Henri Poincaré, un científico que vivió a
caballo entre los siglos XIX y XX, dejó escrito que ‘de la misma manera que las
casas se construyen con piedras, la ciencia se realiza a partir de los hechos;
pero un montón de piedras no es una casa y una colección de hechos no es
necesariamente ciencia’. Sin embargo, hay hechos que son como piedras, tan
enormes que forman por sí solas una casa. En un informe de Intermón se desvela
que, suma, sumando, las veinte familias más ricas de España poseen tanto como
los diez millones (10.000.000, que a lo mejor viendo tantos ceros lo
visualizamos mejor) de españoles más pobres. Vamos, los que caben en un
restaurante frente a los que podrían habitar 30 ciudades del tamaño de
Valladolid.
El problema de esos diez millones es que,
además de dinero, no tienen voz y cuando la tienen es porque gritan y el sonido
llega distorsionado. Les (nos) tratan entonces como al
niño molesto en un entierro, cállate, no es el sitio ni el momento. Pero nunca es
el sitio ni el momento. Sin embargo, si se escucha con más atención, se
demuestra que sí hay conocimiento y capacidad de análisis, que la humildad,
incluso la pobreza, no está reñida con la razón. Como demostró Manuel Alonso,
vecino de Gamonal, menos
mediático que otros que se autoerigen como líderes, mucho menos joven, de esa
generación que pisa más la calle que las redes sociales, cuando dirigió su dedo
índice en el camino correcto: ahí está el monumento a la corrupción. Y la
corrupción quedó definida, no es llevarse unos billetes sino adueñarse de las
voluntades.
Corremos el riesgo de que Gamonal, así son los tiempos que
vivimos, una época de todo a cien en la que todo se olvida inmediatamente
porque es rápidamente reemplazado, sea como una cerilla que se apagó con la
brisa, como el recuerdo de un polvo furtivo. Que en vez de ser la luz al final
del túnel haya sido el fogonazo del flash de una vieja cámara de fotos. Salvo
que de ese hecho seamos capaces de hacer ciencia, aunque sea ciencia parda, la
que se aprende mirando honestamente a la calle.
Publicado en "El Norte de Castilla" el 23-01-2014
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