jueves, 9 de octubre de 2014

PUES ESO

Una mañana de agosto del verano pasado subí con mi bicicleta al lugar dónde dicen que nace el río Trabancos, un par de cerros en la pequeña localidad de Herreros de Suso. El Trabancos es un río de esos que se convierte en noticia cuando lleva agua, pero que encierra en sí toda la belleza del mundo porque, como escribiera Fernando Pessoa, ‘el Tajo no es más bello que el río que corre por mi pueblo porque el Tajo no es el río que corre por mi pueblo’. De camino hice una parada en Narros del Castillo, allí, en un bar, había un cartel que pregonaba unas estupendas jornadas culturales que se extendían a lo largo de aquel verano. Ese mismo día, cuando ya había regresado, me crucé por la calle con uno de los concejales de mi pueblo, le comenté lo de las jornadas de Narros y le planteé que con un poco de voluntad se podrían desarrollar actividades semejantes en Rasueros. Moviendo la mano en un gesto a medio camino entre el desplante y la resignación me dice que ‘este pueblo tiene el peor ayuntamiento de España entera’. Me quedo de un aire, pero le replico ‘chico, tú formas parte de ese ayuntamiento’. Me mira, sonríe y, a la vez que empieza a irse, responde ‘pues eso’.  
Uno de esos prejuicios con los que conformamos nuestra manera de ver las cosas nos hacía partir de la premisa de que los distintos dirigentes del Partido Popular podían ser mejores o peores, podían defender lo que nosotros o lo opuesto, pero de lo que no cabía duda era de su preparación. Con esa aureola de gente bien, ese porte con el que se presentaban, esos trajes impolutos, se ganaban un pasaporte de respeto. Habían sido educados en elitistas colegios de pago, habían estudiado en las mejores universidades, hablaban varios idiomas, pequeñas cosas que hacían que les viésemos en otro nivel de capacidad por encima del resto de los mortales. Pero resulta que ese prejuicio ha demostrado ser también falso. Los Wert, Montoro, Mato y compañía muestran a diario que no dan más de sí, que sus responsabilidades les sobrepasan. Por bien que vistan, por mucho currículum que presenten, no mejoran al concejal de mi pueblo. Pues eso. 

Publicado en "El Norte del Castilla" el 09-10-2014

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