Mete la mano en el
bolsillo con la triste esperanza de que haya alguna monedilla desnortada en el
fondo, algún miserable euro extraviado con el que poder decir que sí al
vendedor de los cupones. Lo hacemos casi como recurso porque sabemos que el
bolsillo esta roto, que aunque hubiera estado allí, siquiera por un despiste,
ya nos habría abandonado. Bien, pues no sabiendo ni cómo ni por qué, esta vez
la mano dentro del bolso intuye que algo metálico y circular se ha quedado enganchado
entre los hilillos del roto. Una sonrisa, un atisbo de ella, es la única
respuesta a la sorpresa. Con esa pinza que se recrea entre el pulgar y el
índice, y que en su sencillez esconde una de las claves de la evolución de los
humanos, levanta la moneda de la misma manera que el sacerdote exhibe la forma
después de consagrar.
Blog sin más pretensión que la de poner un poco de orden en mi cabeza. Irán apareciendo los artículos que vaya publicando en diversos medios de comunicación y algunas reflexiones tomadas a vuelapluma. Aprovecharé para recopilar artículos publicados tiempo atrás.
domingo, 6 de octubre de 2013
viernes, 4 de octubre de 2013
LLÁMALE JUAN
Escribí este artículo en 2004, la vergüenza de lo que ha ocurrido en Lampedusa me lo ha traído de nuevo a la mente. Los muertos de Lampedusa son nuestros muertos, esta vez nos ha estremecido por su magnitud como un chaparrón en una tarde de verano, pero son ya muchos años en los que no ha dejado de llover aunque sea finamente.
La
Tierra es Tierra y gira alrededor del Sol. El hambre es hambre y su dueño
recobra su dignidad rebelándose ante él. Las decisiones de un hambriento no
pueden ser juzgadas, son y punto. En otros momentos esas hambrunas parieron
revueltas que gestaron revoluciones que segaron el cuello de reyes entretenidos
en sus guerras, eran épocas en que la extrema pobreza y la riqueza extrema
convivían en la misma plaza, a cuatro metros de La Bastilla. Los reyes siguen
entretenidos en sus guerras, pero sus cuellos gozan de inmunidad, los estómagos
estáticos vagan a muchos kilómetros con la única esperanza de ingresar en
nuestros castillos de prosperidad. Vienen, los que pueden, porque el neón de
nuestras calles anuncia lujo como la luz roja a un lado de la carretera
pregona sexo a precio tasado. Retan a la contingente muerte del estrecho porque
huyen de la muerte inexorable. Pero no todos superan el reto y el estrecho de
nuestra estrecha mente, de nuestro estrecho desarrollo, se cobra su diezmo en
vidas. El mar se empeña en mostrarnos los rostros de algunos, unas horas atrás
jóvenes, escupiéndolos en nuestras jetas. Veo sus fotos y recuerdo que hace no
mucho los emigrantes se llamaban Juan, Luis, Antonio, Miguel... Miro sus caras,
les llamo Juan, Luis, Antonio, Miguel... lloro y siento que nuestra dignidad
exige rebelarnos de una puta vez.
Publicado en "El Día de Valladolid" en junio de 2004
jueves, 3 de octubre de 2013
UN PALO
Los dulces, además
de no amargar a nadie, aportan grandes dosis de energía al cuerpo que los
ingiere. Por ello, y por su facilidad para ser transportados, nunca faltaban en
el equipaje de nuestros andarines primeros antepasados. Con un poco de miel y
la pulpa de la fruta tenían materia prima más que suficiente. El hallazgo de la
caña de azúcar abrió una nueva era en las artes de la repostería, hasta el
punto de que su nombre en latín ha llegado hasta nuestros días, canna melis,
caramelo. Estas pequeñas golosinas no se fabricaron de forma industrial hasta
mediados del siglo XIX, eso ocurrió, como no, en USA. El genio hispano no falta
en esta pequeña historia: en 1958, Enric Bernat clavó un palo en lo ya
inventado, había nacido el chupachups
sábado, 28 de septiembre de 2013
EL PUCELA CREE
En la ‘Fábula de los tres hermanos’, Silvio Rodríguez
se refiere sucintamente a la forma con que tres jóvenes abordan sus
caminos vitales con objetivos que nunca terminan por conseguir. Del
mediano dice que ‘para nunca equivocarse o errar, iba despierto y bien
atento al horizonte pero no podía ver la piedra, el hoyo que vencía a su
pie y revolcado siempre se la pasó'. Así era la Teología y ese parecía
ser su destino, buscar a un hipotético Dios mirando al horizonte
desdeñando la realidad. En el siglo XVI, un grupo de profesores de
distintas universiades españolas y portuguesas, agrupados bajo el
epígrafe de Escuela de Salamanca por la influecia de Francisco de
Vitoria, pretenden bajar la mirada al suelo sin despegarla del cielo,
aunar la filosofía humanista que florecía en el norte de Europa con la
teología tomista más arraigada en la península.
