jueves, 13 de marzo de 2014

LA HERMANA REBELDE

La memoria es la hermana rebelde de la historia. Si la segunda se plasma en los libros desde donde camina despacio, pretende relatar los hechos y los ordena en función de su importancia con una base más o menos objetiva; la primera bulle inquieta en cada uno de nosotros, es voluble y a la vez pertinaz y señala la importancia de los hechos en función de las cicatrices que van dejando. La historia cuenta víctimas, la memoria las duele.
Las efemérides proponen un viaje por el túnel de esa memoria, más aún cuando el número de años pasados desde el acontecimiento llega a un número redondo. Entonces nuestra cabeza nos reubica ¿dónde estaba yo? ¿Qué sentí en aquella jornada? Y vuelvo a ser el niño temeroso que fui, por ejemplo, aquel 11 de marzo de hace 10 años. Nunca antes me sentí tan débil como materia viva ni como ciudadano. Las bombas vinieron a recordar que no hay distancia entre la vida y la muerte, que lo que hoy vive mañana protagoniza un funeral, que el hombre puede ser el peor lobo para el hombre, que no hay distancia entre los que asesinados de aquí y los que vamos a asesinar allá. Las palabras oficiales no nos dejaron espacio siquiera como ciudadanos, fuimos tratados como ganado al que se conduce al aprisco de las urnas. 
En medio de un dolor casi unánime, la respuesta social de aquellos días tuvo una parte meritoria: la imagen de un pueblo exigiendo decoro a su gobierno, miles de voces anónimas reclamando ser tratados como personas adultas. Pero también tuvo su envés, una vez sofocado el incendio emocional del momento volvimos a ser tratados de la misma manera y el silencio, con excepciones, no se volvió a romper.
Estas víctimas, que no fueron héroes porque ni eligieron su destino ni se enfrentaron a él, nos hicieron humanos y dignos por un día. Víctimas, estas y todas, que merecen todo el apoyo del estado, todo el respaldo de la sociedad, todo el aplomo de la justicia. Hasta ahí. Porque cuando los entornos de las víctimas convierten su condición en un cheque con el fin de condicionar las políticas del país pierden el respeto ganado. 

Publicado en "El Norte de Castilla" el 13-03-2014

domingo, 9 de marzo de 2014

SOLO ALGO MEJOR

Cuando recibió el aviso de que Jeanne St. Jean había roto aguas, la anónima matrona, como cada vez que era requerida para ejercer su profesión, preparó el material necesario y se puso en camino. Para ella se trataba de un parto más, cierto es que los Bernadotte eran una familia con posibles, no en vano, Henri, el padre, era procurador en Pau, pero ni ella ni nadie en esta ciudad francesa podía pensar que ese día fuera a quedar apuntado en los futuros manuales sobre la historia de Suecia. Con el pasar de los años, el pequeño Jean-Baptiste se enroló en el ejército. Tras el triunfo de la Revolución, subío con inusitada rapidez los peldaños del escalafón militar hasta alcanzar el último, fue convertido en mariscal del ejército napoleónico. En 1808 estuvo al mando de las tropas francesas frente a las suecas. No tuvo éxito pero su labor no debió pasar inadvertida para sus rivales ya que dos años después fue reclamado para ocupar el trono vacante. Aquel frío día de enero, la matrona caminaba sin saberlo, y quizá nunca lo supiera, para ayudar a nacer a un futuro rey.

jueves, 6 de marzo de 2014

SON DE FUERA, NO SABEN

Miedo me da que a España le dé un ataque de sí misma. Miedo porque carga sobre sus espaldas con una maldición idéntica a la de Troya. La sacerdotisa Casandra recibió de Apolo la capacidad de profetizar los acontecimientos venideros. Posteriormente, el mismo dios, por despecho, la castigó de la forma más cruel, no le retiraba el don pero, a partir de ese momento, nadie le creería nada de lo que pudiera decir. Mal para ella, peor para su pueblo que despreciaba la voz que mejor podía aconsejar sobre el rumbo a tomar. Entre sus vaticinios estaba la caída del propio reino como, al poco, ocurrió.

