domingo, 14 de septiembre de 2025

INJUSTO Y CRUEL, ARBITRARIO Y GENEROSO

Foto: Alberto Mingueza


La pelota topa con la cinta superior de la red de la pista de tenis y se eleva. Woody Allen ralentiza la secuencia del ascenso de la bola hasta que esta alcanza el punto de máxima altura. Justo en ese instante previo al descenso, Allen detiene la imagen. ‘Match Point’, el resultado de una inercia desconocida, la suma de magnitudes -presión, humedad, temperatura, densidad…- a priori despreciables por su ínfima incidencia, un soplo de aire, la reverberación de un sonido… o el azar demediado determinarán el lado de la cancha en el que botará la pelota, repartirán aleatoriamente sonrisas y llantos. Propiciarán, incluso, la escritura de relatos épicos que encumbrarán a las cimas del Olimpo al favorecido por la por la decisión del bote, que cuestionarán el proceder del compungido perjudicado por la fatalidad.

El azar, un azar desapegado del destino, circunstancial, inopinado, que distingue sin más criterio que el ‘porque sí’, resuelve un partido de fútbol como discierne al respecto de la vida o de la muerte en rebuscadas sentencias que aventuraban lo contrario. Sea un penalti en contra que remueve un partido a tu favor o un informe médico que al traspapelarse evita el riesgo de un diagnóstico tardío. Conozco el caso. A un paciente oncológico, por asuntos diferentes a los de su proceso, le realizan una gastroscopia. Cuando acude a por el resultado, le informan de que el expediente no aparece. Verbalmente, a la par que el médico se disculpa, le indica que no había nada preocupante pero que, ante la eventualidad, correspondería efectuar de nuevo la prueba. Así ocurre. Dos días después de un TAC en el que no aparece rastro tumoral, se practica la segunda gastroscopia en la que da la cara ‘un pólipo que por tamaño y color no debe preocupar’. Hasta que en anatomía patológica lo analizan y resulta ser una metástasis localizada y en su mínima expresión. La pelota traspasó la red, cayó del otro lado, punto a favor.

La UD Almería, que redujo a la nada al Pucela en el primer tramo de partido, pudo certificar su dominio transformando un claro penalti provocado a resultas de dicho meneo. Cabezas gachas en el estadio, sometimiento futbolístico y una máxima pena pendiente de transformar en número la elocuente sensación. El balón, manopla de Guilherme mediante, no atravesó la línea. El marcador no entiende de dominios, apunta goles y no hubo razón para alterarlo. Pero el ánimo sí vive sujeto a impactos y este yerro almeriense propició la dilución del propio, el realce del de los blanquivioletas. Había partido. Por eso me apasiona este juego, por su fragilidad, por sus recovecos, incluso porque -como la vida- puede ser tan injusto y cruel como arbitrario y generoso. Dos realidades que no dejan de ser la misma vividas desde perspectivas opuestas. Porque el fútbol no miente, muestra. También lo que no gusta.

La cinta de la red continuó siendo golpeada. El mismo partido, años atrás, sin el VAR reajustando, hubiera cambiado de bando los gestos. Gol válido posteriormente anulado a los rojiblancos, mano discreta de dos defensas almerienses observada por la cámara chivata. Dos pelotas de partido salvadas por el Pucela. Más, dos jugadas simétricas, remate franco al larguero de uno y otro, antes del uno y después del otro, concluyen con finales opuestos: ocasión perdida del primero, ‘deuce’, iguales; para el segundo, penalti en el rebote. Match point que Latasa certificó previo uyuyuyuy y consolidó el juego, set y partido. 

Claro, para que la pelotita golpee la cinta resulta imperativo percutirla previamente, atizarla una y otra vez. El empeño mayúsculo del Pucela propició un resultado inmerecido por juego, sí, pero la casualidad asomó cuando voluntad, esfuerzo y convicción tocaron a su puerta. Casualidad que, eso sí, no suele repetir visita. Quedarse con el resultado como única enseñanza acarrearía el riesgo de confiar en la cinta, en la inercia, en el viento o en que se traspapele el informe de la gastroscopia. 



Publicado en El Norte de Castila el 15-9-2025