Cuando alguien me pregunta, y no crean, de vez en cuando algún insensato se atreve, cómo se puede hacer determinada cosa, sonrío en primera instancia y respondo que hay dos maneras: bien y mal. Y remato: procura hacerlo bien. Eso sí, después de la gracieta me desdigo y el interpelador y este menda nos aventuramos en busca de la solución que dé respuesta a ese ‘cómo’. Me desdigo porque en realidad suele haber varias formas diferentes de abordar cualquier problema. Algunas lo resuelven; otras no y muchas, pues depende. Salvo los problemas estrictamente técnicos, que sí se suelen regir por un manual de instrucciones concretas que dejan claro que ‘así sí’ y ‘así no’, el resto quedan al albur de las circunstancias, las opiniones o las expectativas de cada cual. Incluso sin ser relativista, que tal no me considero, es obvio que, al margen de esas grandes declaraciones tan pomposas como vacías, no todo lo que unos catalogan como bien (o mal) merece el mismo juicio para otros. De hecho, esta inexorable disparidad de criterios es la que genera el conflicto social y, precisamente por ello, se convierte en la base de la actividad política. El Gobierno, pongamos por caso, ante unos datos que certificasen la reducción de las cifras del paro podría decir que en materia laboral está haciendo las cosas bien. El que coteje la situación de este momento confrontándola con la de hace una decena de años podrá afirmar, de la misma manera, que la merma de derechos e ingresos de los trabajadores muestra que el Gobierno lo está haciendo mal. Y hablo solo de ‘bien o mal’, no de ‘bueno o malo’que este último par depende siempre de ‘para quién’, y es harina de otro costal.
Blog sin más pretensión que la de poner un poco de orden en mi cabeza. Irán apareciendo los artículos que vaya publicando en diversos medios de comunicación y algunas reflexiones tomadas a vuelapluma. Aprovecharé para recopilar artículos publicados tiempo atrás.
lunes, 12 de diciembre de 2016
jueves, 8 de diciembre de 2016
QUE NO ES "PINÍCULA" SINO "FLIN"
Las gentes que editan el diccionario Oxford han otorgado al término ‘posverdad’ (post-truth en el original) un galardón que la reconoce como ‘la palabra internacional de 2016’. Es algo así de curioso, el premio a la novedad semántica ha recaído en un concepto que ya viene de antiguo. Quizá, y he ahí el mérito del invento, la razón del premio a este nuevo vocablo se deba a su capacidad para sintetizar lo que antes exigía un circunloquio; pero ya digo, nada nuevo bajo la capa del cielo.
Posverdad no define otra cosa que “esas situaciones en las que los hechos y las razones influyen menos en la opinión pública que las emociones o las creencias personales”. Unas situaciones que son casi todas las situaciones. Que vaya alguien, si se atreve, a intentar argumentar ante mi madre que la Virgen de los Dolores solo es una imagen de madera policromada, verá. O sea, que “toa la vida diciendo pinícula y ahora resulta que se dice flin”.
lunes, 5 de diciembre de 2016
HACERLO COMO SABEMOS
Un simple racimo de uvas podía costar una perdigonada en el culo, que así se las gastaban por estos lares contra quienes osaban acercarse a una vid ajena para saciar el terco apetito. «El miedo guarda la viña» se excusaba el escopetero cuando se le cuestionaba la desproporción entre una pequeña acción y su reacción desmedida, entre pretender un insignificante hurto y terminar la tarde igual de hambriento pero con las posaderas sangrando. De esta manera, el perdigón no se dirigía tan solo contra el asaltante; se convertía en un mensaje lanzado a toda la población. Era, en el lenguaje geopolítico de este siglo, una guerra preventiva que convertía las nalgas del ladronzuelo en simples daños colaterales. El objeto de aquel pequeño proyectil consistía en dibujar un miedo genérico para convertirle en celoso guardián de las fincas. Así las cosas, la trayectoria de este miedo siempre caminaba de arriba hacia abajo: nunca guardó la viña el temor del dueño, que ninguno tenía, sino el que se pretende infundir en los potenciales raterillos. Se trataba, pues, del miedo generado por los ricos para trazar la línea, para ahuyentar a los pobres.
jueves, 1 de diciembre de 2016
INCORRECCIONES POLÍTICAS
Hay expresiones que, sin saber por qué, de repente, hacen fortuna y pasan de apenas ser utilizadas a aparecer en cualquier conversación. Algunas de ellas, además, se revisten de un halo de prestigio de forma tal que sirve a quienes las utilizan para alabarse a sí mismo. La penúltima de estas coletillas consiste en jalonar cualquier barbaridad que se ha dicho apelando a que “soy políticamente incorrecto”. Con eso, al parecer, el autor de la ocurrencia se pretende cubrir con un marchamo de prestigio frente al resto que, también al parecer, se limita a repetir consignas escuchadas por ahí.
