jueves, 9 de mayo de 2013

BUSCO AYUDA PARA ENCONTRARME

Aunque solo sea por justificarme, primer vericueto que tomamos al ser pillados en cualquier renuncio, diré que perderse es la consecuencia lógica de llevar caminando tanto tiempo en este desierto llamado España. Quiero mirar hacia delante, pero solo veo un frente de dunas que, como las puertas que describía Sabina en calle Melancolía, niegan lo que esconden; eufemismos que suenan a ‘sí’ donde dicen que ‘no’. Lo peor, con todo, es que sé que tras ese frente no habrá vegetación sino más frentes. A veces, eso sí, un golpe de calor me hace perder la consciencia y creo estar en medio de un oasis, pero siempre hay un jarro de agua que me devuelve a la arenosa realidad.
Pensaba, ya digo, atontado por el calor, que el duro trance de tener que abortar no hacía escalas más largas en unas mujeres que en otras, que dependía de la situación personal de cada una de ellas y que, en esa decisión, influían múltiples factores. Pero el jarro esta vez se llamaba Beatriz Escudero, las mujeres que abortan en España, dice esta diputada del PP, «son las que menos formación tienen». Bien. Tengo en consideración sus palabras. Supongo que ella, detractora de la actual ley, una vez que ha realizado el diagnóstico y en aras de la coherencia, actuará en consecuencia. O sea, para evitar que las mujeres aborten el gobierno potenciará su formación. Pero resulta que la educación es la parcela en la que se estrellan los platos del desastre económico, hasta el punto de que, cuando estas letras vean la luz, diversos sectores del sistema educativo estarán reclamando un giro copernicano a las políticas impulsadas por el gobierno. O sea, si la tesis de Escudero es correcta, nos espera un futuro en el que el número de mujeres que aborten casi superará al de las que se queden embarazadas. La falta de formación es lo que tiene. No quedará ahí la cosa, según el juicio del Ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, el aborto tiene que ver con ETA. Ya digo, una caterva de mujeres incultas y terroristas pondrán en peligro la patria. El desierto no tiene puertas, no sé cómo encontrar la salida.

Publicado en "El Norte de Castilla" el 09-05-2013 

1 comentario:

  1. muy bueno Joaquín. Un saludo desde las Francias. Ramón Juste

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