domingo, 2 de marzo de 2014

ABRIGO EN EL POLO

Cuando el sol estaba en su punto más alto, Esaú entró en casa. Como cada mañana, había salido de caza acompañando a las primeras luces del día. Las horas transcurridas entre uno y otro momento las fue ocupando subiendo riscos y bajando laderas, persiguiendo algún conejo y protegiéndose de las alimañas. Como cada día, más o menos a estas horas, regresaba exhausto y hambriento a casa, pero allí no encontró más comida que el plato de lentejas guisadas que estaba comiendo Jacob, su hermano pequeño. Tanto reclamaba el estómago de Esaú que no dudó en ofrecer los derechos que le correspondían por ser el primogénito a cambio del plato de legumbres. Esaú se arrepintió y posteriormente procuró, si bien de forma infructuosa, que ese acuerdo no se llevara a efecto. Pero este pasaje que podemos encontrar en ese manjar literario que es la Biblia explica a la perfección lo que los economistas en su jerga denominan ‘valor de uso’, o sea, el precio que estamos dispuestos a pagar por un objeto en función de la necesidad que satisfaga en un instante concreto. Ese plato de lentejas, tantas veces menospreciado, multiplica su valor cuando no hay nada más que pueda saciar el hambre voraz de Esaú en ese preciso momento. Frente al valor de uso, el ‘valor de cambio’ es menos subjetivo al relacionar el precio de cada mercancía en relación con las demás. Sobre cómo se fija este valor hay diversas teorías. A estas alturas de la liga, el precio de un punto para el Real Valladolid hay que empezar a medirlo por su valor de uso. A principio de temporada cada punto se atenía al valor que tan bien midiera el técnico ‘yugoeslavo’ Bujadin Boskov en uno de sus axiomas: ‘punto ser punto’. Valía para sumar pero la temporada era, entonces, tan larga como el margen de error. El tiempo fue pasando y llegamos a este día en donde no caben más pinchazos. Cada punto vale tanto como lo que se está dispuesto a pagar por un abrigo si te encuentras desnudo atravesando el Polo Norte; si ese punto significa restar dos a tu oponente más directo no tendrías ningún empacho en ofrecer por ese abrigo tu pulmón para un futuro trasplante. Un punto de octubre vale lo mismo que el obtenido ayer, sin embargo, de haber perdido el Pucela en ‘La Rosaleda’, además de un golpe mortal al estado de ánimo, hubiera supuesto acrecentar la desventaja ante los que le anteceden en la tabla de forma tal que ya no tendríamos dedos suficientes en una mano para contarla. Sumen a eso que los dos partidos en puertas son de esos que no hacen que se dispare el optimismo. En resumen, la derrota, salvo inesperado milagro posterior, hubiera sido una invitación, sin posibilidad de ser devuelta, a la Segunda.

jueves, 27 de febrero de 2014

TEORÍA DE LOS ABUELOS


El ruido del coche le despertó. Pedro estaba ese fin de semana en su pueblo que distaba apenas veinte km de Rioseco. Sorprendido miró el reloj y vio que aún no eran ni las diez de la mañana. Salió al pasillo y le vio entrar en casa. Pensó que algo había pasado porque no era habitual que su padre, rozando ya los setenta, cogiera el coche si no había una razón de peso que le obligase. Esa mala sensación se borró al instante -justo al observar la sonrisa de la cara de su padre- y eso que, cuando pasó por delante de Pedro,  ni se percató de su presencia. El hombre entró en la cocina buscando a su nieto, el hijo de Pedro, que merodeaba por allí. Cuando le vio le dio algo que Pedro no pudo ver. La criatura lo cogió y se colgó del cuello de su abuelo dándole las gracias en forma de besos. Pedro se acercó a su padre y le preguntó que de dónde venía. Este le responde que vuelve de Rioseco  de comprar Nesquik para que el niño desayunase. Pedro flipa, nunca imaginó que pudiera hacer ese viaje por nada: “ Anda que…¿no podría haber bebido por un día la leche sola?”. Poco después fue él mismo el que desayunó, abrió el cajón y vio, para mayor sorpresa, un bote de Cola Cao. Busca a su padre y le dice: “Si había Cola Cao”. El hombre sonríe de nuevo, busca la complicidad de su nieto pasando su brazo por encima del hombro y responde: “Ya, pero mi niño quería Nesquik”. Y se fue de la escena tan feliz.

