jueves, 14 de noviembre de 2013

QUE CORRA EL MOËT

Nada ha cambiado desde ayer, simplemente queda un día menos para no se sabe qué. Pero la crisis oficialmente ha terminado. Usted, pardillo, aún no se ha dado cuenta porque no tiene estudios en Cambridge, pero si Emilio Botín o César Alierta, que ellos sí saben de lo que hablan, lo anuncian a los cuatro vientos ¿qué razones quedan para dudar? Piénselo, no se deje abatir por el clima de pesimismo. No permita que los agoreros le engañen, la crisis ha terminado, extienda el mensaje en su círculo más íntimo. Comuníqueselo, por ejemplo, a su hija, sí, a la mayor, la ingeniera que trabaja en Birminghan en una hamburguesería. Seguro que cuando esta tarde le vea sonreír a través del Skype se va a llevar un alegrón.
Pero no sea modesto, no se conforme con hacer partícipe de la buena nueva a los de casa. Siga el ejemplo de los testigos de Jehová, fotocopie mil veces una hoja con los datos macroeconómicos del último trimestre y vaya llamando puerta por puerta. Empiece por su vecino, el cuarentón que fue despedido de aquella empresa puntera. O al de la puerta de al lado, el que se creyó lo de que las crisis eran oportunidades y abrió, en mala hora pensará él, un pequeño comercio. En las otras dos no pierda el tiempo esperando que le abran, en esas casas, de momento, hasta que el banco las venda, no vive nadie. ¿Qué por qué? No haga preguntas estúpidas y siga proclamando la gloria que se avecina.
La crisis ha terminado, Alierta y Botín son los profetas del cambio (lo del cambio no lo tome en el sentido monetario, no sea mal pensado). La crisis ha terminado porque en realidad nunca empezó, no fue otra cosa que el resultado de una estafa y esta, también, ha terminado, porque cuando no queda nada en los bolsillos nada ya se pueden llevar.
No se deje abatir por el clima de pesimismo, el optimismo es el aire que llena las burbujas y sin burbujas no hay champan. Chin Chin, dice Alierta, Chin, chin, guiña el ojo Botín.


Publicado en "El Norte de Castilla" el 14-11-2013

2 comentarios:

  1. Con gran respeto y aprecio, discrepo ,no del sentido del artículo, la denuncia de la oligarquía económica y política, que nunca pierde en España pero si de la atribución de las responsabilidades de lo que ocurre. Ingenieros españoles en hamburgueserías en Uk, los había en 2006, cuando aquí mucha gente ganaba dinero con una especulación, de la que ahora algunos abominan, quizás la crisis no sea responsable de eso y haya que buscar las causas profundas de por qué hay ingenieros que se ven abocados a servir hamburguesas, un marxista clásico diría que la culpa es del mercado, el mismo razonamiento irracional que el que podía aplicar, por ejemplo, un eclesiástico del siglo XIV, atribuyendo la peste a un castigo divino......la verdad es que la realidad es muy compleja, independientemente de que existan botines y aliertas, que son más hijos de la oligarquía social-demócrata que del capitalismo manchesteriano---------

    ResponderEliminar
  2. No hacía falta añadir lo del respeto porque contamos con él de forma recíproca. Comparto buena parte de lo que dices, así es, mal va un país en el que los ingresos más altos eran los de los especuladores y algunos hablamos, ya entonces, de la que se avecinaba. La pena de estos artículos es que son cortos y, a veces, simplemente puedes transmitir una sensación. Esa era la idea, la crisis macro puede terminar, las realidades micro son las que son, y los mismos siempre ganan. Comparto también que son hijos más de la socialdemocracia que del capitalismo manchesteriano, pero añado, una socialdemocracia que se autotraiciona por cobardía.

    ResponderEliminar