenar al rival, por lo que al cuerpo técnico le corresponde -y a buen seguro lleva a cabo- buscar nuevos recursos que aumenten el repertorio y que cuanto más nos aproximemos al final, más se trabarán los partidos, que el miedo a perder comprime los espacios.