TÚ, TÚ, TÚ Y TÚ, A LA VIÑA

Imagen tomada de elindependiente.com

No se me ocurre chantaje más cruel. ¿Quieres comer? ¿Quieres que tus hijos coman? Mata o ayúdanos a matar. Dicho más finamente: haz lo que te mandemos y mira para otro lado.  En el fondo, quien eso plantea se maneja con las mismas claves que un secuestrador. En el otro lado de la línea, la docilidad se impone. ¿Quién puede reprocharle a alguien que vaya cada mañana al tajo a fabricar corbetas aun sabiendo que cada euro ingresado no es más que la compensación indulgente del matón al que le afilas la navaja? Una sumisión que siempre encuentra subterfugios para justificarse. Si no lo hago yo, lo hará otro, nada cambiará.

Son las reglas de estos tiempos que son las reglas de todos los tiempos. Como cuando había más jornaleros que jornales, el terrateniente bajaba del coche en medio de la plaza del pueblo y señalaba, tú, tú, tú y tú, a la viña. Los demás, id a explicar a vuestros hijos que esta tarde no comerán, a ver si así se os quitan las ganas de jugar a revolucionarios.  Como hoy que, aunque se llamen de otra manera, sigue habiendo más jornaleros que jornales y en cualquier empresa (casi) nadie, pase lo que pase, osa alzar la voz para no ser el siguiente en tomar el camino del despido.

Las relaciones internacionales no son tan distintas, con más pompa, prosopopeya o ditirambo, funcionan con las mismas reglas, las que marca el que más chifla, las que asumen los que pintan poco menos que nada. Arabia Saudí es poder, su negra sombra maneja la manguera del oro negro, sus intereses se asocian y entrelazan con los de nuestro occidente y cuentan con un buen -y poderoso- grupo de comerciales en las arquivoltas del poder local. ¡Cómo para negarse a sus deseos!

España les fabricará las bombas que necesiten -inteligentes, sí, pero bombas-, mirará para otro lado -¿Yemen? ¿Dónde está Yemen?- y se garantizará comer durante unos meses, corbetas mediante. Pero no solo eso; España, a corto plazo, ganará más. Mostrarte dócil ante la estructura de poder, colaborar en mantener activo el enérgico entramado armamentístico, garantiza que te acaricien el lomo. La ética y la dignidad siempre cotizaron bajo en las bolsas de valores. Tú, tú, tú y tú, a la viña. Los demás, id a explicar a vuestros hijos que esta tarde no comerán.

Publicado en "El Norte de Castilla" el 20-09-2018