sábado, 14 de mayo de 2022

EN MANOS DE OTROS, LEY DE VIDA

La crónica, el juicio, la valoración, la historia de lo que hagamos depende de nosotros pero no exclusivamente. Al final, se nos mide en función de lo que sucede alrededor y ese contexto, al que en poco o nada podemos influir, decidirá incluso sobre nuestra existencia. Si echan la vista atrás comprobarán que su trabajo, pareja, ciudad... es la que es porque alguien hizo o dejó de hacer algo que le abrió el camino, la decisión tomada o la obligación de cambiar de propósito. Y aun así, o por eso, se trata de estar preparado tanto si es que sí como si no para encontrar el mejor camino posible y tener la potestad de elegir mientras andamos.

En ello se encuentra el Pucela. Sin jugar, juega en Leganés –miro de reojo–. La historia recordará que ascendió directamente o que no y al final será el acierto o el error de otro el que grabe esas letras en oro o carbón, será otro el que conforme la imagen que al futuro proyectarán Pacheta y su plantilla. Su labor consiste en dar todo lo más de sí para encontrar ese mejor camino posible. Quizá, visto el partido ante la Ponfe, sea esa la sensación más grata. Tras un bajón en que puso en entredicho cualquier perspectiva halagüeña, el equipo se ha rearmado. Así, si no a la primera, se apuntalan opciones de cara a la segunda. De llegar, la plantilla mirará de frente la promoción sabiéndose fuerte. Y si tampoco, el refuerzo de la conexión entre la ciudad y el equipo digerirá lo que sea. Y a seguir. Algo como que 'la suma de fracasos también es un éxito escuché a 'El Naán' en el concierto de San Pedro Regalado en la Plaza Mayor.

El resultado se puso de cara nada más arrancar el partido y se redondeó mediada la segunda mitad. En ambos casos, el portero rival fue un amigo. Insisto, tu triunfo no solo depende de tu buen hacer; el azar, un mal día de otro, te lo ofrecen en bandeja. Se apreciaron modificaciones estilísticas: los laterales partían de más arriba; por ende, los extremos se venían al interior y los centrales se separaban muchos metros. Pero me quedo con una imagen de El Yamiq. Dijo Maldini de Puyol que era un jugador que metía la cabeza donde otros no se atreverían a meter el pie. Bien, el marroquí demostró ser de esa especie: despejó con la cabeza desde el suelo cuando el delantero rival iba a golpear el balón. Y se puso de pie sin darse importancia. Eso es lo que depende de él, más de lo que le podemos pedir. Lo demás...

Publicado en "El Norte de Castilla" el 14-05-2022

No hay comentarios:

Publicar un comentario