sábado, 21 de septiembre de 2013
Programa "Espacio Abierto" de Radio Televisión Castilla y León
Intervención de Joaquín Robledo en el debate sobre el Toro de la Vega en el programa "Espacio Abierto" de Radio de Televisión Castilla y León, el 19/09/2013.
jueves, 19 de septiembre de 2013
CONTARLA PARA VIVIR
Como el gallo que canta en cuanto detecta el primer rayo de luz, Luis Miguel Dominguín se levanta
presto de la cama ansiando encontrar a alguno de sus amigos. Ella, Ava Gardner,
el animal más bello del mundo, se revuelve entre las sábanas, le busca con la
mirada difusa de quien se despierta antes de lo previsto, y le pregunta que a
dónde va con tanta prisa. Él, con la sonrisa fanfarrona del cazador que cree haber
abatido una pieza única, responde: '¿Dónde voy a ir?, ¡a contarlo!'. Al fin y
al cabo, el mundo de las apariencias es tan viejo como el propio mundo. Parece
que produce menos placer conseguir algo que hacerlo saber o, incluso, que se crea que
lo hemos hecho sin que ello sea cierto o sin contar cómo.
En el deporte de élite se alcanza la gloria con el
triunfo, pero la leyenda consiste en llegar un poco más
allá, en superar barreras que nunca antes se superaron, en traspasar límites. Christopher Horner consiguió lo primero venciendo en la Vuelta
Ciclista a España y entró en el segundo listado al hacerlo con casi cuarenta y
dos tacos. Admirable de no ser porque su logro está envuelto por la turba de
esa sospecha que rodea a todo lo relacionado con el ciclismo: el dopaje.
martes, 17 de septiembre de 2013
NO DEBE HABER
En la comarca de Las Merindades la Cordillera
Cantábrica va dejando de ser para convertirse en páramo, podríamos decir que
ese territorio es la puerta burgalesa de la meseta, la entrada a esa Castilla
que, como escribiera Antonio Machado, es ancha y plana como el pecho de un
varón. Allí, al norte, mirando con un ojo a Cantabria y con el otro al País
Vasco, sigue en pie uno de esos pueblos con más historia que habitantes:
Espinosa de los Monteros. Un pueblo cuyo nombre se asignó a uno de los cuerpos
de la Guardia Real, el encargado de la custodia nocturna de las alcobas de los
monarcas castellanos. La razón hay que buscarla mil años atrás. Cuentan que en
aquel momento el conde Sancho García heredó de su padre el gobierno de
Castilla. Doña Aba, su madre, acordó con
un caudillo musulmán, conspiraron (quizá conspirar solo sea un eufemismo) y
urdieron un plan para traicionar al conde. Una dama de compañía de Doña Aba
conoció las intenciones de esta y, lejos de mantener el silencio por el que le
pagaban, decidió traicionar a la traidora. La dama le contó a su marido,
mayordomo real y natural de Espinosa de los Monteros, la confidencia que había
escuchado y este le fue con el cuento a Sancho García, quien, de esta forma,
pudo abortar el magnicidio y continuar en el trono. El conde, agradecido por el
gesto, se dirigió al hombre: «Leal me fuiste, Sancho Peláez. Desde ahora
guardarás mi sueño. Y que guarden también los hijos de Espinosa en los siglos
venideros el sueño de todos los monarcas que Castilla tenga».
jueves, 12 de septiembre de 2013
PASEO POR REINOSA
jueves, 5 de septiembre de 2013
ROMA SURGIÓ…
Septiembre es el
mes más temido por los estudiantes, en él se centrifugan las últimas esperanzas
de vencer en el mismo campo en que tres meses atrás se había salido derrotado.
Es el corolario de un verano grisáceo porque la obligación impone techo cuando
la ventana dice luz. Los moratones de aquella batalla, además, siguen ocupando
espacios de piel. Lo peor es que este esfuerzo tardío, muchas veces denodado,
no siempre desagua en el río del desquite. Muchas veces el trance del verano se
multiplica, septiembre, en vez de pomada, es otro nuevo puñetazo. Salvo que seas
el gobierno.
Cuentan que un
examinando decidió jugarse en verano todo a una carta. Eligió, entre todas, la
lección referida a la civilización romana y rehusó estudiar el resto del
temario. Llegada la fecha, folios en blanco, boli en mano, esperó la voz del
profesor. Este, antes de desear suerte a toda la clase, les dio a conocer el
tema que habrían de desarrollar, el Antiguo Egipto. Nuestro protagonista empezó
a escribir: El Antiguo Egipto
fue una civilización que surgió a orillas del Mediterráneo como la romana,
civilización esta que surge de la expansión de la ciudad de Roma… y así hasta
llenar diez hojas. Suspendió, parece que era obvio, pero no lo sería tanto si el
examen fuera firmado por el gobierno.
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