sábado, 22 de febrero de 2014

CALMA NADA BUENA

Uno va a su puesto de trabajo, pongo por caso, como el día anterior, el anterior y el anterior. De haber notado ciertos movimientos inhabituales hubiera sentido esa dichosa mosca tras la oreja y habría llegado fácilmente a la conclusión de que algo (casi nunca bueno) se estaba cociendo a sus espaldas. Sin embargo, cuando esa misma oficina lleva varios días demasiado tranquila, cuando parece que los papeles pesan y los movimientos se repiten, cuando cada día se parece excesivamente al anterior, el mismo trabajador empieza a notar que el aire se solidifica y es consciente de que por algún lado algo va a estallar. Que tras la tormenta llega la calma es algo sabido, pero esta relación se produce también, con mucha frecuencia, en sentido inverso. La calma, el exceso de esta, suele ser el preámbulo de una partida de rayos y truenos que llegan así, como de repente. Lo sorprendente es que no nos suele pillar desprevenidos porque un sexto sentido nos mantiene alerta, nos prepara para lo peor.

jueves, 20 de febrero de 2014

PALABRAS TRANSGÉNICAS

Dijo que libraría al pueblo de las ratas a cambio de un pequeño botín y los aldeanos, hartos, pero sin saber qué hacer para acabar con la plaga, aceptaron la propuesta. El flautista, del que bien poco sabían en el pueblo, hizo sonar su instrumento con tal virtuosismo que consiguió que las ratas le siguieran y acabaran ahogadas en el río. Imagino que su flauta emitiría unos sonidos tan bellos como para embelesar hasta los seres más abyectos pero que, en cambio, la melodía no podía estar acompañada de letra alguna, es imposible, ya sabemos, soplar y sorber todo a la vez. Los patrones del pueblo resolvieron no pagar lo acordado y nuestro flautista decidió vengarse. Estando los mayores en alguna de sus misas, el músico tomó de nuevo la flauta y de esta brotaron hermosos acordes que obnubilaron los sentidos de los incautos niños. Le siguieron hasta una covacha donde les encerró. Según unos, algún niño rezagado alertó a los adultos; según otros, el flautista consiguió su propósito ya que los aldeanos pagaron la recompensa y más en concepto de rescate. Cuentan también que, siempre que hay tajada nunca falta quien se apunte, algún lugareño colaboró en la urdimbre del plan.

domingo, 16 de febrero de 2014

240 SEGUNDOS

Un tratado sobre la historia de las drogas sería tan largo como cualquier libro de historia universal, al fin y al cabo las sustancias estupefacientes nos llevan acompañando desde el principio de los siglos y, den las vueltas que den, seguirán recorriendo el mismo camino que el ser humano hasta que este corra la misma suerte que los dinosaurios. Estudiar las drogas es, por tanto, aprender a conocernos más en todos los sentidos. Por una parte, podemos mirar hacia dentro y en busca de las razones que mueven al ser humano a tener determinados comportamientos, podemos indagar en sus sueños, en sus anhelos, en sus frustraciones, podemos saber de lo que huimos. Pero también hay una mirada exterior que nos muestra qué sustancias se consumen, cuándo o a qué edades, y con ella tendríamos un perfecto mapa socioeconómico.

jueves, 13 de febrero de 2014

EL ESTRECHO DE TANNHÄUSER

Era el mejor y por eso le seleccionaron, pero su experiencia no parecía que esta vez fuera a servir de mucho a Rick Deckard. Vencido, solo le separaba del vacío la fuerza con la que, primero con las dos manos, luego con una solamente, se agarraba a un trozo de viga que sobresalía de la fachada. Uno de esos a los que quería ‘eliminar’, huido, acosado, herido, con el alma hecha jirones, había revertido las tornas y, ahora, encaramado en lo alto de la azotea, podía cortar ese hilo que le cosía torpemente a la vida. Como cualquier subsahariano que tuviese en sus manos la vida de un Blade Runner herido por las cuchillas de la frontera que él mismo vigila, el replicante mira a los ojos de su perseguidor y le dice: "Es toda una experiencia vivir con miedo ¿verdad? Eso es lo que significa ser esclavo".