lunes, 30 de mayo de 2022

Y OCURRIÓ...DESPUÉS DE CUMPLIR

En esto consiste eso que nunca supe hacer, competir: la temporada del Pucela, con sus 81 puntazos, hubiera sido la misma si el Eibar hubiera ganado. Pero perdió y así todo fue distinto, llegó la apoteosis del ascenso.

Los días previos, mientras la gente más optimista contaba con el error que propiciara este colofón, otros mirábamos atrás contemplando lo perdido, lo que pudo haber sido y no fue. Escuchas que esta melancolía no tiene sentido, pero te empeñas en revivir cada Amorebieta, Burgos o Real Sociedad B de tu vida. A veces, de repente sucede algo que, sin estar en tu mano, reconduce la situación. Y ocurrió en Alcorcón como pudo haber sido en Leganés. Justicia poética, la periferia de Madrid –nosotros somos periferia de la periferia– es algo nuestra tierra. Al fin, creció con oleadas que partieron también desde aquí. No serán pocos quienes allí también celebran.
Pero claro, antes tocaba hacer lo que correspondía, ganar tu partido. Cuando ocurre, suele parecer fácil. Sin embargo, a poco que se revise, observamos pequeñas cosas que pudieron truncar el intento. Antes de los goles, coincidieron en apenas medio minuto dos remates al palo, uno por portería. Unos centímetros aquí o allá, hubieran podido modificar la ejecutoria del partido. Más, tres goles son muchos, pero el 1º es el que cuesta. Cambia inercias, modifica planteamientos... por eso, para aventurar lo que hubiera ocurrido, no tienen valor las cuentas de lo que sucede tras una jugada polémica. El 2º y el 3º llegaron con un Huesca ofensivo, abierto, descuidado. Y el 1º, el fetén, fue por cosa de milímetros. Tras ser anulado, contó gracias al tantas veces denostado VAR. Al menos hoy cabe hacer un canto a la tecnología. Miedo me da pensar en un Valladolid chocando por más tiempo contra el muro altoaragonés.

Cuando como ahora se alcanza el objetivo, todo el sufrimiento previo parece dar igual. Se celebra y punto. Enhorabuena pues a la plantilla, al cuerpo técnico, a la dirección del club, a la afición, a la ciudad. Y un deseo, que se invierta en pos de la consolidación. Hubo tiempos en los que así fue. Que menudo vaivén, de catorce temporadas con ustedes, llevamos seis en las que el final produjo un cambio de categoría. A Primera, para quedarse.


Publicado en "
El Norte de Castilla
" el 29-05-2022

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