jueves, 4 de abril de 2019

SI ES SOCIA Y ES LISTA…

Imagen tomada de lasexta.com

En esa amplia, dispersa y borrascosa vertiente aguas a la izquierda del PSOE se convirtió en lugar común poner en cuestión las dos siglas centrales del centenario partido. Al menos desde que el ‘Tú decir que si te votan, tú sacarnos de la OTAN’ dio paso, tras ‘ganar gran elección’ a ‘esa alianza ser de toda confianza, incluso muy conveniente’. El ingreso en la organización militar con la consecuente elevación hasta la desmesura del gasto armamentístico, seguido de una salvaje reconversión industrial impuesta a sangre y fuego, más, más, más, propiciaron que el ingenio de Javier Krahe crease ‘Cuervo ingenuo’, una canción en que se preguntaba retóricamente si este partido ‘¿es socialista, es obrero?
No han sido pocos los que se fueron decepcionando; otros cuantos entendieron que en ese atraer con el discurso para apuntalar que todo siguiera igual estaba la esencia misma del partido refundado por González. El PSOE no ha dado motivos, o estos han sido escasos, para modificar dicha percepción. Nos hemos acostumbrado a la coexistencia de dos pesoes, el que, estando en la oposición o en campaña electoral, enciende el intermitente izquierdo y el que gobierna -ayuntamientos, comunidades autónomas, gobierno central- sin mover el volante.

Sus cargos públicos, cuando escuchaban cuestionar el socialismo de su organización, tuvieron que buscar argumentos en el cajón de la ética de la responsabilidad para justificar el cierre del baúl de las convicciones. A muchos, por su honesta sinceridad, les costaba salir airosos, se trastabillaban en el intento; otros, con menos escrúpulos, se valían de juegos florales para mantener -y mantenerse- en la pomada.
Ocurre que la poltrona no es para siempre y, llegado el momento, alguien te apea. Lo habitual solía ser curar las heridas con un metafórico alcohol y volver a la trinchera del día a día. Pero empieza a abrirse otro camino: el súbito cambio de convicciones. Tras Silvia Clemente, Soraya Rodríguez. La decisión de esta última, cargo público del PSOE desde el siglo pasado, ha soliviantado a los exsuyos que ponen en duda su socialismo. Y no hay razón. Rodríguez ha demostrado, antes de unos, ahora de otros, que es una gran socia. Y que, además, es bien lista. Si es socia y es lista, sumen. Por manitú. 

Publicado en "El Norte de Castilla" el 04-04-2019

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