domingo, 27 de noviembre de 2016
COMO UN CONEJO

miércoles, 23 de noviembre de 2016
CUANDO EL RELATO NO VALE
Hace años, en las vallas publicitarias de nuestras ciudades se exhibían
una serie de cartelones de una compañía de bebidas alcohólicas. En cada uno de
ellos aparecía escrita, junto a la imagen de diversos rostros reconocidos, una
frase de esas anodinas, pero cuyo efecto inmediato traslada la sensación de canto
a la libertad individual, a la autoafirmación de cada cual. La mirada
penetrante de un Tarantino, por ejemplo, al lado de un “Escribo mis propios
guiones”. La campaña publicitaria se completaba, entre otras cosas, con el
reparto de camisetas con un lema que venía a decir que el portador de dicha
prenda era un tipo auténtico, genuino, distinto de ese magma formado por una
masa homogénea de seres iguales, por replicantes. Había, eso sí, miles de esas
camisetas iguales; miles de personas haciendo un canto a su mismidad pero
vestidos de la misma forma.
El principal éxito de los poderes económicos en esta sociedad de masas
consiste precisamente en haber conseguido cuadrar esa circunferencia:
convertirnos en iguales y, a la vez, hacernos sentir diferentes. En el terreno
comercial, la publicidad ha sido el principal instrumento. A poco que nos
fijemos, podemos observar que los anuncios cada vez más se mueven en esta
línea: a la vez que pretenden que haya millones de personas que adquieran los
productos indicados, intentan que cada uno de ellos se sienta especial por
haberlo adquirido.
En el terreno del pensamiento, la cosa no es muy diferente. Los medios de
comunicación, sobre todo los audiovisuales, son la única relación de buena
parte de nuestros convecinos con la realidad. De esta manera, la agenda
informativa, la relevancia de unos hechos frente a otros, viene marcada desde
fuera. Los ojos por los que vemos la realidad, aunque creamos que son los
propios, son ajenos. Incluso el bosquejo argumental con el que nos vamos
apañando nos viene dado. Pensamos que existe recuperación si lo repiten una y
otra vez, si muestran a discreción los gráficos o índices que mejor se adecuan
al hecho del que se nos quiere convencer. Datos que muestran, pero no explican.
El problema llega cuando el abuso es tal que la realidad del día a día se
enfrenta a la imagen mostrada. Se termina por no creer en nada. Surge la
desafección en masa, se abona el terreno para que crezcan los Le Pen, o engorden
los Trump. Y lo hacen escudándose en lo políticamente incorrecto. Materia esta
para el próximo jueves.
Publicado en "El Norte de Castilla" el 24-11-2016
sábado, 19 de noviembre de 2016
ESTUDIOS SATURNALES
Hemos conocido un estudio sobre la atmósfera de Saturno. ¡Qué estupidez –se oye decir–, con la de problemas serios a los que podrían dedicar el tiempo y el dinero! ¡Ya! –responden los científicos–, pero ahora podemos disponer de un material que nos permite conocer las dinámicas que se producen en la atmósfera terrestre, el cambio climático, por ejemplo. Cualquier conocimiento parte de la observación, pero para abordarlo en profundidad son necesarias las sistematizaciones teóricas y experimentales. Sin ellas, podemos ver cómo cae una manzana pero no entenderemos por qué. Es frecuente que los contemporáneos de los científicos, en vez de verlos como adelantados a su época, les traten como ‘taraos’, muy listos, eso sí, que pierden el tiempo en chorradas.
jueves, 17 de noviembre de 2016
ES DE SENTIDO COMÚN
En nuestro cerebro se va instalando, de la misma manera que un programa
informático en un disco duro, una lógica de pensamiento que es capaz de
proporcionar respuestas inmediatas a las preguntas que la realidad nos realiza.
En algunos casos nos sirve para sobrevivir, en otros para interpretar la
complejidad del mundo con media docena de patrones. Pero estas ‘lógicas’ no son
inmutables ni inocentes. Lo primero es una obviedad, lo que ahora vemos como
natural, antaño fue un anatema y viceversa. Lo segundo, a poco que lo pensemos,
también es evidente: dado que a la construcción de esta ‘aplicación’ que bien
se puede llamar ‘sentido común’ contribuyen buena parte de los factores que,
como el aire, nos rodean; quienes tienen capacidad para influir en nuestras
vidas intentarán que sus mensajes nos calen hasta los huesos para que
respondamos de la manera que mejor les conviene.
sábado, 12 de noviembre de 2016
OBITUVARIOS
Si el argumento lo hubiese escrito Francisco Nieva no sabríamos en qué categoría -entre las que el propio autor dividió sus trabajos- encuadrar la obra. Podríamos pensar en catalogarla como ‘Teatro furioso’ por aquello del arranque del rival; pero dado que apenas hubo rapidez, ni sorpresa, ni pudimos encontrar un ápice de sátira o ironía, este estante queda descartado. Lo intentamos en el vasar del ‘Teatro de farsa y calamidad’ por aquello del resultado; pero no encontramos ninguna trama compleja, ni un poco de intriga, ni hubo personajes que vistiesen la capa del héroe romántico. El partido careció de sustancia suficiente para que el dramaturgo castellano-manchego la hubiera subido a las tablas.
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