jueves, 25 de septiembre de 2014

CARNAVAL DE SOMBRAS

En este carnaval de sombras nadie es lo que dice ser, en este baile de máscaras no tienen siquiera la potestad de elegir la que más les gustaría. Abren, sin más, el armario de la ética intercambiable, toman el disfraz pertinente y se visten con las palabras que más les convienen. Ahora Gallardón hace un mutis por el foro tras haberse probado infructuosamente la retahíla de ropillas con las que viste un aspirante. Los suyos nunca le quisieron, ni antaño le sirvió el disfraz de palmero, ni hogaño el de Torquemada. El guión no tiene más texto para este personaje; el actor, que aspiraba a protagonista, firma el finiquito de su puño y letra.
Sale escaldado pero no por el fuego de la calle, sino por no haberse dado cuenta de que los silencios de Rajoy son el agua de un baño maría. Gallardón, tan listo él, no cayó en la cuenta de que el presidente es tan taimado en el juego corto como bajo de miras en el largo. Tan eficaz en ir eliminando uno a uno por desesperación a sus más ásperos rivales –los del propio partido- como incapaz de hacer frente a cualquier orden superior venga esta de Berlín o de la banca patria.
A Rajoy la ley le daba lo mismo, intuyo que desde el principio sabía que no se aprobaría ninguna modificación y ha jugado con todas y todos. A sus hinchas radicales les hizo creer que compartía fundamentalismo y ahora les decepciona, pero sabe que seguirán ahí, ante los más tibios puede presentarse como el cortafuegos de su partido frente a las veleidades más ultras. Las patadas al culo del amortizado Gallardón.
Por su parte, los colectivos que se han movilizado sienten, al calor de la dimisión, la alegría por haber conseguido lo que ya tenían y que las encuestas sociológicas garantizaban mantener. Cuando amaine el temporal verán que durante tres años han sido parte de un frente en el que no iba a haber batalla. Serán conscientes, también, de que ese triunfo había llegado mucho antes, cuando vencieron el debate social, cuando los disfraces del ministro émulo de Mortadelo empezaron a sonar a épocas muy pasadas.

Publicado en "El Norte de Castilla" el 25-09-2014

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