jueves, 2 de mayo de 2019

EL ALETEO DE SUSANA DÍAZ


El cuerpo electoral es un sistema complejo porque está formado por una infinidad de partes interconectadas entre sí por unos lazos que generan un caudal de información imposible de analizar. Dado que además es dinámico -va evolucionando acorde pasa el tiempo- y caótico –cualquier variación de las condiciones puede provocar efectos muy diferentes en el comportamiento-, el cuerpo electoral está sujeto al efecto mariposa, esto es, un hecho en apariencia insignificante en algún lugar produce un cambio radical e imprevisible en otro lugar diferente. Existen miles de asesores, unos técnicos, otros augures, dedicados a trampear sobre el sistema en pos del beneficio de la parte contratante. Los que tuvo a sueldo Susana Díaz le llevaron a convocar elecciones por adelantado. Entendieron que no les venía bien acercar los comicios propios al batiburrillo electoral de mayo, que los  mensajes se podrían mezclar y que tal mezcolanza no era buena para ella. Así, sola, porque yo lo valgo, ganaría fácil y después, para la primavera, el que más chiflase, capador, el piñazo que bien se pudieran llevar los suyos, es un decir, no le arrastraría.

Pero, ¡ay!, la complejidad del sistema escondió que los lazos entre sus votantes históricos iban a propagar el runrún del descontento que les llevaría a quedarse en casa el día de autos. El dinamismo generó una fuerza a la derecha de la derecha de la derecha. Un pequeño cambio, teoría del caos, efecto mariposa.  El aleteo de Susana Díaz  gestó un huracán.
Pedro Sánchez, una vez comprobado que los presupuestos encallaban, no le quedó otra que adelantar las elecciones. Los asesores del presidente -incluyan al denostado Tezanos- leyeron bien la dinámica de las corrientes. Al azar, hay que ayudarle, y a ello se pusieron. El viento levantado en Andalucía soplaba fuerte, la mar parecía brava. Las urnas se llenaron. Oleaje y resaca. Oleaje o resaca. El PSOE apuntó en su haber millones de papeletas que solo pretendían contener la ola emergente. Pedro Sánchez, y van tres, fue elegido por el mérito de no ser el otro y, ¡quién se lo iba a decir a la exsultana!, porque la elecciones andaluzas, al ser antes, sirvieron como imprevista vacuna.

Publicado en "El Norte de Castilla" el 02-05-2019

No hay comentarios:

Publicar un comentario